miércoles, 25 de julio de 2018

HE LEÍDO QUE NO MUEREN LAS ALMAS

Anna Ajmátova (Анна Андреевна Ахматова)

«No, no bajo un extranjero firmamento,
ni bajo el amparo de extranjeras alas —
estuve entonces con mi pueblo,
donde mi pueblo, por desgracia, estaba.»
Anna Ajmátova.


ANNA AJMÁTOVA (1889-1966), seudónimo de Ana Andreievna Gorenko, nació cerca de Ordesa, en Ucrania.
A los veintitrés años publicó su primer libro de poemas, La tarde. En 1934 su primer marido , el también poeta Gumilev, fue acusado de actividades contrarrevolucionarias y murió fusilado. Muchos de sus amigos poetas fueron enviados a los gulags de Stalin, y eran condenados a prisión o enviados al exilio, entre ellos su único hijo, Lev. Tras años en el centro de la diana del terror estalinista, fue encarcelado en 1938, acusado de terrorismo.
Durante diecisiete meses, Ajmátova hizo cola todas las mañanas ante la cárcel de Leningrado para saber si seguía con vida.
De esta experiencia nacería uno de sus poemarios más bellos, Réquiem, publicado en 1963, el mismo año en que se le concedió El premio Internacional de Literatura.
Ajmátova desnuda el espíritu ruso mientras canta al desamor, al paso del tiempo y al dolor de ver la propia patria sometida al terror más feroz. Su obra, prohibida en Rusia durante muchos años, es uno de los principales testimonios literarios de la turbulenta historia del país.



Libro: He leído que no mueren las almas
Autor: Anna Ajmátova.
Traducción: José Luis Reina Palazón
Penguin Random House, Grupo Editorial.

EN LUGAR DE UN PRÓLOGO
En los terribles años del terror de Yezhov hice cola
durante siete meses delante de las cárceles de Leningrado.
Una vez alguien me «reconoció». Entonces una
mujer que estaba detrás de mí, con los labios azulados,
que naturalmente nunca había oído mi nombre, despertó
del entumecimiento que era habitual en todas nosotras
y me susurró al oído (allí hablábamos todas en voz baja):
—¿Y usted puede describir esto?
Y yo dije:
—Puedo.
Entonces algo como una sonrisa resbaló en aquello
que una vez había sido su rostro.

INTRODUCCIÓN
Esto fue cuando el que muerto estaba
solo sonreía, de su paz alegrado.
E inútil, colgante, columpiaba
junto a sus prisiones Leningrado.


Y cuando de tormento enloquecido
el condenado al regimiento marchaba,
y una corta cantinela de despido
el silbido de los trenes cantaba.


Las estrellas de la muerte constantes,
Rusia inocente de dolores repleta
debajo de aquellas botas sangrantes
y las ruedas de las negras furgonetas.

               1
Al alba te llevaron,
como a un entierro tras de ti mi salida,
en la oscura alcoba los niños lloraron,
ante el santo quedaba la vela derretida.


En tus labios el frío de un icono.
Sudor de muerte en la frente no olvido.
Como las mujeres de Streliezki pregono
bajo las torres del Kremlin mi alarido.

               5
Diecisiete meses grito,
a la casa te reclamo,
al verdugo ayer suplico,
por ti mi hijo y mi espanto.
Todo se enreda sin nombre
ya no sé diferenciar
quién es la bestia o el hombre,
si la ejecución he de esperar.
Solo flores polvorientas,
incensario, tintineo, huellas
a cualquier y a ninguna parte.
A los ojos me mira lanzada
y de un pronto desastre me amenaza
una estrella gigante.
🌸🌸🌸

Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.

Gracias, lectores. 🙏
Merci beaucoup à tous!

12 comentarios:

  1. Buenos días, Clarisa:
    Confío en que os encontréis bien; y en que el río de vuestra vida esté fluyendo caudaloso en satisfacciones.
    Así mismo espero que ese río mantenga fértil tu inspiración creativa.


    Gracias por presentarnos a Anna Ajmátova, no creo ser el único de tus lectores que la desconocía. Y si así fuera, fui el último de los mohicanos ignorantes, ya que te escribo desde una biblioteca municipal y mi intención es sacar prestadas algunas de sus obras, en concreto “Réquiem”.

    Por otro lado, me ha maravillado la casualidad de tu selección musical. El martes pasado vi el avance de la película “Promesa al amanecer”, autobiografía del escritor Romain Gary que protagoniza Charlotte Gainsbourg. Mientras la veía pensé en vosotros, no te sé decir la razón pero no es la primera vez que me ocurre.

    Bueno, Clarisa, me despido deseándote lo mejor.
    Un abrazo cálido

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Nino. Estamos bien, querido amigo, gracias por preguntar. (Ya a punto de irnos a Ucrania a ver al resto de la familia). Sí, Charlotte es estupenda en cada una de sus facetas, ya sea como actriz, directora, cantante o música. Como bien sabes es alguien también muy peculiar por la familia donde nació, y a la popularidad de sus padres se unió su inquietud desde los trece años por querer saber de sus ancestros que eran askenazíes rusos emigrados a Francia. Pero bueno, ella tiene una vida tan interesante como nuestra Anna, poeta disidente de otra época más convulsa y lacerante.

      En lo creativo también estoy preparando nuevo libro y estoy inmersa en la revisión de dos obras. Pero voy poco a poco, ya sabes que es importante la literatura y escribir para mí, pero mi familia es prioritaria.
      Gracias por acercarte y compartir tus impresiones conmigo y el resto de los lectores.
      Espero que tu proyecto vaya por buen camino y ya estoy deseando leerte de nuevo.
      Abrazos, Nino. Todo lo mejor para ti y los tuyos.

      Eliminar
    2. Buenas tardes, Clarisa:
      Quizá mientras te escribo ya os encontréis de viaje, o a punto de emprenderlo. Sea como sea os deseo el mejor de los regresos, compañera.
      Al final he conseguido una copia de “Réquiem”, pero aún no he iniciado su lectura. Estoy en días combativos, con el ánimo hiperactivado, por lo que me dedico a releer o a revisionar películas. Cuando estoy “guerrero” me vuelvo hipercrítico, por lo que prefiero moverme entre seguro para evitar dar por visto aquello a lo que no he atendido.

      Me alegra saber tus planes creativos. Y aplaudo tu preferencia por las personas amadas antes que por las palabras queridas. Yo mantengo mis planes de autoeditar el melodrama minino para este octubre. Eso sí, por las mismas razones de inquietud anímica que te he contado, he aparcado la enésima revisión del texto.

      Gracias a ti, Clarisa, por hacerme siempre sentir estimado.
      Un abrazo refrescante.

      Eliminar
    3. Tenemos mucho en común, tú y yo, estimado escritor y amigo. Y me gusta que andes al "combate" de los días, señal que estás vivo y con ganas de revitalizarlos. Nosotros ya estamos en nuestro primer destino (llegamos de madrugada a Varsovia). Ayer fue un día festivo aquí. Como cada año, se conmemoró el levantamiento del pueblo polaco contra la ocupación nazi, en el que murieron (como sabes) unas 200.000 mil personas. Se celebró el 74 aniversario. el levantamiento de Varsovia duró 63 días y dejó a la ciudad devastada por completo.
      Gracias, Nino, por tu interés y cariño. Espero leerte muy pronto. También, pronto, espero poder volver a publicar y seguir haciendo esto que tanto nos gusta: escribir.
      Es estupendo contar contigo en este viaje de palabras y libros.
      Abrazos, Nino. Nos leemos...

      Eliminar
    4. Feliz tarde, compañera.

      Eliminar
  2. No la conocía.
    Me ha encantado esta historia, y el "en lugar de un prólogo" me parece magistral. Hasta el título que le dio me resulta una genialidad.

    Muchas gracias por presentarme a esta poetiza.
    Beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querido Frodo, te agradezco muchísimo tus palabras y el interés por leer esta propuesta. Es una escritora muy, muy peculiar, en todos los sentidos.
      Gracias a ti por dedicar a estas pequeñas lecturas, tu valioso tiempo.
      Besos!

      Eliminar
  3. Hola Clarisa, Gracias por introducirme a esta extraordinaria mujer que nació en Odessa -al igual que mi abuela paterna- y que tuvo una vida tan trágica, tanto las personas significativas de su entono. Como cosa curiosa, te cuento que hace unos días publiqué una entrada sobre Leiden, la ciudad holandesa que decora las cosas con poemas. Acabo d e darme cuenta que tiene un poema de Anna Ajmatova, así que lo voy a incluir en la entrada.

    Un abrazo y buen fin de semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Myriam. Me alegran las coincidencias. Igual que me alegra la idea que tienen en este pueblo (precioso) de pintar poemas en las paredes de sus casas. (Mi vínculo con Ucrania es importante, también).
      Ajmátova desarrolló una poesía muy interesante. Sí.
      Un gran abrazo, Myriam

      Eliminar