Imagen del film: Les Uns et les Autres (1981).
Obra maestra del director Claude Lelouch. Musical épico.
Je crois en moi.
VERDADES
ORDINARIAS
Queridos
lectores:
En
el crepúsculo de este 2018, desde mi orilla, veo como se apaga y sin
embargo, nada parece que haya cambiado con él; nada parece que pueda
cambiar después de él. (Sé que esto es una percepción
melancólica, propia de ver otro año alejarse y su pérdida). Pero
yo tengo confianza, confío en mí. Como dijo Osho: “Si no confías
en ti, no podrás confiar en nada”.
En
lo personal fue un año de mucho andar de aquí para allá, maletas a
cuestas, la búsqueda de un lugar llamado Hogar y que para mí y mi
familia, el definitivo aún no existe.
En
lo literario no conseguí publicar apenas ningún proyecto, solo en
este espacio abierto os conté algunos poemas propios, algún cuento; unas pocas historias de otras
vidas y otros logros ajenos. Sí espero que esos proyectos en la espera, vean la luz en el
nuevo año que vendrá. Serán varios libros: dos de poesía, otro de
relatos y un cuarto que es una novela (ya escrita). También tengo
previsto reeditar algunas de mis obras ya publicadas. Como veis, yo
siempre a favor de mis muchos sueños...
En
lo espiritual —contradictorio,
quizá—, es donde sí me he
sentido como una rosa auténtica llena de confianza. Las rosas de
plástico que brotaron en los devaneos, logré que no parecieran de
verdad, las destruí.
Ahora
toca olvidar lo innecesario e ilusionarse con los días nuevos. Hay
que volver al nacimiento, hasta llegar al punto más profundo sin
condiciones y ser silencio inicial, inocencia. Volver a ser
independiente y participar de la multitud, sin serlo. Y escuchar la
voz propia y esperar ese futuro lleno de sol.
Y
sin pensarlo, descubro que vuelvo a la “espera”. Algo tan
inherente al ser humano como las estaciones a Natura. Espera, para
volver a empezar...
En
uno de los poemas que aparecen en mi libro, Donde los puentes se
alzan, hay unos versos que hablan de esa idea:
“Cuando
todo termine
iré
a buscarte.
Espérame
con la luz encendida
y
la flor de tu espera
en
la boca.” (…).
Del
poema: “Carta para envío urgente”, pág. 48. Enlaces al libro:
https://www.casadellibro.com/libro-donde-los-puentes-se-alzan/9788417285647/6230622
https://www.agapea.com/Clarisa-Tomas-Campa/Donde-los-puentes-se-alzan-9788417285647-i.htm
https://www.amazon.es/Donde-los-puentes-alzan-Poes%C3%ADa/dp/8417285644
https://www.casadellibro.com/libro-donde-los-puentes-se-alzan/9788417285647/6230622
https://www.agapea.com/Clarisa-Tomas-Campa/Donde-los-puentes-se-alzan-9788417285647-i.htm
https://www.amazon.es/Donde-los-puentes-alzan-Poes%C3%ADa/dp/8417285644
La
espera como un anhelo de ver las transformaciones del mundo, pero
partiendo de nuestra propia revolución, la que nos lleve a ser alguien mejor. (No digo humano, porque siento que su significado ya es decadente). Prepararnos para saber vivir, que es vivir sin dañar.
Al
llegar a este punto del esperar, he recordado
al gran poeta y novelista ruso: Konstantín
Símonov (Konstantín
(Kiril) Mijáilovich Símonov
(Константи́н
(Кири́лл) Миха́йлович Си́монов). Poeta
dedicado al género bélico. Uno de sus poemas más populares es
Espérame
(Жди
меня),
que habla de un soldado que durante la guerra le pide a sus seres
queridos que esperen su regreso. Un poema muy difundido por su
aliento a la esperanza y que fue amuleto en los bolsillos de muchos
soldados. El poema fue dedicado a su futura esposa, la actriz
Valentina Serova.
Hay una película
francesa
del año 1981, del director Claude
Lelouch,
excelente, por cierto: Les
Uns et les Autres. Un musical épico (historias cruzadas de cuatro familias y sus vivencias durante la Segunda Guerra Mundial), en la que se menciona este poema en una carta que le escribe Boris
Itovich (protagonista soldado) a su amada Tatiana:
"Tatiana, mi amor:
Ningún hombre que
haya conocido la guerra
podrá declarar
otra.
Quien la
desencadena, no tiene ni amigos, ni amor.
Es su modo de
vengarse de la felicidad de otros.
Al marcharme, hace
un año, creí que había una explicación
para este conflicto.
Ahora, tengo la
certeza de que sólo habrá perdedores.
Me sostiene el
pensamiento de ese primer permiso para enero de 1943.
Espero que hayas
vuelto a Stanlingrado para entonces, esa histórica ciudad, para
poder abrazarte.
Siempre sueño con
la hora de subir las escaleras y encontrarte junto con nuestro hijo.
El poeta Simonov
está entre nosotros, acaba de escribir algo sublime...
Escucha:
Espérame
Espérame
y volveré.
Espera intensamente.
Espera, cuando te invada la pena
mientras ves la lluvia caer.
Espera, mientras los vientos barran la nieve.
Espera, cuando el verano triunfe.
Y cuando los demás hayan dejado de esperar,
Olvidando el ayer.
Espera, incluso cuando de lejos
no lleguen cartas.
Espera, aún cuando todos
estén cansados ya de esperar.
Espera intensamente.
Espera, cuando te invada la pena
mientras ves la lluvia caer.
Espera, mientras los vientos barran la nieve.
Espera, cuando el verano triunfe.
Y cuando los demás hayan dejado de esperar,
Olvidando el ayer.
Espera, incluso cuando de lejos
no lleguen cartas.
Espera, aún cuando todos
estén cansados ya de esperar.
Espérame
y volveré.
Ignóralos si te dicen
Que es tiempo ya de olvidar.
Deja que mi hijo y mi madre,
piensen que yo ya no existo.
Cuando todos mis amigos,
cansados ya de esperar
se reúnan junto al fuego
y beban el vino amargo
a mi memoria, espera...
Espera, y no te apresures
Ignóralos si te dicen
Que es tiempo ya de olvidar.
Deja que mi hijo y mi madre,
piensen que yo ya no existo.
Cuando todos mis amigos,
cansados ya de esperar
se reúnan junto al fuego
y beban el vino amargo
a mi memoria, espera...
Espera, y no te apresures
a
vaciar también tu copa.
Espérame
y volveré,
desafiando todas las muertes.
Los que no me esperaban
quizá digan: «tuvo suerte».
Nunca comprenderán
que en el rigor del combate
tú, con tu espera,
me salvaste.
Mas cómo sobreviví, lo sabremos
solo nosotros dos,
desafiando todas las muertes.
Los que no me esperaban
quizá digan: «tuvo suerte».
Nunca comprenderán
que en el rigor del combate
tú, con tu espera,
me salvaste.
Mas cómo sobreviví, lo sabremos
solo nosotros dos,
—pero
tú
supiste esperar
como nadie esperó.
como nadie esperó.
(1941-1942)
Жди
меня
Жди
меня, и я вернусь.
Только очень жди,
Жди, когда наводят грусть
Желтые дожди,
Жди, когда снега метут,
Жди, когда жара,
Жди, когда других не ждут,
Позабыв вчера.
Жди, когда из дальних мест
Писем не придет,
Жди, когда уж надоест
Всем, кто вместе ждет.
Только очень жди,
Жди, когда наводят грусть
Желтые дожди,
Жди, когда снега метут,
Жди, когда жара,
Жди, когда других не ждут,
Позабыв вчера.
Жди, когда из дальних мест
Писем не придет,
Жди, когда уж надоест
Всем, кто вместе ждет.
Жди
меня, и я вернусь,
Не желай добра
Всем, кто знает наизусть,
Что забыть пора.
Пусть поверят сын и мать
В то, что нет меня,
Пусть друзья устанут ждать,
Сядут у огня,
Выпьют горькое вино
На помин души…
Жди. И с ними заодно
Выпить не спеши.
Не желай добра
Всем, кто знает наизусть,
Что забыть пора.
Пусть поверят сын и мать
В то, что нет меня,
Пусть друзья устанут ждать,
Сядут у огня,
Выпьют горькое вино
На помин души…
Жди. И с ними заодно
Выпить не спеши.
Всем смертям назло.
Кто не ждал меня, тот пусть
Скажет: —Повезло.
Не понять, не ждавшим им,
Как среди огня
Ожиданием своим
Ты спасла меня.
Как я выжил, будем знать
Только мы с тобой,
—Просто ты умела ждать,
Как никто другой."
🌟🌟🌟
Con este poema sobre
la espera del poeta Simonov, os deseo un buen final de este 2018 y
que el año 2019 llegue cargado de luz, esperanza, amor. Que cada uno de
vuestros sueños alcance su propósito. Que vuestra espera logre
triunfos merecidos y encuentros maravillosos. Y Ojalá acaben esas guerras que ya parecen eternas...
Os espero. Esperadme.
Clarisa T. 🙏🎵✍📚🌍🌟🎁🙋♀️🌻🍀
Et briller comme le
soleil, plein de magie!
Merci à tous les
lecteurs.
¡Feliz año nuevo
2019!
Bonne année 2019!
З новим роком
2019! (en ucraniano)
С новым годом
2019! (en ruso)
Happy New Year 2019!
Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.