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sábado, 27 de junio de 2020

HIJO DE LA LUZ Y DE LA SOMBRA

El poeta Miguel Hernández

"Nadie me salvará de este naufragio
si no es tu amor..."
Miguel Hernández.


Hijo de la luz y de la sombra

Tejidos en el alba, grabados, dos panales

no pueden detener la miel en los pezones.

Tus pechos en el alba: maternos manantiales,

luchan y se atropellan con blancas efusiones.

Se han desbordado, esposa, lunarmente tus venas,

hasta inundar la casa que a tu sabor rezuma.

Y es como si brotaras de un pueblo de colmenas,

tú toda una colmena de leche con espuma.

Es como si tu sangre fuera dulzura y toda

laboriosas abejas filtradas por tus poros.

Oigo un clamor de leche, de inundación, de boda

junto a ti, recorrida por caudales sonoros.

Caudalosa mujer: en tu vientre me entierro,

tu caudaloso vientre será mi sepultura.

Si quemaran mis huesos con la llama del hierro,

verían que grabada llevo allí tu figura.

Para siempre fundidos en el hijo quedamos;

fundidos como anhelan nuestras ansias voraces:

en un ramo de tiempo, de sangre, los dos ramos,

en un haz de caricias, de pelo, los dos haces.

Los muertos, con un fuego congelado que abrasa,

laten junto a los vivos de una manera terca.

Viene a ocupar el hijo los campos y la casa

que tú y yo abandonamos quedándonos muy cerca.

Haremos de este hijo generador sustento,

y hará de nuestra carne materia decisiva:

donde asienten su alma las manos y el aliento

las hélices circulen, la agricultura viva.

Él hará que esta vida no caiga derribada,

pedazo desprendido de nuestros dos pedazos,

que de nuestras dos bocas hará una sola espada

y dos brazos eternos de nuestros cuatro brazos.

No te quiero en ti sola: te quiero en tu ascendencia

y en cuanto de tu vientre descenderá mañana.

Porque la especie humana me han dado por herencia,

la familia del hijo será la especie humana.

Con el amor a cuestas, dormidos y despiertos,

seguiremos besándonos en el hijo profundo.

Besándonos tú y yo, se besan nuestros muertos,

se besan los primeros pobladores del mundo.

⭐⭐⭐

Poema escrito por Miguel Hernández ( 1910-1942).

Leyendo a poetas de la tierra, de nuestra tierra. En un día en el que me siento lejos de toda tierra... La poesía siempre nos salva, como si apareciera de improviso una calle en el cielo, y en ella nuestra risa, ingenua como el alba... Sed felices leyendo, amigos; y siempre, cantándole a la libertad... 📚📖 😉🌎🤗😘🌹🎶🌱🌄🌅🙋‍♀️

Miguel Hernández Gilabert (Orihuela, 30 de octubre de 1910 - Alicante, 28 de marzo de 1942). Poeta y dramaturgo español.
Toma parte muy activa en la Guerra Civil española, y al terminar ésta intenta salir del país pero es detenido en la frontera con Portugal. Condenado a pena de muerte, se le conmuta por la de treinta años pero no llega a cumplirla porque muere de tuberculosis el 28 de marzo de 1942 en la prisión de Alicante.

Durante la guerra compone Viento del pueblo (1937) y El hombre acecha (1938) con un estilo que se conoció como “poesía de guerra”. En la cárcel acabó Cancionero y romancero de ausencias (1938-1941). En su obra se encuentran influencias de Garcilaso, Góngora, Quevedo y San Juan de la Cruz.

Fuentes:



Clarisa Tomás Campa.  © All Rights Reserved.

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