Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.
🙋♀️🌻🙏 Slava Ukraine!¿A qué venimos a la Tierra, amigos lectores? Yo creo que a ser felices. 🎵 Haya Paz.
Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.
"Mientras el ser respire y tengan luz los ojos,
vivirán mis poemas y a ti te darán vida".
William Shakespeare
Detrás de lo efímero
Hoy me detuve
en la pradera perfumada
antes del beso secreto
que me diste.
Mira con qué suavidad
la mariposa que se posó en tu mano
encoge y extiende sus alas,
como si quisiera decirnos
que el adiós es un juego de nubes.
Quizás las misma flores
que hoy se han marchitado,
pueblen en nuestro pecho abierto al cielo,
broten en nuestras bocas agrietadas...
Y nosotros, profundos de sueños,
besados por tiernos silencios
que buscan hospedajes,
como naturaleza elevada a su Creador,
agitados somos, ¡breves semillas!,
en la gracia de los frutos que no cesan.
El viento baila en la colina
En esta ciudad de balas negras
el día muere en un charco de astillas.
Tú estás ahí detrás de la ventana
de cristales rasgados,
miras como baila el viento en la colina.
Quizás tú y yo bailemos cubiertos de flores
cuando acabe el dolor,
abrazados seremos por canciones robadas a la noche...
Quizás aún tengamos sueños para el viaje...
Quizás mi corazón se inmortalice
en la caricia de tu nombre,
y juntos besemos la costumbre de sufrir.
Quizás pronto se queme el último castigo...
Ya no soy aquel chico de pantalón
vaquero y blanca camisa, tocado por tus manos.
Pero el rayo prevalece en mis huesos y sonrío...
Ven a mí, chica ingenua, tu sonrisa
aún guardo en mi corazón carbonizado.
¿Serás tú quien acaricie mi pálida cara?
¿Serás tú quien desnude mi vieja herida?
Tú, ingenua chica de ojos hirientes como balas,
me llevarás lejos del combate.
Lejos de la tierra que sembró soledad a nuestros pies
y doró nuestra sangre sin malicia.
Llévame allí, allí, oh chica dulce,
donde el viento en la calle mueve las alas...
💦💦💦
Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.
"Te amaba en sueños, no sabría decirlo... (Düşlerde sevdim seni, söyleyemedim)"
San Petersburgo sin ti
Tiene los ojos adormilados, como
si esperase
tu perfume en las cornisas,
o el dulce
despertar soleado sobre el río
de tu boca,
de pez en pez equilibrista,
entre tus senos vivaces.
Pero yo no duermo. Aún no... Vigía
en las estaciones, vivo aferrado
a la esquina primaveral,
como los ojos de las fuentes
del palacio Peterhof
esperan el florecer de los jardines.
¡Oh danza joven! Oh viejo vals...
Como un duendecillo perdido
en los bellos capiteles,
mi corazón salta y se esconde
esperando la promesa de tu rostro.
La aventura de volver a verte
y caminar juntos sobre la noche eterna...
Calcinada de amor,
mi alma llama a tu puerta,
madre Esperanza,
dime: ¿llegó ella? !Ella! Ella...
En la blanca colina, el pájaro es azul...
Tiempo de calles repletas de ilusiones,
ven de nuevo y vísteme con mi blusa cosaca,
acaricia mi cabello dolido, deshecho,
hasta que me duerma en los brazos de mi amada,
hasta entrar en su lecho de jazmín y violetas...
💧💧💧
Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.
Note: Poema incluido en el libro inédito "La colina es blanca, el pájaro azul". Poema dedicado a una pequeña historia real y cercana de amor grande. Feliz tiempo para todos vosotros que me leéis con tanto cariño. !Que el cielo no os defraude! 📚🪁🎶🙋♀️ Belle et gentille vie pour vous tous!
Endless
Yo habitaba en un desierto
esperando ver flores.
La vida era en mí una rama sin hojas,
y al verte, mi alma, volvió de regreso.
Mi refugio de luz,
mi primer pensamiento,
mi esperanza elevada en las olas.
En el atardecer, revolotea la tristeza
en los verdes espinos,
nada destruirá la fiel primavera
que tengo contigo...
Reclamo tus ojos
mientras cruza una estrella
temblorosa hacia el sur,
mi voz chalanea con el viento de orillas.
Estás lejos de mí atrapado en el ártico
y tu remo incansable,
pero pronto vendrás, quizás en la noche...
Revivo principios y aprendo a vivir
como el árbol que sabe
que hacia el sol se encamina...
Ahora que han pasado cosechas y ríos
sobre nuestras cabezas,
mi corazón te llama
prendido de sueños en mi alma de pájaro.
Tú eres mi canto de supervivencia,
sólo contigo mi ser es profundo.
Quizá nuestra historia jamás se doblegue,
aunque acaben los días y las hojas no beban...
Músicas avanzan por mi piel, tus secretos
desde lejos me llaman,
tu voz fluye como las bellas canciones
que nunca se rinden,
es un cesto de besos riendo en la boca,
en el breve milagro que inflama raíces.
Amado que agitas mi anhelo, ¡ven pronto!
¿Será interminable nuestra cita de amor?
Todo ha cambiado por fuera,
no hay ritmo en las calles,
las sombras destruyen, pero dentro de mí
triunfas inagotable,
dulce violín bajo el cerco de luna.
🌹🌹🌹
"Todos me cuentan que alguna vez
estuve aquí,
siendo gota en la sangre...".
Clarisa T. (Del libro Entre dos tierras, nov.2015).
Sur le Champ de Mars
Háblame de ti, te escucho, extranjero.
Sé que has llegado
a esta ciudad buscando a los dioses.
Sé que en tu sangre crece el roble del Kurdistán
y en tus manos, un poema de amor llueve...
La gente vive
en casas de colchón mullido,
en las calles sólo quedan migajas
de un ramo de rosas que alguien desechó.
Yo también llegué como tú
con intensas canciones en los hombros.
Ahora canto silencios
en los ángulos llanos,
en la cola del sufrimiento
espero mi trozo de paz.
Mi corazón se diluye
en el gemido del universo,
y no imagina el destierro profundo
porque aún sueña con el reino imaginario...
¿Puedes imaginar un cielo sin estrellas?
Yo creo que los dioses observan nuestros cantos
aunque desde esta distancia no lo parezca...
Háblame de ti, te escucho, extranjero.
La gente vive dentro de sus máscaras
con la frívola indiferencia y sus caros perfumes.
Tú sólo eres un hijo de la guerra;
yo sólo soy otra hija expatriada...
Los cristales se agrietan
cuando tú y yo pasamos,
estamos acostumbrados
a los añicos del cielo.
La gente está en sus casas
adornada de ojeras,
pervive con los ojos cerrados.
El perro vagabundo saborea y relame
un croissant que acabó en las aceras...
Háblame de ti, te escucho, extranjero.
Sur le Champ de Mars
el tiempo se para a escuchar leyendas
de frutos picoteados,
y perdona la prisa de la hierba.
Has soportado tanta malicia,
tantas puestas de sol aterradoras,
que estás preparado para
que te incrusten la corona del solitario.
También yo estoy dispuesta
para besar tu blanco acento
a los pies de la Grande Dame.
Deseo quemar mis dolores de aguja
y el poema que arrastro.
Deseo rodar sobre nubes sedosas
en tus brazos llovidos,
y arrancar, gota a gota, el llanto esculpido
en las mudas cabezas de los astros.
Y una vez más, esa gloriosa, ¡gloriosa!
sensación de escalar una boca amapola,
hasta el límite del ardor
como un sol sin complejos...
Háblame de ti, te escucho, extranjero.
🌱🌱🌱
Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.
Viernes de aniversario
Hoy puedo hablarte
de la duda y de la herida, de mis años sin ti
en busca de hogar.
De las bocas de los peces
cuando vienen a nadar en el desvelo.
Del diálogo ingenuo que inicie con tu aroma,
cuando yo era una pregunta
y la tierra un gran trébol de hojas de arena.
Te puedo contar las mil y una historias
de los muertos de amores allá en sus nevadas,
sus calvas siluetas al vaivén del destierro.
De todo lo que le oculté a la perla del iris
para no hacer brotar en la piedra una llama.
De todo lo que barrí en mi triste tejado,
bajo miedos colmillos y aves despiertas.
Quizás tú no sepas que ya entonces te amaba,
cuando mi voz era apenas un lirio
y el agua un jilguero de valle en valle.
¿Te he dicho que te amo?
A veces olvido
que tú eres mi silencio entreabierto,
la aurora que nace en mis hombros
sólo con pensar en tu sonrisa.
¿Te he dicho que te espero
en el mismo lugar donde nacimos?
En la calle, el viejo Anatoli toca su balada
de mundos caídos, las pequeñas
luces de los adoquines
se arremolinan alrededor de sus dedos,
igual que el arrullo del Dniéper
en las faldas, en las piernas.
Pero mis ojos te buscan en los que vuelven
después de un día de remos.
¿Te he dicho cuánto te amo?
A veces se me olvida que vives en mis labios...
El té se enfría en la taza, ¡acaba el viernes nuestro!,
mi corazón se cala, la araña teje y teje.
Releo tu mensaje:“¡Voy!”. ¿No te quedan palabras?
Tomo un sorbo de aire —baja al fondo de mí—,
sabe a ciudad sin muros, a puerta que se abre...
Dorada primavera de corona floral, ¡el tiempo era un ingenuo!
¡La hierba estaba espléndida ese día de amor!
¿Te he dicho que te amo?
Cenizas de acuarelas
bañan el musgo frío, un bosque se evapora,
duerme el fuego del mundo.
Sobre el viejo acordeón un canto puebla, sueña...
Tu maleta se acerca, da saltos,
se adelanta tu acento en su ternura,
ilumina la escalera como un pájaro de luz.
De blancos castaños, en Kyiv el cielo es alto,
la nube que era espera se diluye,
ya desnuda, ya sin ruido.
🌹🌹🌹
Avec tout mon amour pour mes amis lecteurs. Avec amour. Toujours l'amour. Merci!🌹😘📚
З усією любов’ю до своїх друзів-читачів. З любов'ю. Завжди люблю. Дякую! 🌹
"Yo estaré junto a ti
más allá de este ocaso,
aspiremos, amor, por las bocas de la hierba,
volvamos a ser ternura en praderas".
Clarisa Tomás. (Del poema: Jirafas amarillas).
L'amour est comme ça
Un sueño es el amor y a veces pesadilla,
algodón de azúcar en días perfumados,
un tiempo aventurado en tierra sin costumbre.
Un torrencial de remos,
mago cielo,
salvavidas en la costa del engaño,
un barco
con bandera atronadora.
Amantes brazos
después de algún naufragio.
Pupilas
donde olvidar lo amargo,
almohada para dos en noches árticas.
Amor reinventado:
¿vendrás a mi tierra de hendiduras?
Es un vientre
salvaje en época de lluvias,
una estrella
exultante de escándalos dorados,
roca de blanca espuma,
combate a boca llena,
labios, lunas...
El Amor
vino a mí al cumplir diecisiete,
construyó
una casa de alas soleadas
y gorriones.
Lo mejor de mi vida
fue vivir sus mañanas,
las tostadas quemadas
en la miel de su cauce,
su garganta de flores junto al mar...
Se fue sin adiós el amor de mi vida,
el día y la hora
los dormí entre mis versos,
su pelo ondulaba salvaje
en las olas,
belleza inolvidable en el ocaso.
Amor hendido de reclamo y primavera,
no pierdas el camino,
no busques el rostro de los dioses.
El Amor es una rosa
que el tiempo oscurece
si la olvidas,
me refugio en la gloria de su encuentro
y, sobrevivo en tiempo duro,
a duras penas.
Su recuerdo es un baño
de sándalos que pasan en sus ráfagas,
semillas que se agitan como trigos.
El amor es un soplo
que llega por la orilla y luego prende,
en mi sangre lo siento
como un gen luchador que no se rinde.
Cuando canta
parece un colorín en la alta copa
y yo, sonrío.
Cuando llora
inunda mis violetas, mis razones,
y creo oír su voz
como un aullido
y yo, partida en mil cristales sola y rota,
deambulo en las paredes del suspiro...
El amor es un solo
que busca compañía en pecho abierto.
Un loco
que florece en interiores,
un astro
que asoma de la noche
y despierta ilusión en las raíces.
No miro atrás y escribo
en el libre capricho de las hojas,
la promesa que le hice
de no dejar morir mi corazón,
hasta que se borre
la última flor de mi vestido
y yo, me digo:
¿Es el amor canción?
¿O es castigo?