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lunes, 19 de febrero de 2024

MI INQUIETUD

Imagen del film: Benim Dünyan (Mi mundo) Turquía, 2013. Director: Uğur Yücel.
Remake de la película dramática Black , basada en la vida real de Helen Keller.

¿Qué mundos tengo dentro del alma que hace
tiempo vengo pidiendo medios para volar?
Alfonsina Storni.

Mi inquietud

Como soy tan pequeña
no me ven.
Como soy tan ligera
no me sienten.
Alzo mi voz y nada
se conmueve.
Como soy tan ilusa
no alcanzo palabras,
no descubro auroras
fuera de mi nimbo.

Los sonidos no vienen a mí,
ignoro el porvenir de los días
y cuánto cabe en mis miedos.

Oh, latidos que estáis
en todas partes, tocad
mi corazón y mi garganta,
bruñid mi oscuridad
y hacedla blanca,
temblor de nieve en carrusel.

Y besad mi frente viajeros del aire,
que la vida no sé dónde empieza
ni acaba,
quiero sentir quimera de besos...

Como soy tan distinta
no existo.
Y me apago y me enciendo
a ciegas,
y me anudo y deshago
en mi cuerda,
caigo sin ruido.

Si pudiera sentir una voz
que cantara en mis noches
por dentro.
Un arrullo, ¡pequeño, pequeño!,
un latido de amor.

🌷🌷🌷


Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.
(Poema recogido en otro libro inédito de Clarisa ✍)
(Publicado por vez primera en este blog el 5/9/2016). 
 Gracias, lectores. 🙏
Merci beaucoup à tous!

Os comparto esta pieza musical del film Benim Dünyam, estremecedora lírica de un sentimiento:

domingo, 24 de octubre de 2021

SUBI AL CIELO A ROMPER

 

Imagen del film: "War Horse" (Caballo de batalla), 2011. Dirigida por Steven Spielberg. Basada la novela homónima del escritor Michael Morpurgo, publicada en 1982. Historia de amistad en tiempos de guerra (I Guerra Mundial). Nominada a 6 Óscar de la Academia. Bélica, Amistad.

"Éramos numerosos en la nave;(...)
Y yo, con descuidada confianza
cantaba para aquellos pasajeros".
Alexandr Pushkin


Subí al cielo a romper

Subí al cielo a romper, sobran
muchas cosas —me dije—.
El sapo que escupió al Nacimiento,
la sombra que aplastó el Ideal,
la cruz que clavó en el pecho
de Tierra el largo sufrimiento
de la guerra, sin más explicaciones.

Las cúpulas de oro esclavizado,
las fronteras destierros,
los ojos despiadados de los cepos.
El amargo destino de los perros...

Fui y rompí el cielo, y cayeron
todas las preguntas atrapadas,
y todos los corderos degollados.
Se abrieron los vestales, y cayeron
los velos de las diosas inmortales
con todas sus Venus, Afroditas.

Cayó una tormenta silenciosa detrás
de una garza carbonizada por un rayo,
y todos los sueños de las aves, 
y todos los pañuelos de las manos...

Y todas las mañanas que no fueron,
deshechas de esperas, cayeron;
las piedras arañadas de silencio,
las mentiras arrugadas de los tiempos,
los remos insondables de Caronte.

Lloró el cielo grandes rompimientos, días
desaprovechados con su traje sin estrenar;
bellas miradas de los ojos que quedaron atrás,
y todos los caballos de batalla con su alondra
salvaje y sus potrillos de viento...


Lloraba lo maldito, lo innumerable,
después de un día de muerte precipitada;
dioses diminutos y dioses gigantescos, lloraban...
Lloraron los cielos lágrimas de arenas,
los anillos de Saturno, lloraron con toda su melena...

Cayó mi nacimiento y mi primer juego
en la orilla de las palabras aún sin porvenir,
mi dolencia errante y su raíz...
Cayeron las letras de mi nombre
y toda la nostalgia que bebí.

Después todo fue nieve y alas ingenuas
sobre mi corazón, algo cansado... ¡Tal vez el pájaro
del árbol donde anidé, me llevaría con Él!
Subí al cielo a romper.

🍀🍀🍀

Clarisa Tomás Campa.  © All Rights Reserved.

Gracias, lectores. 🙏
Merci beaucoup à tous!    

Note: Queridos lectores, amigos que me leéis con tanto cariño, gracias por estar ahí, sois mi impulso. Este poema lo escribí hace un tiempo, después de venir de un lugar donde el sufrimiento solía empezar bien temprano en la mañana con el primer sorbo de arroz... El mundo se riega con lágrimas y persiste en la audacia de no dejarse morir. De vez en cuando nos canta una canción y nosotros, agradecidos, bailamos... Y aprovechamos el momento. Porque puede que mañana ya esté lejos... Por cierto, a mí me encanta bailar y cantar. Es una costumbre heredada de mi padre; él nos levantaba en la mañana siempre cantando. Nuestros desayunos eran muy musicales. 🎶💃🕺Yo hago lo mismo con mis hijos ( mon mari, lo lleva con resignación 😅). Algunas veces él me hace los coros y la música chocando las cucharas sobre la encimera, o el hervidor... ✨Por supuesto se unen todos los habitantes de la casa, incluida nuestra perrita Lúa ¡Guau!🐕😅🤦‍♀️ Nos reímos mucho con mis chapurreos de letras en idiomas imposibles, y con esas risas matutinas, nos olvidamos de quejarnos de la vida o del tiempo...  Cuando era niña me sentía siempre triste; en mi adolescencia tenía tristeza crónica y no sabía porqué... Cuando tenía quince años estuve muy enferma y morí, pero resucité; al poco tiempo murió mi padre y entonces supe de verdad lo que era estar triste por un motivo. Aprendí un lección de vida. Desde entonces aparto a la tristeza haciendo mucho ruido, cantando o bailando o recitando poemas... Y funciona. Desde el trayecto desde mi casa al trabajo o a donde vaya, voy corriendo y suelo perderla de vista. Y pensándolo bien, estar viva es un regalo, lo celebro. Algunos años después, en los voluntariados que hice en África y otros lugares, comprendí la importancia de amar la vida. Conocí dolores desnudos luchando por vivir en corazones ya desahuciados, y aún ganaron la batalla a la tristeza. Siempre recuerdo a esos héroes cuando me asusta el camino... Y por eso canto  🎶 Mes amis, chantez, riez, vivez la tête haute et l'envie de fleurs, elles arrivent toujours, arrivent... 🙋‍♀️🌹📚🪁🎵 Mi cariño a #LaPalma . No me olvido de vosotros. 🌋😘

Amo a #Zaz y ella lo sabe...

viernes, 10 de enero de 2020

UNA VEZ TUVE UN CUENTO

Imagen del film: L'odeur de la papaye verte (Mùi du du xanh) 1993.
Director: 
Tran Anh Hung. Coproducción Vietnam-Francia.
Premios en el Festival de Cannes: Cámara de Oro y Premio de la Juventud.

 Entonces pude oír
pequeños latidos... 
Dulce es la vida si prestas atención.

🌸🌸🌸
Una vez tuve un cuento

Mañana, mañana...
Harán tu cuna en los albores
las mariposas blancas.
Y arrullarán tu nuevo nacimiento
los cantos nacidos
de tus pequeños brazos.

Una vez tuve un cuento
viviendo en mi casa.
Fue un regalo inesperado
que me trajo un relámpago.

Creció como crecen
los cuentos ideales,
con un poco de aliento
y dos gotas de agua.

Descubrí una mañana
que tenía una hoja,
que se hizo una rama,
que se hizo un gran árbol
lleno de palabras...

Era un cuento animoso                                    
desbordante de vida,
y fluía en su frente
un párrafo infinito.
!Las colinas lo amaban¡

Se alejó por diciembre
a encontrar su camino,
porque él era un cuento
de esos de andar por tierra.

Una vez tuve un cuento
que buscaba ser libre,
alcanzar la belleza,
el poblar de los libros...

Hace poco lo vi
al volver de una calle,
iba absorto en sus cosas
mirando a los tejados.
Llevaba letras rotas,
un verbo descosido...

“¿Dónde vas cuento mío?
¡Cuánto tiempo sin ti!
No pareces mi cuento...
¿No te sientes feliz?”.

Y al mirarme, sus ramas,
deshojaron dos versos,
y al revuelo del viento
se abrazaron a mí.

⭐⭐⭐

Clarisa Tomás Campa.  © All Rights Reserved.
(Poema publicado en el libro:
 "Donde los puentes se alzan". Letrame editorial,  diciembre 2017).
Gracias, lectores. 🙏
Merci beaucoup à tous!

J’écris pour ne pas crier... Poema que fue publicado en este blog en fecha 12/12/2015. Lo publico de nuevo y supongo que muchos de los que me leéis, sabéis el porqué.
El poema aparece en el libro: Donde los puentes se alzan, pág. 74.
Escribo para no gritar, para ocupar el silencio que llora el mundo.
Grâce à vous, chers lecteurs, je continuerai à écrire, publier... 🙏💚🌿🐾😉📚

jueves, 6 de junio de 2019

SOLO EL VIENTO Y LA OLA

Les Quatre Cents Coups (Les 400 coups). Los cuatrocientos golpes.
Es un film de 1959, ópera prima del director francés François Truffaut.
Drama. Nouvelle vague. Película de culto. Adolescencia. Enseñanza.
Una batalla cautivadora entre la nostalgia
 y la anarquía, según Eric Henderson: Slant. 


Ven, ven, huyamos quietos como el amor”...
Vicente Aleixandre.


Solo el viento y la ola


Solo el viento y la ola
que empujados ascienden
en las bocas saladas,
en espacios dolientes,
saben qué es la fatiga
cuando el agua se agolpa
asfixiando presentes,
fulminando las horas
entre arenas molidas,
sobre espaldas de rocas.


Solo el viento y la ola
agitados de aceros,
empapados de orillas
saben de almas fugaces
que jamás fueron tierra.
De las almas que buscan
ciegamente una aurora,
un destino sin aire
donde el viento y la ola,
no derramen su sangre.
💧💧💧

Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.


Antoine Doinel (Jean - Pierre Léaud) en "Les 400 coups".

Fuente:https://es.wikipedia.org/wiki/Los_400_golpes



Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.

Gracias, lectores. 🙏
Merci beaucoup à tous!

Reconozco que el cine siempre ha sido para mí una fuente de inspiración. Admirada por su belleza, desde esta orilla, dejo unos garabatos.  
Poésie vivante en mouvement!

lunes, 17 de abril de 2017

CANCIÓN DE LA CALLE MUDA


Imagen: Cidade de Deus (Ciudad de Dios), 2002. Director: Fernando Meirelles.
 Novela: Paulo Lins.
Drama basado en hechos reales en suburbio de Río de Janeiro. Cine de culto.

Calle de la distancia,
calle de la hora puesta,
  donde el sol se apresura
ebrio de realidades...

Canción de la calle muda

Las cosas que he visto
aún tiemblan en mí.
Tiempo fugitivo
detrás del vivir,
dolor indecible
sobre el manantial,
ternura oprimida
queriendo escapar.
Aurora indeleble
sobre aquel rosal,
los brazos del viento,
tu rostro al pasar.

Las cosas que he visto
aún duelen en mí.
La flor ignorada
sobre el adoquín,
un techo vencido
y un triste reloj;
tu cuerpo pequeño
pisado y sin voz.
La sombra y la ruina
peinando los ojos,
y un sol de reojo
cruzando la esquina.

Las cosas que he visto
aún tiemblan en mí.
La vida escondida
temiendo salir,
la rama quemada
y el aire de luto,
codicia, cloacas,
cortinas de humo.
Penachos de estrellas
buscando el fulgor,
almas errantes,
los hijos de Dios.

*****

Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved. 

*****
Gracias, lectores. 🙏
Merci beaucoup à tous!

sábado, 23 de julio de 2016

CUANDO SEAS NATURALEZA...

Imagen del filme: L'Ours (1988), del director Jean-Jacques Annaud. ¡Belleza!


"La belleza es la vida,
cuando la vida descubre
su rostro angelical y sagrado".
Khalil Gibran.

Cuando seas Naturaleza
sabrás cuánto duele la vida,
cuánto mata el derrumbe
en un día cualquiera de ruinas.

Nada la sangre sobre las tejas,
apenas levanta la cabeza
ya es hundida de nuevo
 en el sangriento combate arrollador.

Bulle la sangre,
sangra y se desliza
desde la raíz diminuta
hasta la hoja que acaba dando tumbos
en las profundidades.

Se derrama la sangre,
inundan los festejos con ella,
y baja al redondel y se pierde...
Vuela la vida blanca,
en las vallas cuchillas,
en los saltos de muerte.

No hay nada que detenga el estoque
sobre el pecho del día ingenuo,
pero él surge ilusionado, alentado
por los cantos que rumorean...

Y retumba la sangre
en su febril galope, dentro de la boca,
y allá donde lo breve se diluye.
Y vuelve el acero cargado con su azote
para agujerear los brotes
y secar los pequeños instantes
donde el alma resbala y se hace agua.
¡Agua, agua!... ¿Saciarás la sed de matar?

Cuando seas Naturaleza
sabrás cuánto sufre Tierra,
cuánto duele el núcleo y el átomo.
Cuando nazcas en jaulas
y te arranquen los ojos,
sabrás cuánto duele un silencio,
cuánto quema el tronar de los voceríos.

Cuando seas corteza
sabrás cuánto duelen las manos,
cuánto sufren los pies y los brazos,
cuánto duele la boca;
cuando quieras alzarte y no llegues,
cuando quieras correr y no puedas;
cuando intentes hablar y te rompas,
cuando mueras de sed y sin voz.

Ten valor, blanca rama,
que has nacido escondida
entre el pecho de la cumbre,
ten valor cuando llegue
la fiesta de los taladores.
Ten valor, pequeña luciérnaga,
cuando te abrume la sombra feroz.

Ten valor, abedul prisionero,
cuando lleguen los fuegos
y destruyan la luz de los bosques...
Ten valor, inocente quejido...
Tú que sufres el daño fatal
y el constante sangrar y el castigo,
un consuelo ha de darte la vida,
de algún modo tendrás libertad.
Amapolas del valle: ¡volad!

Y caerá de nuevo
la nieve en las mejillas,
sonrosadas estampas
dibujarán los astros con sus dedos,
y sobre los párpados ya idos,
besos marineros endulzarán
lo que deja la espuma...

Amanecerán otras auroras sublimes
para acunar las pequeñas tristezas
que vienen y van por las venas del aire,
y se llenarán los mares de azucenas
con las llamas desprendidas de la sangre...

🌱🌱🌱

Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.

Este poema nació de una experiencia singular en un día lluvioso, los tejados rebosaban animales deshechos y flores tristes.  Naturaleza se rebeló con señales de agua, imagino... Algún día quizá me atreva a contarla.