martes, 11 de febrero de 2020

VIDA PEQUEÑA

Esperando en la cola...


De mi tiempo en África, 
lo que más me impresionó
fueron las miradas de los niños,
los atardeceres de colores infinitos,
los días sin prisas, sin destino...
Clarisa T.

Vida pequeña


Dulce vida pequeña,
hoy te quiero cantar.
Tu mirada se lleva
la dolencia del mar...

He podido ver la tormenta en su fuego,
los rayos ardientes, estridentes gemidos;
No eran luchas de vientos ni fieras ni aullidos,
eran vivos dolores, eran bocas sin nombres.

Duele el ínfimo aliento arrastrado;
envenena mi sangre lo impasible del cosmos,
cuando tú sólo eres un latir moribundo,
cuando en el ancho mar ya no caben más ríos...

Me perdí por los hielos que dejaron las sombras,
me aboqué al inmenso precipicio de la muerte,
las llamas hirientes, el dolor sin salida,
derramaron presagios, esparcieron cenizas.

Duelen las miles de alas cortadas, 
duele la vida pequeña,
el rastro que deja la injusticia del hombre...
Mientras tú solo eres un pequeño desnudo,
un quebranto que cae en las grietas del mundo.

Te miro despacio, mi alma se hiela...
Muero contigo, me quedo en tu huella.
Niño sin nombre ahogado entre fronteras,
clamor sin cobijo... 
¡Dolorosa astillita de la Tierra!

Dulce vida pequeña,
hoy te quiero cantar.
Tu mirada se eleva
por encima del mar...

🌱🌱🌱

Clarisa T. © All Rights Reserved.

Note: Poema publicado en el blog el 11/02/2013. Editado y publicado de nuevo el 11/02/2020. Gracias.

Gracias, lectores. 🙏
Merci beaucoup à tous!