Imagen: "Doctor Zhivago", 1965. Director: David Lean.
Basada en la novela homónima del poeta y novelista ruso Borís Pasternak, Premio Nobel de Literatura en 1958.
"...Y lloré y reí porque siempre es nacer...
¡Porque siempre se vuelve a vivir!
Clarisa T.
(Del libro Donde los puentes se alzan)
Senderos violáceos
En la distancia queda la soledad
cantando...
Somos vagas luces moribundas,
opacas influencias disipan nuestra
mente
y vamos cual hojas caídas al ritmo
del viento pasajero,
rozando duros suelos, sin descubrir
alturas,
solamente fugaces, aparentes.
El amor nos duele sin consuelo
en el pecho,
sin medida horadó un volcán
infinito
y al mirar su dulzura disipada en
las nubes,
columna de cenizas
deshecha en las manos,
aprendimos a ver el color de lo exangüe.
Miramos
de reojo el espejo de vida
pendientes de nostalgias y nombres
que se han ido,
ahogamos
los suspiros que al esquivar se
escapan
por miedo al canto íntimo,
tras los muros del mundo.
Fingimos
que gozamos de todas las delicias
y en nuestra cama, a solas,
lloramos
desvividos, playas de triste herida.
Y nada por hacer —ya
todo lo intentamos—,
sobre el vagón continuo de nuestro
calendario
hicimos del temor pupilas
navegables.
Con un golpe diario nos marcamos los
días
para nutrir la estrella que no nos
pertenece
y así, medio inconscientes y más
amoratados
subimos al tren de senderos
violáceos.
Renuncia a su memoria un dolor bajo ruedas
que en el silencio pugna por ser ala
sin freno...
Ausente la mirada, ya sin fuego ni
brillo,
un corazón se rompe de tristeza
valiente.
Un viajero cualquiera que cae y
rueda.
En la brisa, unos ojos, de monótono
mar.
💧💧💧
Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.
Gracias, lectores. 🙏
Merci beaucoup à tous!
Mon intention en écrivant est ..., rends-toi heureux.
Merci d'avoir lu, mon ami, lecteur.