Jóvenes ucranianos con traje tradicional (con vyshyvanka). Para un nativo o conocedor de dicho folclore, vestir la vyshyvanka (camisa tradicional) es un suceso especial, emocional y espiritual. Significa todo lo bueno. Simboliza amor, bienestar, salud, familia, decencia, festividad, belleza, tradición, patriotismo.
Danza para Misha
Día veinte desde la invasión. Nuestra tierra se defiende, ¡sigue viva! Sobre el barbecho pisoteado retumba la guerra y deja muertos sin contar. Tenemos el pensamiento ametrallado, nuestra alma en una grieta que se abre y no cierra como la puerta del gallinero; los dientes llevamos apretados en las manos, a ratos saltan por los aires... En la frente nos han sellado la marca del refugiado. Nosotras, (mujeres tristes), madres, hermanas, hijas, nietas, tías, abuelas, sobrinas, ahijadas..., esperamos... Permanecemos en la casa familiar tejiendo redes de camuflaje y vendajes para los soldados. Al medio día han traído a Misha herido y sin aviso. Él es el soldado más joven de nuestra familia y estaba en la universidad cuando fue llamado a filas. La urgencia no le permitió despedirse.
Nuestra dacha de cal y menta está hecha de trazos entrañables y cubierta de hazañas de los héroes que la defendieron; en sus paredes adornadas con fotos y recuerdos del pasado, descansa la bandera del abuelo Mijaíl como un legado siempre despierto; blancas cortinas con bellos bordados ondulan secretos de amores en las ventanas. Aquí se alza un hogar hospitalario y amable, donde el primero que se levanta cada día es su latente corazón, y canta con su bandura junto a las malvas del jardín. Nuestra casa abraza con ternura a nuestro soldado herido y él nos guiña con su rostro ingenuo, porque aún es casi un niño de pelo rebelde y piernas gráciles para el baile.
Y entonces nuestros tres gatos del Bosque, los dos perros Siberian, las ocho gallinas de Poltava y el parral Merlot, se han acercado hasta el porche a saludarle. Misha, aún sin poder levantarse por su pierna machacada, ha tendido la mano con firmeza a cada uno de nuestros amigos, y con la voz entrecortada les ha manifestado su agradecimiento: «Дякую, дякую, друзі мої».
El parral, algo pasado de vodka y tambaleándose de frío, le ha entregado un racimo de uvas prematuras a medio tintar. Los tres gatos le han regalado unas botas nuevas que habían robado a un rico comerciante ruso. Las gallinas le han ofrecido un solo huevo amarillo dorado, «están los tiempos escasos», han cacareado un poco avergonzadas. Nuestros dos husky han danzado para él una hopak con gracia kozakí. Y Misha, ha vuelto a sonreír... Ríe a carcajadas viendo los armoniosos saltos acrobáticos de Kay y Kyra... Y entonces ha chocado las palmas de sus manos como tambores impetuosos y ha hecho rugir contra el suelo la bota de su pie bueno... Hop, hop, hop... Kозаки !
Y nosotras, llenas de sorpresa, le hemos entregado un pañuelo de lágrimas de rosas entre suspiros... Gracias a los pajarillos del huerto de Sveta, que se han puesto a cantar como locos sobre el viejo nogal y han animado nuestras voces; y así, inflamadas de esperanza, hemos comenzado a cantarle una canción de bienvenida que habla de una casa blanca, mientras la tetera silva y el pan se tuesta... Hop, hop, hop!
Merci beaucoup à tous!
Un bonito recordatoria a las gentes que sufren porque sufrimos con ellos, somos uno mismo, porque el dolor duele pero cuando es insensato la cólera lo hace mayor. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Ester. Sabemos que no hay ninguna voz que aclare con entusiasmo las verdades del mundo; todo en nuestras vidas casi nos llega impuesto y nuestra capacidad para cambiar los males de esta tierra es casi nula, y digo casi, porque a lo máximo que podemos aspirar es a gritar cuando nos duele...Ayer estábamos hablando con la familia y la frase común y repetida era "yo no lo comprendo". Pero por desgracia, no comprender no cambia nada... La impotencia ante las injusticias es la que más duele, después de todo. Saber que hay que dejar que ocurra y que no hay salvación... Supongo que ese sentimiento es el habitual de los animales que llevan al matadero; el de un perro cuando ve que lo van a sacrificar; el de un cerdito que va a servir de cena de navidad... Así, una de mis cuñadas que vive en la frontera con Bielorrusia, me decía ayer... "Ya no vamos al refugio, ni mi hijo, ni mi nuera, ni yo. Para qué, sin nos caen bombas pues aquí quedaremos. Igual da en el cementerio que en casa", decía resignada.
EliminarNo quiero pecar de afectación en lo que escribo, pero la realidad es que nos están matando... Y sí, hay más de 65 conflictos abiertos en el mundo y son guerras horribles todas, pero como siempre decimos, sólo nos asustan la que tenemos cerca o vivimos.
Abrazos, y gracias por tu comprensión.
Todos estamos sufriendo al sentir su sufrimientos en nuestras carnes aunque no es lo mismo, nos lo podemos imaginar, y duele, mucho.
ResponderEliminar¡Poe la paz! Clarisa.
Que tengas un buen día.
Un abrazo
Gracias, Carmen, por venir y dejarme tu humana palabra, tu comprensión. Buscamos soluciones y nos vestimos de positividad en cada mañana, pero realidad sigue ahí, provocando desgracia.
EliminarAbrazos como soles.
Querida Clarisa:
ResponderEliminarConfío en que estéis bien. Todo mi ánimo en vuestra lucha.
Como bien escribes «están los tiempos escasos», así que te cacareo mi agradecimiento por tu generoso regalo de emociones e ilusiones. Tu baile es un canto a la vida: a compartir, a sentir, a integrarse con la naturaleza. Tu relato está escrito con palabras de amor y aprecio, sin palabras negativas hacia un enemigo que, en realidad, es un igual. Ambos pueblos estáis sufriendo los designios de un homicida, un homicida similar a aquellos contra los que defendió su bandera el abuelo Mijaíl.
En respuesta a tu pregunta: no, no creo que el sufrimiento de lo vivo sea la fuente donde beben las estrellas. El sufrimiento conforma los torrentes que erosionan nuestro ánimo.
Al igual que Misha, he vuelto a sonreír. Leerte me reconforta.
Gracias, amiga Clarisa.
Gracias mi amigo. Sí, nosotros estamos bien y nuestra casa está llena de refugiados y hacemos lo que podemos, pero siempre será poco... Tienes razón en la erosión que provoca en nuestro ánimo el sufrimiento, yo, como casi siempre, quiero hacer "cuentos" con las realidades para evitar su crudeza, pero igual no evito nada y las estrellas siguen lejos y no sabemos de qué se alimentan (sonrío). Y la verdad es que nos llueve sobre mojado, y no sólo en Ucrania, sino también en tantos otros lugares donde las guerras están enraizadas y son el pan nuestro de cada día. Y he vivido de cerca algunas y no hace tanto, pero ya me he desengañado, hace falta más que un hombre o una mujer para salvar el mundo. Y más que unas manos, unas palabras, un llanto... En verdad que nuestro destino sí depende del lugar donde hemos nacido y hay que aceptarlo y vivir y sonreír, y soñar mientras desaparecemos. Ucrania, es un pueblo muy musical, ya alguna vez dije, pero es cierto. Y la gente es positiva, muy positiva. Hoy he tenido puesta la música todo el día, los niños han jugado con normalidad y los mayores hemos jugado también y reímos y contamos historias bonitas vividas, porque a pesar de todo, la vida te da también momentos felices y no hay que olvidarlos.
EliminarNosotros no tenemos rencor ni odio a nadie, ¿cómo podría? Mi marido pasó su infancia en ciudades de Siberia donde su padre estuvo destinado. Tenemos parte de la familia unida a rusos y rusas, y nuestra historia de vida es igual. Las mismas guerras, los mismos sufrimientos, iguales andaduras. Todo lo que conocemos tiene raíces comunes, lazos que jamás se podrán cortar porque existe, por encima de las decisiones políticas, la unión y el amor entre personas y eso es indestructible, aunque cause desgracia las decisiones de otros.
Y en verdad alimentamos nuestras vidas con serenidad, porque ya no vamos a ninguna parte, ya solo debemos construir un hogar pacífico, donde quepan todos, y donde todos son bienvenidos.
Sabes, vivir es interesante, después de todo con cada experiencia nos reafirmamos en que seguimos vivos y eso cuenta, ¿no? Ayer mi madre política nos dio una lección a todos... Y ya ves, ella tiene casi ochenta años y ha vivido ¡todas las guerras! Sacó su álbum de fotos antiguas, sus títulos "rojos", la vestidura de su almohada de bodas, bordada con sus manos y la primera mantita con la que envolvió a su hijo primero y que después envolvería a los tres siguientes..., en fin, sacó sus recuerdos de vida y nos contó historias de la familia, lugares... Después nos cantó la canción con la cual su esposo la enamoró un día de mayo... Y entonces nos dijo: "no es mía la desesperación porque nunca la sembré en mí. No es mío el desánimo porque nunca quise saber de su color. No es mía la queja, porque es un ruido vano y jamás proporciona pan. No es mío el odio porque el odio sólo arrasa lo poco que quede vivo. Pero sí es mía la paciencia, la bondad, la esperanza. Y sólo con esto he construido mi casa y aquí estamos, todos vivos, los nietos con todos los dientes y sólo he perdido cuatro dientes de los míos. Y dios me ha permitido tener todas las ganancias conmigo sin endurecer mi corazón". Y con esta lección nos hemos quedado y claro, nuestros corazones blandos como cahorrillos o plumas, yo que sé... 🌞 🎈
Un cálido abrazo. 🤗
Sirena Clarisa:
EliminarTodo mi aprecio y admiración hacia tu madre política.
Sí, amiga: vivir es interesante. Gracias por recordárnoslo a aquellos de memoria selectiva.
La serenidad conforma el hogar más acogedor para quienes huyen de las decisiones de otros. Y tu “sirenidad” hará que esos náufragos de las tormentas agresoras se sientan en buen puerto.
Te leo y aprendo sobre mí. Gracias por acogerme en vuestra casa, Clarisa.
Ay, amigo nuestro, qué buena es siempre tu palabra!
EliminarSiempre bienvenido, querido amigo.
Abrazos. 🌍😉
Buenas tardes, Clarisa:
EliminarConfío en que estéis teniendo un día tranquilo. Sólo me he acercado a saludarte, amiga.
Mis mejores deseos.
Gracias, Nino. También te deseo lo mejor, amigo nuestro.
EliminarEs maravilloso aprender cosas con tus relatos, pero a la vez viene a la mente una pena tremenda de la gente que sigue sufriendo día tras día mientras le quitan todo hasta la vida. Mucho ánimo y un abrazo fuerte.
ResponderEliminarMaravillosa es la huella que dejas en esta orilla, Xan. Te agradezco el detalle de tus palabras, tiempo y el ánimo. Todos somos hijos de un mismo sol, gracias por esa luz tan necesaria.
EliminarAbrazos como panes o soles... 🌞🤗
Estupendo relato que nos acerca mucho más el heroísmo que están demostrando las familias ucranianas y que reciben al soldado herido como símbolo de la capacidad de resistencia. Bonitos, muy bonitos, también los trajes regionales que volverán a lucirse cuando la paz se imponga a una de las guerras más injustas de la Europa contemporánea.
ResponderEliminarMe ha emocionado el vídeo de esas 25000 mujeres que sirven en las fuerzas armadas y que seguro están dejándose la piel en pos de la libertad y de la democracia.
Mucho ánimo querida, Clarisa, y mis mejores deseos para tu familia y para Ucrania.
Gracias, Miguel. De verdad que siento muy cercanas vuestras palabras, y vuestra comprensión. Sí, volverán a lucirse en los admirables jóvenes llenos de esperanza. La vida siempre sigue, después de todo. Mantenemos el ánimo invicto.
EliminarAbrazos, estimado amigo.
Por cierto, hay algún que otro documental (que no sé si habrás visto) interesante de cineastas ucranianos sobre el conflicto abierto en 2014 en la zona del Donbás (este de Ucrania). Por ejemplo "Donbass" de Sergei Loznitsa (2018); "The Earth Is Blue as on Orange" (2020) de Irina Tsilyk. También otro bastante interesante es "Terykony" de Taras Tomenko (Berlinale 2022) y que habla de la desgracia a la que conduce el Russkiy Mir (mundo ruso) a través de una poderosa historia (a mi juicio). En Netflit se puede ver alguno.
Bueno, no sólo documentales, je... Hay una película muy entretenida que se titula: "La mujer de la montaña" (Cannes, 2028) del islandés Benedikt Errlingsson, (coproducción Ucrania, Francia, Ucrania) y que es fresca, ecologista, divertida y feminista. (Sí, de Ucrania sólo tiene una parte de la financiación, je) Pero la volví a ver en estos días con un grupo de "amigas" ucranianas para celebrar el día de la mujer y pues eso, que es al mismo tiempo un mensaje y una llamada a la resistencia para salvar la naturaleza de la avaricia de la industria y demás entes sangrantes. Sabes, de una forma o de otra siempre andamos en luchas para salvar algo... Un país de la invasión, un bosque, un río, una zona rural, marismas, mares; a la infancia, a las aves, a los sueños... Un millón de gracias por todo.
(Cannes, 2022) 😅 Es subconsciente quiere pasar las hojas de este calendario reciente...
EliminarCoproducción (Islandia, Francia, Ucrania)... Uff... Que poco "fina" estoy esta tarde... Tengo por aquí un escuadrón de soldaditos pidiéndome la merienda-cena, je,je... ay!!! Voy, voy.... 🎈🌱🪁
EliminarTodo mi
ResponderEliminarapoyo al
pueblo de
Ucrania, solo
en mi tierra
(Canarias) hay
1400 ucranianos
censados
Gracias, Orlando. Abrazos para tu tierra de Canarias, preciosa tierra!
Eliminar🌍🌞
Por cierto
ResponderEliminarDahkra Bahkra
😉🌻🌍
EliminarTodo precioso, me ha encantado. Besos. Paz para Ucrania.
ResponderEliminarGracias, Teresa. Tú también eres bella.
EliminarAbrazos!
Precioso homenaje al pueblo ucraniano.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana.
Gracias, Rocío.
EliminarAbrazos y soles para ti.
Un texto que se mueve entre la prosa poética y la narración. Hermoso, amoroso y afectivo con el hijo, hermano, familiar que se va a combatir por la tierra, por su pertenencia. Cuánto folclor convoca para expresar el sentimiento por el hijo que uelve, aunque herido, vivo de la guerra.
ResponderEliminarUn abrazo. Carlos
Gracias, apreciado Carlos.
EliminarAquí, pintando palabras en los despintados cielos que nos cubren...
Abrazos. Que todo te sea favorable, amigo.
Gracias amiga por tus poemas y palabras que, con tu bello arte, sabes conjugar para que lo duro y temible de una guerra nos llegue al alma como verdadero bálsamo.
ResponderEliminarAhora que te he vuelto a encontrar y leer, mi alma, que estaba rota por este sufrimiento de tantos herman@s ucranian@s, ha encontrado una especie de remedio al dolor. A veces olvido pensar que todo podemos verlo desde otro punto, quizás también duro pero lleno de amor y música.
Un fuerte abrazo bella.
Gracias, bella. Agradezco tu presencia, querida amiga. Espero que todo bien por tu alegre Marbella. Un millón de abrazo como soles para ti, Rosa 🌞🌞🌞😘
EliminarClarisa bella has dejado de comentar se te extraña
ResponderEliminarbeso
Hola, Mucha, sí, me ha sido totalmente imposible. Tengo en mi casa refugiados ucranianos, tanto familiares y no familiares. Mi familia no es pequeña, también tengo a mamá muy delicada y además el trabajo... 🤦♀️ Pero sobrevivimos y renacemos cada día llenos de ilusión y dando lo mejor de nosotros mismos, porque también sabemos que todo pasa, por supuesto. Y esta guerra también pasará o nos acostumbraremos a vivir con ella, como ya lo hacemos con tantos otros conflictos mundanos que existen a día de hoy... Y no es cuestión de hablar de cosas alegres para ignorar las tristes, es cuestión de realidades, la mía es esta en este momento. Pero pronto volveré a escribir (tengo muchas cosas buenas, alegres, significativas que contar y las contaré). Ya hemos logrado sacar a casi toda la familia de las zonas de conflicto, también estamos avanzando en la ayuda logística y humanitaria y contamos con el recurso de nuestra viva voluntad de supervivencia.
EliminarAbrazo. (Sé que estuviste malita hace poco, espero que ya haya pasado todo y que sigas sonriendo y contándonos cosas interesantes). 😘
Hola Clarisa. Buenas noches. Espero que estés bien. Hace muchísimo que no se sabe nada de ti. Te echo en falta por mi bloc.
ResponderEliminarFeliz día de la madre.
Querida Mónica, gracias por venir y preguntar. Apenas tengo tiempo para mis prioridades. Es cierto que hace mucho no te visito, ni a ti ni a otros queridos lectores, os pido perdón, pero estoy con una situación muy, muy complicada. En breve publicaré algo de nuevo e intentaré pasar por vuestros blogs y lo haré con mucho gusto, realmente me gusta leerte, leeros...
EliminarUn cálido abrazo, Mónica.
Muchos abrazos, Clarisa.
EliminarÌdem!
EliminarEsto de la guerra nos tiene sufriendo al mundo.
ResponderEliminarGracias, bella. Pero nosotros lucharemos para convertirlo en canto e supervivencia. Abrazo.
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