domingo, 23 de marzo de 2025

MIENTRAS CURA MI CORAZÓN

 

Alegoría de la guerra, Henri Rousseau, France 1894

Mientras cura mi corazón

Y quizá lo que espero
aún no tenga forma...
También la aurora está triste
cuando cambia de estación.

La nieve cayendo sobre mí
en un día de invierno interior.
Echo de menos el sol de mi tierra ancestral,
la melodía de sus cielos vibrantes de aves.

Siento que la belleza se escapa,
mis brazos ya no pueden abrazarla...

La fina nieve sobre mí
en un día de corazón calado,
y yo me hallo en los confines del mundo...
El batir de una rama en mi ventana
me trae ingenuas voces recientes.
¿Me perdonarán los niños
a los que no pude salvar?

Ah, la esperanza va lenta
por mis venas, cierro los ojos...
Se alejan los aromas guardados,
temo no volver al lugar
donde mi padre me enseñó a sonreír...

Silva la tetera al hervir,
pondré mis manos
alrededor de la taza de té
y me arrullaré con sorbos de nostalgia,
aunque no es buena idea...
En la calle, abrasada de incertidumbre,
los perros ladran al eco de las ruinas.

Se acerca la inquietud de la noche
y la nieve cayendo sobre mí,
traspasa mi corazón desacostumbrado
al desconsuelo...

¿Me abandonó el cielo?
No sé cómo afrontar tanta derrota,
intento no caerme de mi piel quebradiza...

La noche pasa
con patas de gato sin refugio,
se escabulle entre las nubes negras.
Esta noche todo arde despacio
como si las huellas del día
no quisieran morir.
Mi coraje, sin embargo, avanza
deprisa hacia su ¿rendición?..

Recuerdo tus palabras, mientras
cosías el último corazón roto:
«Hay muchas formas de coraje,
pero rendirse no es una opción».

¿Cuándo llegará el día
en el que la paz sea el camino?
La estación donde tendernos al sol...

Ojalá los niños sueñen apacibles
y nada recuerden del terror al despertar...
Ojalá la dulzura duerma en sus pequeñas manos
esperanzada en nuevos soles...
¡Oh, Dios!: ¿Es cierto que la tierra
no echa de menos
a los niños perdidos en las guerras?
Sólo la ciudad natal de los álamos
llora la pérdida del mundo...

La nieve cayendo sobre mí
como un poema hecho de espinas,
como el fular castigado en el torbellino...
¿Cuándo llegará la estación que espero?
«Llegará, llegará». ―dicen los vendajes de mi alma.


Lavará su cara y vendrá
como un domingo de primavera
que ya nunca se alejará de mí...
Quizás ya estoy en la mañana
 del mañana, y la nieve sólo es brillo
 que purifica las rosas...

🌱🌱🌱

Clarisa T. © All Rights Reserved.

Gracias, lectores. 🙏📚
Merci beaucoup à tous
Queridos lectores, amigos de esta orilla: ¡gracias! 
Quizá no pueda contestaros. Sí os leo tanto como puedo y me dais esperanza. Ya sabemos todos que aquí sólo escribimos para no gritar. Quizá para que no mueran las palabras que tanto tiempo guardamos... Tal vez para crear una época nueva, una estación llena de promesas... Abrazo grande, grande. Sed felices y besad al vuelo todos los besos que envíe el cielo... Las estaciones pasan deprisa, "esta fugaz permanencia" que decía mi querido padre...  🌏🌎🌍🙋‍♀️

Anestesista Donéchchyna (Ucrania).
 Mujer risueña (alma ucraniana, hermana), salvadora de personas
 y animales. Ucrania (2022-2025).
Spring's Song 🎵🎶🎵

🌞🤗🍀🪁🌎🌱📚🌍🎵🌏🌻💚🌱 
HAYA PAZ! ¡Gloria a Ucrania! Слава Україні! 

HAYA PAZ EN GAZA-ISRAEL - MUNDO

sábado, 8 de febrero de 2025

PRESAGIO

 

A white tree

Presagio

Hoy he llegado tarde a la cita con mi médico.
En verdad he pasado de la cita y me he ido al parque Norte,
la tierra blanca se confundía con mis sentimientos
azules bajo los cielos rápidos.

Todo parecía ir de prisa: los niños con sus juegos, la brisa
sobre las hojas caídas chasqueando sus cuentos.
Pero yo iba despacio, casi paralizado...

No lejos de mí, las imágenes se suceden...
Una joven espera sobre el puentecillo
del lago azul; al momento, un joven,
con aparente prisa, ha llegado a su lado
y la ha besado. Se han besado con permanencia...
Después se han ido de la mano
mirándose y acercando sus cabecitas
hasta desaparecer...
¡Qué bello es el amor, aún visto desde lejos!

Falté al trabajo el día de hoy. Desde la mañana
estoy meditabundo, mi mente abstraída en las nubes...
Lancé tan lejos como pude la mochila
que tantos años llevo pegada al costado.
Me hubiese alegrado viajar en una de aquellas,
en la más alta, en su mullido algodón sin pesadumbre...

Decidí llamar al trabajo para quedar bien.
Puse excusas que ni yo mismo me he creído...
¡No sé cuándo aprenderé a mentir!

Debo aprender
a desconectar de la costumbre de vivir servil.
Desapegarme
de mis silencios, hacer más ruido, cantar
aunque acudan las lluvias...
Debo dejar que mi fragilidad se la lleve el viento...
Debo perdonarme por no ser lo que otros esperan.
Debo perdonar al mundo por no girar en mi elíptica.

No sé cuándo domestiqué mis emociones
y todas las ilusiones que nacieron
en mi alma y en mi corazón...
No sé cuánto tiempo estuvo mi soledad a la intemperie...
Y fui viviendo sin ser yo por temor a no ser ovalado.
Bien sé que el mundo y yo no viajamos en la misma elipse...

Mi inocencia desatendida y el reloj
con su tic, tac, pisándome los talones...
Es amargo sentir que he dejado de quererme,
ojalá mi corazón y mi alma siempre me quieran...

Ahora, ya anochecido,
frente a la puerta de mi corazón, he llamado...
Entro en casa. Por un instante, he sentido miedo
de que él no me abriera.
Pero mi corazón es bueno; 
a pesar de las veces que lo dejé plantado,
a pesar de los años que carga con mi tristeza,
me ha abierto sus brazos sin preguntas.

Paso al salón, mi alma lleva ahí esperándome todo el día...
Me sonríe, ella es un alma que sabe purificarse...
Mi corazón y mi alma se miran, observo una sospecha
de preocupación que intentan disimular...
Quizá se pregunten, en su lenguaje ingenuo:
«¿qué le ocurre a Rasmus?»
«¿Dónde está su alegría?».

Reconozco que no he tenido fuerzas
para darles explicaciones.
Mi alma y mi corazón forman una piña,
siempre se unen cuando yo desfallezco.
Ahora, se acercan a mí y suspiran.
Me acarician el pelo, las manos...

Se alejan y vuelven con una taza de té...
Se acomodan a mi lado y besan mi cara;
mi cara, donde una lágrima se hace río...
¡Señor de los océanos, dame valor!
Y ahora me pregunto: «Cómo les diré a mi alma
y a mi corazón que quizás pronto nos separemos?

Clarisa T. © All Rights Reserved.

Gracias, lectores. 🙏📚
Merci beaucoup à tous

Queridos lectores, amigos de esta orilla, gracias. Os pido perdón de ante mano, porque no podré corresponderos como me gustaría. Tengo el tiempo escueto y frío. Las cosas siguen frías por el norte y en las guerras... Ahora ya ni pido que se acaben, ¿de qué serviría? No me han vencido, no. Sólo guardo silencio y espero cantando... ¡Siempre con mi aliada Música! Soy fiel a la Alegría, guardo su mandamiento.

En este poema hablo de la "transformación" de un ser, (inspirado en un amigo cercano al que quiero mucho y que ha superado grandes retos. Él pertenece a una clase de árboles blancos, poco comunes). Hablo de todo lo que hay que abandonar para volver a ser el "yo" inicial o verdadero. Porque hay algo único en  nuestro interior que prevalece, y aún siendo doloroso romper con lo aprendido, hay veces que es necesario volver a donde pertenecemos. Igual, y tristemente, hasta las guerras suceden para un cambio... No sé, duele tanta matanza de perros y niños, esperanzas... 
!Abrazo grande!

jueves, 16 de enero de 2025

JUEGO DE ENAMORADOS

 

Enero llegó con su juego
de hojas de nieve y su viento del norte,
desnudó el silencio de los bosques,
enlazó las raíces, los amores...

En el lago, los cisnes,
enlazan su blanco plumaje...

Y se enlaza tu boca
al botón de mi blusa,
la luna
al mar, 
el mar
a tus ojos
llenos de mis flores
que vuelven al botón
de mi blusa transparente.

Tu corazón se enlaza al mío,
el mío al hilo del vivir
contigo en el mar o en la luna,
¿acaso importa?
Tú y yo enlazados al trozo de esperanza
que hallamos en la calle ¿la recuerdas?..

Aquella que se enlazó
a tus dedos y a mi alma,
tus dedos que vuelven
al botón de mi blusa 
y la desarman...

El aire que respiro
se enlaza a tu voz, 
tu voz al perfume del rosal
en las alturas, que endulza
tus ojos risueños,
¡tus ojos!, que buscan
el botón escondido de mi blusa...

El beso de la nube
se enlaza con un beso
que pasa corriendo por tu cara,
tu cara se enlaza con mi falda
llena de tus besos azules,
que vuelven al botón
de mi blusa y resbalan...

Y todo va enlazándose a promesas
que brotan de tus labios a los míos,
la sorpresa en mi garganta se enlaza
a tu amor recién llegado, los jazmines
del viento se enlazan con el sol
medio dormido en una rama...

Mundos que explosionan y se abrazan,
que se unen y se acercan nuevamente
y se enlazan al delirio de los bosques
derretidos en fragancias, pura nieve,
que no saben si vuelven al nirvana
o si prenden en futuras primaveras...

Los paisajes y sus ecos visionarios
se enlazan a tu pecho, lo despiertan
y se enlaza la mañana con mi pelo,
las caricias que olvidamos en los andenes
con el mágico color de aquel lucero...

Enlazados tus dedos
a mi espalda,
dulcemente llegan los
amaneceres,
nuevo día enlazado
a tu mirada
que vuelve al botón de mi blusa
despeinada,
soñolienta, sin botones,
sin palabras...

Clarisa T. © All Rights Reserved.

Gracias, lectores. 🙏📚
Merci beaucoup à tous

Queridos lectores, amigos de esta orilla, gracias por seguir leyéndome a pesar de mis intermedios, a veces muy largos... 
Os dejo un mensaje sencillo: queramos, amemos, juguemos al amor. No creo que haya cosa mejor para dormir guerras y catástrofes o para sanar heridas. Dejemos que la vida tome su tiempo y descansen las raíces, mientras disfrutamos del amor, de la belleza del amor en cualquiera de sus formas, también la musical, por supuesto.