En rápidas estaciones
Sabré
donde vestirme cuando desnude el día...
Cubierta
de blancas boltonias, en el sedun rojizo
que
ya vuela,
imaginaré
que soy luna de senderos.
Amarilla
de hojas que huyen del desaliento
correré
como corza perseguida
por
truenos,
como
el pequeño velero que escapa de la ola
y el batir de la muerte.
Subiré
como el ave que jamás fue de tierra
a
las cornisas nublosas,
anidaré
en la frente fulgente del combate.
Despertaré la sombra del otoño dormido,
conformado
de islas solitarias,
que
se rinde al presagio, a las hordas
de
ocasos ya decrépitos.
Y
haré brotar de nuevo la alegría
moribunda
de años,
abandonada en las raíces de la sangre.
En los vientres mordidos
abandonada en las raíces de la sangre.
En los vientres mordidos
por
dolores antiguos, besaré
tiernamente
la esperanza que aún gime.
Y
seré como lluvia que lame lo perdido
sobre el musgo, la piedra.
Como
lluvia que llena el corazón vacío
de nuevas intenciones,
de brotes sonrosados que comienzan.
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Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.
¡Feliz tiempo!
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Merci beaucoup à tous!