Alegoría de la guerra, Henri Rousseau, France 1894
Mientras cura mi corazón
Y
quizá lo que espero
aún
no tenga forma...
También la aurora está triste
cuando cambia de estación.
La
nieve cayendo sobre mí
en
un día de invierno interior.
Echo de menos el sol de mi tierra ancestral,
la melodía de sus cielos vibrantes de aves.
Siento
que la belleza se escapa,
mis
brazos ya no pueden abrazarla...
La
fina nieve sobre mí
en
un día de corazón calado,
y yo me hallo en los confines del mundo...
El
batir de una rama en mi ventana
me
trae ingenuas voces recientes.
¿Me
perdonarán los niños
a los que no pude salvar?
Ah, la esperanza va lenta
por mis venas, cierro los ojos...
Se alejan los aromas guardados,
temo no volver al lugar
donde
mi padre me enseñó a sonreír...
Silva
la tetera al hervir,
pondré
mis manos
alrededor
de la taza de té
y me
arrullaré con sorbos de nostalgia,
aunque no es buena idea...
En
la calle, abrasada de incertidumbre,
los
perros ladran al eco de las ruinas.
Se acerca la inquietud de la noche
y la nieve cayendo sobre mí,
traspasa
mi corazón desacostumbrado
al
desconsuelo...
¿Me
abandonó el cielo?
No
sé cómo afrontar tanta derrota,
intento no caerme de mi piel quebradiza...
La
noche pasa
con
patas de gato sin refugio,
se
escabulle entre las nubes negras.
Esta
noche todo arde despacio
como
si las huellas del día
no
quisieran morir.
Mi
coraje, sin embargo, avanza
deprisa
hacia su ¿rendición?..
Recuerdo tus palabras, mientras
cosías el último corazón roto:
«Hay
muchas formas de coraje,
pero rendirse no es una opción».
¿Cuándo
llegará el día
en
el que la paz sea el camino?
La estación donde tendernos al sol...
Ojalá
los niños sueñen apacibles
y
nada recuerden del terror al despertar...
Ojalá
la dulzura duerma en sus pequeñas manos
esperanzada
en nuevos soles...
¡Oh,
Dios!: ¿Es cierto que la tierra
no
echa de menos
a
los niños perdidos en las guerras?
Sólo la ciudad natal de los álamos
llora la pérdida del mundo...
La
nieve cayendo sobre mí
como
un poema hecho de espinas,
como el fular castigado en el torbellino...
¿Cuándo
llegará la estación que espero?
«Llegará,
llegará». ―dicen
los vendajes de mi alma―.
Lavará
su cara y vendrá
como
un domingo de primavera
que
ya nunca se alejará de mí...
Quizás
ya estoy en la mañana
del mañana, y
la nieve sólo es brillo
que purifica las rosas...
🌱🌱🌱
Clarisa T. © All Rights Reserved.
Gracias, lectores. 🙏📚
Merci beaucoup à tous
Queridos lectores, amigos de esta orilla: ¡gracias!
Quizá no pueda contestaros. Sí os leo tanto como puedo y me dais esperanza. Ya sabemos todos que aquí sólo escribimos para no gritar. Quizá para que no mueran las palabras que tanto tiempo guardamos... Tal vez para crear una época nueva, una estación llena de promesas... Abrazo grande, grande. Sed felices y besad al vuelo todos los besos que envíe el cielo... Las estaciones pasan deprisa, "esta fugaz permanencia" que decía mi querido padre... 🌏🌎🌍🙋♀️
Anestesista Donéchchyna (Ucrania). Mujer risueña (alma ucraniana, hermana), salvadora de personas
y animales. Ucrania (2022-2025).
🌞🤗🍀🪁🌎🌱📚🌍🎵🌏🌻💚🌱
HAYA PAZ! ¡Gloria a Ucrania! Слава Україні!
HAYA PAZ EN GAZA-ISRAEL - MUNDO