Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.
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VUELTA
A LA CIUDAD
New
York
OFICINA
Y DENUNCIA
Debajo
de las multiplicaciones
hay
una gota de sangre de pato;
debajo
de las divisiones
hay
una gota de sangre de marinero;
debajo
de las sumas, un río de sangre tierna.
Un río
que viene cantando
por
los dormitorios de los arrabales,
y es
plata, cemento o brisa
en el
alba mentida de New York.
Existen
las montañas. Lo sé.
Y los
anteojos para la sabiduría.
Lo sé.
Pero yo no he venido a ver el cielo.
Yo he
venido para ver la turbia sangre.
La
sangre que lleva a las máquinas a las cataratas
y el
espíritu a la lengua de la cobra.
Todos
los días se matan en New York
cuatro
millones de patos,
cinco
millones de cerdos,
dos
mil palomas para el gusto de los agonizantes,
un
millón de vacas,
un
millón de corderos,
y dos
millones de gallos,
que
dejan los cielos hechos añicos.
Más
vale sollozar afilando la navaja
o
asesinar a los perros
en las
alucinantes cacerías,
que
resistir en la madrugada
los
interminables trenes de leche,
los
interminables trenes de sangre
y los
trenes de rosas maniatadas
por
los comerciantes de perfumes.
Los
patos y las palomas,
y los
cerdos y los corderos
ponen
sus gotas de sangre
debajo
de las multiplicaciones,
y los
terribles alaridos de las vacas estrujadas
llenan
de dolor el valle
donde
el Hudson se emborracha con aceite.
Yo
denuncio a toda la gente
que
ignora la otra mitad,
la
mitad irredimible
que
levanta sus montes de cemento
donde
laten los corazones
de los
animalitos que se olvidan
y
donde caeremos todos
en la
última fiesta de los taladros.
Os
escupo a la cara.
La
otra mitad me escucha
devorando,
orinando, volando en su pureza,
como
los niños de las porterías
que
llevan frágiles palitos
a los
huecos donde se oxidan
las
antenas de los insectos.
No es
el infierno, es la calle.
No es
la muerte, es la tienda de frutas.
Hay un
mundo de ríos quebrados
y
distancias inasibles
en la
patita de ese gato
quebrada
por el automóvil,
y yo
oigo el canto de la lombriz
en el
corazón de muchas niñas.
Óxido,
fermento, tierra estremecida.
Tierra
tú mismo que nadas
por
los números de la oficina.
¿Qué
voy a hacer? ¿Ordenar los paisajes?
¿Ordenar
los amores que luego son fotografías,
que
luego son pedazos de madera
y
bocanadas de sangre?
San
Ignacio de Loyola
asesinó
a un pequeño conejo
y
todavía sus labios gimen
por
las torres de las iglesias.
No,
no, no, no; yo denuncio.
Yo
denuncio la conjura
de
estas desiertas oficinas
que no
radian las agonías,
que
borran los programas de la selva,
y me
ofrezco a ser comido
por
las vacas estrujadas
cuando
sus gritos llenan el valle
donde
el Hudson se emborracha con aceite.
Del
libro: Poeta en New York (Lorca)
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Federico
García Lorca (Poeta del 27) nació en Fuentevaqueros, el 5 de junio de 1898, hijo
de una acaudalada familia. Estudió Derecho y Filosofía y Letras.
En
1909 conoce a Fernando de los Ríos, uno de los más ilustres
dirigentes del socialismo español. En 1917 realiza un viaje por
Andalucía y las dos Castillas. En estos años conoce y hace amistad
con Antonio Machado, Manuel de Falla y Juan Ramón Jimenez.
En
1918 aparece su primer libro, en prosa, Impresiones y paisajes.
En 1919 se traslada a Madrid, para continuar sus estudios
universitarios.
En la
Residencia de Estudiantes hace amistad con otros residentes,
Salvador Dalí, Luis Buñuel, Moreno Villa y Emilio Prados. En 1920
estrena su primera obra dramática El maleficio de la mariposa. En
1921 publica su primera obra poética Libro de poemas.
En
1929 Lorca viaja a Estados Unidos y vive en régimen de estudiante
invitado en la Columbia University, pasando el verano en Eden Mills.
En
1930 marcha a Cuba a dar un ciclo de conferencias. En 1931 de
proclama la República y Lorca publica el Poema del Cante
Jondo, y funda el teatro de La
Barraca. Estrena Bodas
de sangre y El amor de don Perlimplín. Vivirá
hasta marzo de 1934 en Buenos Aires.
A
su regreso a España, en 1935, escribe el Llanto por la
muerte de Ignacio Sánchez Mejías
y estrena sus obras Yerma
y Doña Rosita, la soltera.
En 1936 participa en el homenaje a Cernuda por la publicación de La
realidad y el deseo. Anuncia su
partida a Méjico (viaje que no llegaría a hacer) y termina su drama
La casa de Bernalda Alba.
El 16 de julio de 1936, atemorizado por los acontecimientos
políticos, se marcha a Granada, donde es detenido en agosto y
fusilado en el barranco de Viznar, en la madrugada del 19 al 20,
entre un maestro y un banderillero. Póstumamente se publicarían
otras obras suyas como Poeta en New York,
El diván
del Tamarit y numerosas
ediciones de sus Obras completas.
Es uno de lo autores más traducidos y publicados en el mundo.
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Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.
Estimados lectores, en estos tiempos de Coronavirus y otras realidades, al igual que muchos debo permanecer en casa. Parte de mi tiempo lo dedico a leer y escribir, es un buen momento para leer aquellos libros o historias que no tuvimos tiempo. En una velada familiar, hemos recordado la obra de Lorca y releído algunos de sus versos. Este que escribo aquí es de su etapa en New York y publicado cuatro años después de su muerte. Escrito desde una estética desbordada de surrealismo y de una belleza difícil de explicar. La verdad es que he vuelto a descubrir al gran poeta y dramaturgo granadino, tan excelso y admirable y que tuvo un final tan injusto y trágico. ¡Viva Lorca! Viva su obra siempre entre nosotros.
Desde aquí, aprovecho para enviar un abrazo y mi agradecimiento a todos los hombres y mujeres que ante esta pandemia nos cuidan, nos ayudan y con su trabajo y sacrificio están logrando apartar este "monstruo" mundial . Gracias a todos.
#YoMeQuedoEnCasa
Gracias, lectores. 🙏
Merci beaucoup à tous!
Canción que Leonard Cohen dedicó a la memoria de Lorca
basada en uno de sus poemas, titulado: "Pequeño vals vienés". Realmente interesante.🌹🎵
Hola, Clarisa:
ResponderEliminarMe alegra que estéis bien.
Gracias por recordar(nos)me a Lorca, lo tengo bastante olvidado.
Tu casa creativa es acogedora, algo nuestro se queda en tu hogar sin muros.
Un abrazo y mucho ánimo, Clarisa.
Hola, amigo mío: me alegra que vinieras a saludarme, a leer en tiempos de confinamiento. Supongo que tú y los tuyos estáis bien y pasando con paciencia este tiempo extraño.También os deseo ánimo y salud.
EliminarCreo que la Vida, harta de tanto vasallaje, se ha propuesto darnos una lección de humildad, principalmente y, de paso, nos invita a meditar en nuestros confinamientos sobre ella, quizá, para que cuando salgamos de ésta (los que salgan) sean mejores con el resto de habitantes del planeta. Quiero pensar que es el inicio de un nuevo camino más humano... Admiro y no tengo suficientes palabras para agradecer a tantas personas que están dando lo mejor de ellos, hasta con su propia vida, para salvar las de otros. Las gracias son pocas.
Escribir me ayuda y también leer y hasta cocinar con sosiego desacostumbrado esas recetas familiares que casi tenía olvidadas y que son ¡tan ricas! La vida nos invita a detenernos, y quizá sea un regalo para escuchar a otros, aunque sea por teléfono, ahora que hay tiempo.
Abrazos y esperanzas, estimado Nino. 😷🤗📚🌅😉🙋♀️
Abrazos esperanzados, querida Clarisa.
EliminarGracias, amigo. Ídem... 🤗😷📚🙋♀️
EliminarSiempre he pensado que este libro y el poema, hablan del rostro humano, de nervaduras con la tierra y el afecto, de que estaba hecha el alma de García Lorca. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarLorca fue un ser excepcional en toda la amplitud de la palabra. y pensar que aún nadie sabe dónde están sus huesos... Un legado maravilloso el que nos dejó y al que bien merece de vez en cuando volver para disfrutar de su belleza y valentía literaría.
EliminarGracias por pasarte y leer, estimado Carlos.
Abrazos!