"Y el día dura tanto como un siglo
y no se acaba el abrazo".
Borís Pasternak
Secretos del jardín
Rosa de la vida,
tiempo niño del río,
pies sin retorno
poco a poco a la muerte...
Llora un niño
mordido por todos lados,
le tapan la boca.
Destrozado su espejo,
lo tiran al borde.
¡Mudo ángel, despierta!
Abre los brazos
la extensa Galaxia:
enciende un buen fuego
en la gran bola nieve.
El grito de la rosa
rompe la espada del cielo,
ya no llora el niño mordido.
Sin despegar los labios
el silencio se entretiene con un lirio,
pero el pájaro carpintero
sigue en el mismo lugar.
Sueña la montaña
con quitarse las sombras
hasta la última sílaba perdurable.
Las nubes han caído
en los viejos acantilados,
el grito de la rosa levanta la cabeza:
¡es inútil nadar en el barro!
Al poniente, los girasoles
de Van Gogh giran plenos,
son sauces misteriosos
sin ruido ni espuma.
Fugitivos barcos
por anchos desiertos,
reman sus hombros
de mar y ventura.
¿A dónde van las aves
con sus alas rotas?
A dónde, cuando el aguacero
enriza el invernal...
De pronto una estrella
danza distraída
sobre los huesos del mundo.
Millones de luciérnagas
se alejan en la cellisca.
¿A dónde va la vida
que no fue palabra
en las llanuras del eco?
¿El canto de la rosa
que nació del grito?
La Madre de las rosas,
quietamente sentada,
mira crecer la hierba,
la confusión sin voces...
Multitud de caminos
sonríen compasivos a las hojas
caídas del otoñal.
Donde lo sin nombre
versa con la corteza,
ulula sin hogar
un verso prodigioso.
El renacer siempre surge
después de ser destruida
la espalda de la miseria.
Pero la flor caída
no volverá al temblor
de la tierna rama...
Sólo el grito de la rosa
sin límites fulgura
profundo y claro.
Ciervo brillante de lunas,
épico y veloz
agita las montañas.
Hay que tener esperanza en que las cosas cambiarán para bien. La poesía puede ser un buen medio para conseguirlo:reflexionar con ella y hacer reflecionar a lxs demás. Abrazo clarisa
ResponderEliminarSí, hay que tener esperanza. Gracias, Teresa. Siempre me gustó la idea que planteas en tu blog: reflexiona con poesía.
EliminarPoeta y amiga admirada, te envío abrazos.🤗✍
Estremecedor el grito de la rosa. Normal que se te pasen esas cosas por la cabeza, lo malo es que es solo el principio del fin. Ánimo, mientras haya algo natural habrá esperanza. Abrazos.
ResponderEliminarA veces, una se pone en una esquina y no sabe cómo doblarla... Luego giras, levantas la cabeza y ves que sólo era una calle, una más... Je, no te preocupes. ahora mismo me pongo mi disfraz de poeta y sin temor, vuelvo al cuento, y el verso descolgado ya lo puse al sol...🌞🙂
EliminarXan, te envío un abrazo.
Me encantó leer tu poema. Besos.
ResponderEliminarGracias por pasarte y leer en esta orilla, Teresa.
EliminarAbrazos!
Observo el poema como quien mira un fresco. UN mural que recoge momentos que hacen temblar el alma desde la realidad dramática de la vida, que se metaforiza en la rosa y el niño mordido, como pretexto para hablar de la vida y la muerte, de lo bello (los girasoles de Van Gogh) y la precipitación en el abismo (la rosa que como otras partes de la planta no vuelve, muere con su belleza marchita en el suelo) de la rosa, que tanto nos plació. Ahí, en ese fresco, emociones tristes, un otoño de nostalgia, la montaña y sus ciervos, especulo la espera de no volver a verso su sol. Cuánto para leer en tu poema mural, apreciada Clarisa.
ResponderEliminarDEsde mi cubil colombiano, Carlos
Eres un cielo de bondades, Carlos. Precioso comentario. Tú siempre poeta y maestro. Gracias por la reflexión tan genial que has logrado con tus buenas palabras. Y eso es supongo escribir, como el pintar: levantar emociones; discrepar de las cosas; bajar soles, jugar con los planetas...
EliminarAbrazos desde mi orilla, mediterránea a veces; siempre literaria y amiga.
Abrazos, querido Carlos.
Es normal en estos tiempos sentirse así, es que no hay nada bueno en las noticias. Probablemente el 2020 sea recordado por todos nosotros o nuestra generación como el peor de todos... aunque sospecho que el ser humano puede llegar incluso más lejos en cuanto a malas noticias.
ResponderEliminarPor suerte tenemos el refugio el arte, de la poesía, del jardín, de las plantas.
Abrazos, cuidate mucho y a refugiarse en el arte
Sí. Hay días que mejor no escuchar noticias... Creo que debemos acostumbrarnos a esta realidad como otros se acostumbraron a otras, según el tiempo de la Tierra, siempre cambiando,pero siempre también con nuevas oportunidades.
EliminarAhora vivo en una biblioteca..., casi siempre... je,je...
Gracias por tu complicidad, Frodo.
Abrazos.🤗📚🐾
Sueña la montaña con quitarse las sombras tanto como yo. Que el grito de la rosa no caiga en el vacío. Tengamos esperanza. Hay mucho bueno que sucede también en el mundo pero tiene poca prensa. Lo malo hace mucho ruido y ve de más.
ResponderEliminarBienvenida, Clarisa, a mi blog en el que agradezco tu comentario y te doy la bienvenida siempre que lo desees.
Te enlazo para seguirte con calma.
Un abrazo
Gracias, Myriam. Todo lo que escribes es interesante y alumbra con esa genialidad y generosidad tuya, que me encanta.
EliminarTambién te tenía enlazada desde hace tiempo, para no perderte, perderme...
Abrazos.
Ruido y vende más, digo.
ResponderEliminarGracias. Sí. Así entendí, entendimos.
EliminarBuen domingo y feliz escritura. 🙏✍🌹
Te felicito por el poema.
ResponderEliminarPor lo que transmite y por la belleza y delicadeza de sus versos.
En estos tiempos de zozobra y desesperanza todos somos algo parecido a flores caídas... no volveremos a la tierna rama porque ya no será tierna y el temblor de antaño mutará en perpetuo terremoto emocional.
Saludos.
Gracias. Me dejé llevar por la emoción, o quizá por la impotencia. Al final estamos hechos de momentos. Pero este momento también pasará... Y vendrán otros, también nueva esperanza. Me leiste bien.
EliminarNos leemos.
Saludos.
Tus letras transmiten sentimiento y vida y la tristeza no puede alejarse de la vida. Un abrazuco
ResponderEliminarGracias, Ester. Sí, vivimos en el sentimiento..., y todo es poesía...
EliminarAbrazos.
De pronto una estrella
ResponderEliminardanza distraída
sobre los huesos del mundo.
Que lindo. Un placer visitarte. Saludos.
Gracias, Laura. El placer es mío por tener por esta orilla a tan generosa lectora.
EliminarAbrazo.
Hola otra vez, espero que vayas recuperando ilusiones, hoy en mi blog es dia de bienvenidas y a tu estás incluida por haberte hecho seguidora. Abrazucos
ResponderEliminarEres un cielo, Ester. Mucho trabajo y mucha generosidad, buena amiga. Agradezco tu gesto y tu atención. Gracias por todo.
EliminarMe gusta mucho todo lo que aportas en tu blog, sobre todo, esa "calidad humana" que tanta falta nos hace en estos tiempos.
Abrazos. Un millón de gracias.
Ay amiga! Como nos duele el mundo, ese pellizco entre el pecho y el ombligo que quiere arrancarnos el alma.
ResponderEliminarDuele ver el sufrimiento amigo y enemigo. Duele sentir en la espalda el frio de ese cuchillo que desgarra el más bonito de los vestidos.
Pero tú no dejes que el sol caiga y derrame sus lágrimas en las noches.
Las noches son mágicas. Una tenue luz, una pluma y unas páginas.
Unos sorbos de vino y se hacen palabras las lágrimas.
Esto me inspira leerte porque sé que hay notas que sentimos muy parecidas.
Pasaran los bichos y los virus y seguiremos con una sonrisa como la de Simone de Beauvoir.
Hola guapa. Sí, ya ves, no tenemos suficiente con los propios dolores que aún nos echamos unos cuantos más a la mochila. La verdad es que a veces me siento tan inútil, tan poco productiva en esos terrenos de mejorar la vida de otros. Quizá solo nos queda la palabra; la simple palabra...
EliminarY sí, a mí me pasa igual cuando te leo.
Gracias por venir, siempre me animas.
Abrazos. Recuerdos a tu bella playa...
Apreciada Clarisa, hoy tengo un poco de fuerzas para sentarme a escribir este comentario a tu inmenso y estremecedor poema que pareciera ser el desfile de las cuatro estaciones de la vida o la puesta en escena de la lucha de la vida y la muerte, la esperanza y la desesperanza, el color y la negación del mismo. Creo leer en tu poema esa desazón que nos llena y nos agobia en estos tiempos de crisis, de pandemias, de mentiras y traiciones, de pisoteo de los más caros derechos humanos consagrados en la Declaración de los Derechos humanos y del Ciudadano de 1789. En tu poema veo dos antípodas, es decir, la génesis (la vida) y el apocalipsis (la muerte) y los "Girasoles de Vang Gogh", mi pintor favorito, me recuerda "el mito del eterno retorno", los girasoles buscando siempre el sol hasta su muerte y otra vez la vida para repetir su largo o corto ciclo. Nos sentimos abrumados, como tú al escribir tu impresionante poema, y, pese a eso, de la desazón nace la inspiración que nos da vida como poetas y da vida a nuestra obra para fortalecer la existencia de la grandeza humana que, aún y contra todo, está por encima de la barbarie. Ya Pablo Neruda, en su Canto General nos exhortaba a no quedarnos en el fango, en la esclavitud, en la derrota o en la muerte y clamaba, al mismo tiempo,poder recoger y ser mensajero de la experiencia de los que lucharon y murieron por el látigo asesino, por la dureza del trabajo, por las condiciones nada humanas a las que fueron sometidos los antiguos pueblos originarios de América Latina:
ResponderEliminar" Dadme el silencio, el agua, la esperanza.
Dadme la lucha, el hierro, los volcanes.
Apagadme los cuerpos como imanes.
Acudid a mis venas y a mi boca.
Hablad por mis palabras y mi sangre..."
Somos nosotros los llamados, conscientes de nuestra responsabilidad, desde las alturas del arte y como seres humanos, a seguir alimentado a la rama de la rosa para que el dolor por tantas pérdidas (la rosa que cae y muere y con ella el color y la belleza) no termine por aniquilarla; tenemos que seguir luchando para que no hallan más niños llorando mordidos por todos lados y para que el frío de la oscuridad no condene a la sociedad humana al frío y al ostracismo.
Debo destacar, estimada Clarisa, el extraordinario comenatrio que dejó el Maestro Carlos Augusto Pereyra, ¡ es un lujo de comentario!
Discúlpame querida Clarisa mis ausencias pero estoy pasando por días difíciles de duelos y ahora soporto el dolor, desde la lejanía, de saber a mi padre gravemente enfermo.
Te dejo un fuerte abrazo.
Estimado Gustavo: te agradezco muchísimo tu cariño y esfuerzo, tus ganas de venir a leer. Gracias por tan precioso comentario, por él ánimo que dejas en mí, también no en mejor momento. Lamento tus pérdidas, tu momento bajo, pero eres una persona de gran fuerza interior y sé que no estás solo y todo pasará y todo ira a su sitio.
EliminarTienes razón, la esperanza es un arma muy valiosa y no debemos perderla. Igual que el escribir, a veces es sanador expresar lo que se siente. La poesía ofrece esa versatilidad y esa magia, para unir almas aunque estén a miles de kilómetros.
Mi amigo y poeta extraordinario, sabes que te aprecio sinceramente. Te deseo momentos suaves y notables, claros, luz... Que la vida y la palabra te acaricien, con tanto amor como tú sueles hacer.
Gracias por este interactuar tan valioso, amigo mío.
Abrazos desde esta orilla, siempre literaria; siempre amiga.
🤗😘🙋♀️✍📚
holaaaaa Clarisaaaa, tu poema traduce bastante lo que explicitas luego.
ResponderEliminarCreo que estos estados de animo fluctuantes nos "atacan" a todos por la situación que estamos atravesando sumada a la historia personal de cada uno. Hay días grises y otros coloridos. La escritura y el dejar fluir lo que nos agobia siento que ayuda muchísimo, ya que solo hay que esperar el devenir de los acontecimientos y fortalecernos, no podemos hacer más..
Tu poesía es de una delicadeza infinita y nos llena el alma... Gracias por una entrada tan bella. Deseo de corazon que tu estado de animo se nutra de cosas positivas y mejore pronto. Abrazo fuerte fuerte
Gracias por tu amable lectura y palabras. Eres un sol!
EliminarUn abrazo muy grande también para ti, Eli. Me dejas muy feliz y agradecida.
🤗😘🌹