Estoy pensando...
Que admiro los frutos
de la tierra y el cielo:
soles, estrellas, besos...
Que admiro los frutos
de la tierra y el cielo:
soles, estrellas, besos...
Estoy
pensando que me falta mucho que aprender de la vida, no sé si he
aprendido a vivir como la vida precisa. Veo el mundo diferente a como
se muestra. No comparto la gran mayoría de las ideas que me ofrecen. No
comprendo los cuentos que me cuentan.
Estoy
pensando que siempre me ha motivado más escuchar que hablar.
Observar que juzgar. Caminar por las calles que ir en metro. Me encanta
enviarle sonrisas al mal humor que pasa encaramado en el humo del
tráfico y amargarle el día. Sé que me he pronunciado poco, quizá
por esa “timidez” que me diagnosticó mi psicóloga. Mi reto
diario es pasar inadvertida.
Estoy
pensando que he hecho muchas cosas o ¿pocas?, desde mis comienzos en la vida. No sé si esas cosas tendrán un significado en
algún lugar... Lejos queda la voz de mi padre diciéndome: «No
mires atrás». Aún me visto
con su bondad estelar.
Estoy
pensando que después de tantos estudios, trabajos, lugares... Aquí
un día frustrado; allá un sueño por despertar... La cama siempre
por hacer, la ropa tendida en las prisas... Los hijos bien arropados
en mi pecho y el amor revoloteando a mi alrededor como un perrito
fiel... Y andar, andar, andar... (Parafraseando a Unamuno: «leer,
leer, leer, vivir la vida que otros soñaron...»
)
Estoy
pensando si he aprendido algo de la vida o sólo tengo un sin fin
de asignaturas pendientes... Una triste hoja en blanco.
La
vida me asombra cada día. ¿Será que estoy atravesando una fase o
nueva etapa?
Y
ahora no sé si soy ciruela o durazno... Recuerdo esa pregunta, era
la favorita de mi amigo de alma montañera, en nuestros días
universitarios. «Cuando
hayamos crecido en qué te gustaría convertirte: ¿en ciruela o en
durazno?» Y se quedaba allí,
mirándome con ojos de leopardo de las nieves, tan tranquilo,
esperando mi respuesta. Y yo, con la boca abierta... Entonces, nuestras sonrisas de ese tiempo del crecer, iluminaban más allá del
campus...(Jamás decía "hacerse mayor". Él consideraba que cumplir
años era cosa de crecimiento y punto). Ya hace tres años que se fue
a su Crecer.
Él
tenía toda una tesis al respecto. «Somos
frutos del árbol nacido en el costado de Dios —decía—,
sin distinciones. Simplemente frutos de hueso, carne y piel. Iguales
a ciruelas y duraznos, destinados a ser dulzor en expansión. Dios
tiene dos manos, con una recoge a los rebeldes;
con la otra a los dóciles.
Dios tiene dos ojos, con ellos contempla las vivencias de sus frutos
amados. Dios tiene un corazón donde sus frutos trascienden a la luz.
Las ciruelas brotan en estrellas azuladas en su boca. Los duraznos renacen en
soles anaranjados en su pecho orbital. De vez en cuando, Dios se
queda admirado al ver la cosecha de su árbol. Guarda las semillas de
sus frutos en su almohada eterna y duerme un rato. Mañana recogerá
nuevos frutos, Él sonríe».
Para
mi amigo, también las cosas de Dios eran sencillas, igual que la
vida: subir, bajar; nacer, crecer. Llegar, volver... Amar y amar.
Pero yo sigo sin saber qué soy. Porque hay veces que me siento
durazno y otras, ciruela. ¿Me guardará Dios junto a sus otras
semillas bajo su cabeza creadora?.. Sin embargo, siempre he tenido
claro que mi amigo era Sirius, la más brillante de las estrellas. Una dulce ciruela
madura en la boca de Dios, rezumando... Yo sonrío.
ANDAR,
ANDAR, ANDAR...
Andar, andar, andar,
llorar caminos,
cruzar los puentes,
seguir latidos.
Amar, amar, amar,
sentir la vida
como la ingenua flor,
abrir los ojos al color.
Andar, andar, andar,
llorar caminos,
cruzar los puentes,
seguir latidos.
Amar, amar, amar,
sentir la vida
como la ingenua flor,
abrir los ojos al color.
Y
ser apenas canto, un nacimiento,
las simples páginas que va llevando el viento.
Escribir palabras al borde del exilio,
sembrar intentos caídos del abismo.
las simples páginas que va llevando el viento.
Escribir palabras al borde del exilio,
sembrar intentos caídos del abismo.
Pasar,
pasar, pasar,
dejar tu huella,
el tiempo plateado en las farolas.
Se esfuma lo vivido,
el sol en lontananza,
en blanco y negro, ondea, la luna sobre el agua.
dejar tu huella,
el tiempo plateado en las farolas.
Se esfuma lo vivido,
el sol en lontananza,
en blanco y negro, ondea, la luna sobre el agua.
Queda
lo sentido,
el verbo,
la esperanza.
La gota de la sangre,
la luz,
la valentía.
Una mirada sola que viaja en un silbido...
el verbo,
la esperanza.
La gota de la sangre,
la luz,
la valentía.
Una mirada sola que viaja en un silbido...
Andar,
andar, andar,
hacer
sendero el puente:
¡belleza
y desmesura sobre el Tormes!
Quedan
las ojeras,
la
sal,
el
sacrificio.
Tristeza
disidente,
el
libro que has sufrido.
El
polvo de la herida y los brazos enzarzados.
El
mundo en el espejo,
la
tierra en los zapatos.
🌟🌟🌟
(Poema publicado en el libro
Donde los puentes se alzan, (Letrame, 2017). Pág. 20)
Clarisa T. © All Rights Reserved.
Queridos amigos, lectores de esta orilla: con este nuevo post os felicito la próxima Navidad a todos y que el año 2026 sea el principio de un mundo mejor para los niños. Os deseo paz y muchas estrellas brillando en vuestros corazones. Como deciros que todo me gusta de estas celebraciones menos el consumismo impostado y que se utilice la Navidad para enriquecerse los que ya son muy ricos. Sin embargo, olvidando lo que a cada cual le disguste, es bonito ver las caras de los niños, sus sonrisas plateadas, soñando regalos, abriendo regalos. Ojalá para todos los niños del mundo haya paz y alegrías duraderas y no sólo en estas fechas, lejos de guerras y calamidades. Da igual la fe de cada quien, celebrar nacimientos con bondad es dar alegría a quienes lo necesitan. Es sólo un gesto de amor. Ese es el mejor fruto que podemos ser. 🌟🌞🙋♀️❤️🌍🌎🌏 ¡Abrazo grande! (Y no sé si esta entrada es un final o un principio, la vida dirá su Alfa y su Omega).
Gracias, lectores. 🙏📚
Merci beaucoup à tous
HAYA PAZ! ¡Gloria a Ucrania! Слава Україні!
HAYA PAZ EN GAZA - ISRAEL - SUDAN - MUNDO
OJALÁ POR FIN HAYA PAZ PARA LOS NIÑOS
EN TODOS LOS LUGARES DEL MUNDO!
HAYA MÁS AMOR Y MENOS GUERRAS¡

Que suerte que estés pensando en voz alta (o con lápiz y papel) que bien compartirlo hoy de aqui salimos contentos, con la fe renovada, con las ganas de todo, con una mirada que solo nos muestra la parte buena del mundo, sin olvidar la otra, la que nos necesita. Un abrazo
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