Éramos como racimos,
y éramos fruto;
éramos hojas
de un mismo corazón...
Nos hicimos soñadores
para sobrevivir
en los tiempos enlutados,
para sobrevolar
el color del vacío.
Nos hicimos soñadores
cuando el dolor
ocultaba los paisajes,
cuando las aves
se ahuecaban en sus nidos.
Me despierto abrumada
por todo lo que el mundo me señala.
Recuento mis caídas,
la caída del
cielo, de las nubes;
la caída de los puentes,
de los ríos...
Hoy la lluvia se desgarra
en mis cristales
como un lamento
rodeado por el fuego.
El té de la mañana
sorbe mi largo reguero;
agotado tengo el llanto,
talvez deba ponerme
a soñar en los tejados...
En el jardín, henchido
hasta la herida,
estático el columpio,
lleno de soledad, me mira...
Y la vida no espera:
en unos días
estaremos tamboreando
otro Año Nuevo.
Y nuestros corazones
moverán la colita
alrededor del árbol
de los sueños amables.
En la sangre
de mis racimos
fluye la melancolía,
tambalean frescos recuerdos...
Es hora
de bogar en las nubes
con mi barca ensoñada
y mis lunas sin sombras;
y mañana
volveré, volveré,
con los hijos del mundo
a recorrer
nuestra heredad de tierra...
Y quizá, quizá,
más allá de los
campos
de arrozales embarrados,
al doblar
la esquina de los viejos miedos,
hallaremos en la gloria de Dios
a los que tanto amamos...
Allí, nuestros sueños invencibles
bajo su libertad en banderola;
nuestros sueños felices en racimos,
jugueteando entre las pérgolas de azur
¡en los bellos jardines aurorales!..
🍂🍂🍂
Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.
Gracias, lectores. 🙏📚
Merci beaucoup à tous!
Queridos lectores: amigos de esta orilla, gracias por venir.
En este año de 2024 he perdido a muchos amigos y conocidos, he perdido muchas hojas, mis racimos... (Este humilde poema se lo dedico a ellos y a todos los que se han ido). Hojas llenas de palabras que formaban un gran verso humano. Mi árbol está lleno de pérdidas... Aún así, de las hojas caídas ya han nacido otras hojas... Y esas hojas nuevas incipientes, se llenarán de nuevas estaciones y serán frutos; y las veremos renacer de nuevo en las ramas, y las escucharemos pronunciarse y volverán a ser cantos, racimos... Nuestro verso de unánime esplendor.
Abrazo grande. Haya paz, haya luz en los camino. 🙋♀️🌍🌎🌏🌞🌱🙏
(Os pido pardon por no contestaros a tiempo. Os leo cuando puedo y cuanto puedo, no es algo obligado, realmente me encanta hacerlo y lo disfruto, pero no siempre os comento. A veces según donde me encuentre, internet no alcanza... Pero estoy ahí con vosotros, respirando, latiendo, escribiendo, leyendo... Abrazo.)