"Descuartizado me desangro:
nadie hará ya sufrir al hombre.
Nacerán hombres,
hombres auténticos,
más piadosos y mejores
que el mismo Dios".
nadie hará ya sufrir al hombre.
Nacerán hombres,
hombres auténticos,
más piadosos y mejores
que el mismo Dios".
Mayakovsky.
Dedicado
a un toro que se
escapó cuando lo llevaban al matadero...
Todas las espinas
Y ya tu rostro,
deslizado al vacío
atraviesa las espinas del mundo...
Cantad, voces de animales,
un solemne réquiem universal
por la rosa que calla.
Un corazón se consuela en la colina
de
las flores radiantes,
él
ya no sufre por los dardos,
sólo
admira su sangre y la ve correr...
—Algunos
morderán su carne vencida,
se reirán de su necia fuga—
Pero
él soñará entre las rosas...
El
sueño relampaguea en sus ojos,
le
trae yerba fresca
y
fuentes donde sanar...
Atrás
quedaron
los
sometimientos,
los hombres punzantes,
los
regueros de sangre de los días festivos.
Y el
tiempo dulce apenas mamado
mugiendo
en el vientre,
relamiendo
en la ubre el dulzor de la madre...
Hay
un corazón que huyó del verdugo,
corrió hacia las calles confundido,
imaginando
en ellas
margaritas
cosquilleando en su hocico...
¡Y
quizás Platero baje a su rescate
y
le traiga un millón de primaveras!
Un
corazón lacerado con alas de mariposa
que
se tiró al vértigo
y
cerró los ojos,
para
sentir los cantos alegres
entre
la brisa soñadora
de
los chopos.
Para
atravesar con su último suspiro
todas
las espinas del mundo.
*****
Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.
En la búsqueda de respuestas.
Nuestro
mundo es un lugar extraño, unas veces da vida y la engrandece;
otras, la quita y la deja tirada en el barro. No imagino cosa más
triste para la vida, que sentir que la desprecien. El desprecio hacia
ella es grande. A cualquier lugar a donde miremos, lo vemos. Ya es un
hecho normalizado.
No
inmuta, no importa ver matanzas de animales. Las jaulas de la
explotación donde sus vidas son miserables. El sinsentido que
algunas sociedades ejercen contra ella, justificándolo de costumbre
o peor aún, vistiendo la tortura de cultura o arte. Es repugnante.
Y
en todas las manifestaciones en las que los “humanos” demuestran
su desprecio hacia la vida de los animales, de la naturaleza y de otros
inocentes de su misma especie, que ya sin gritos, cierran los ojos. Humillados en la más absoluta
indefensión.
El
humano es así, malvado por naturaleza. Por alguna razón, la
“humanidad” que lo hace diferente, es también un azote para la
tierra. ¡La tierra! Lugar donde viven plantas, animales y personas.
Y aquel que llegó el último se ha apoderado de todo con ansia
destructiva y ahí está, embrutecido en su conducta aniquiladora.
A
estas alturas de la vida en la tierra, los argumentos de los humanos
para hacer daño han perdido toda razón. Pero ellos insisten en
poner excusas para justificar su osadía. Visten de necesidades lo innecesario; de costumbre, sus debilidades más primitivas; a nadie
engaña y nadie es engañado, pero unos siguen despreciando la vida
con la complicidad de otros que permanecen impasibles.
Hay,
sin embargo, algunos humanos honorables que hacen ruido, no se callan. Son los que a pesar de las
dificultades y contra la voluntad de sus congéneres, salvan vidas en
medio de las guerras; dentro del mar; en plena proliferación de los
estamentos perversos; de lugares oscuros; del hambre; de violaciones;
de jaulas; de compra y venta ilegal de seres vivientes, de tratas; de la muerte lenta. De la
muerte... Son los que han entendido que Justicia es un arma
maravillosa que resarce a la vida y le da su valor.
Esta
evidencia de humanidad es la que provoca algo de esperanza. Gracias a
esos humanos que se han desprendido de la falsa humanidad cómoda, es
que el sueño utópico no ha muerto. Algunos están despertando a la
luz y ya ven un camino hacia la vida. Para mantenerla viva, para
sentir su bondad natural y existir en su abrazo. A pesar de tanto
desprecio hacia lo vivo, mi corazón está alerta. Algunas noticias
son esperanzadoras... No me dejo caer en el desánimo. Gracias a los que levantan su voz por las voces silenciadas. Ô la vie: J'aime la lumière de tes yeux!
Gracias
a los salvadores de la vida, de toda vida. A los que se arman de Justicia por ella y cantan todos sus silencios.
🌵🌵🌵
Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.
Gracias, lectores. 🙏
Merci beaucoup à tous!
UN poema que nos devuelve el sentimiento de amor hacia los animales maltratados. Cómo me gusta eso de encontrarse con Platero, aquel borrico que hiciera grande en su prosa poética, Juan Ramón Jiménez, Un abrazo. carlos
ResponderEliminarGracias, Carlos, por tus palabras. Esa obra me trajo mucha felicidad cuando era niña. Mi padre me regaló "Platero y yo" unas navidades en las que ya creíamos que no volveríamos a verlo... En mi casa por entonces, comenzamos una dieta sin carne y descubríamos el mundo maravilloso de los vegetales. Fue un principio en el que también he educado a mis dos hijos (no son comedores de carne).
EliminarAmo a los animales, siento una gran empatía hacia su sufrimiento. Entiendo que la sociedad necesita alimentarse y la forma recurrente y fácil son las explotaciones ganaderas, pero en verdad es una mera excusa empresarial para ganar dinero. Hay muchos recursos en la tierra para ofrecer alimentos sin sufrimientos de animales. Y en caso de explotación animal, también podría ser con mayor respeto sin provocar tanto daño.
En fin, admito que la sociedad va poco a poco en este aspecto, pero se puede lograr.
Pero hay un auge que da esperanza para ello. Hay muchas ciudades vegetarianas. Por países tenemos:
India: 27%; Israel: 5%; Suecia: 4%; Suiza:3%; Italia: 2,8%; Japón: 2,7%; Polonia: 1,6%; Reino Unido: 1,05%; Alemania:1%; Portugal: 0,6%; Finlandia: 0,5%; Estados Unidos: 0,5%; España:0,2%.
Pero por ciudades donde mayor nº de lugares o restaurantes especializados en comida sin carnes, primordiales diría que son:
Berlín, tienen unos 320 restaurantes y cafés con opción vegana. Es una de las ciudades de Europa con mayor aceptación de modo de alimentación.
Seguiría Los Ángeles, Varsovia, Taipei, Nueva York, Singapur, Londres, Tel Aviv, Portland, San Francisco... El peor lugar para veganos, por experiencia de amigos y propia, sería Corea del Sur (prácticamente sólo se puede comer patatas).
Perdón por extenderme en este tema, que al final es una filosofía de vida elegida y que no todos comparten. Yo respeto a quien come carne, nada tengo en contra. Sí me gustaría que fuera un consumo responsable para mejorar la vida de los que van a ser comidos, nada más.
Un cariñoso abrazo, Carlos.
Buenas tardes, Clarisa:
ResponderEliminarGracias por esta cura para las espinas de la vida.
Uno vive y no repara en que lo hace como un manso, se dice que salirse de los toriles es adentrarse en el caos. Se frena, hace lo que de él se espera, como un toro al que cita su matador en el centro de la plaza.
Se nos olvida que el caos es nuestro estado natural, se nos olvida que nuestro estado natural es el de ser libres desde el respeto.
Sufro de vértigo. Vértigo físico y vital. Pero eso nunca me ha impedido asomarme a abismos.
Viví con velocidad. Arremetí contra todo el que me citó para clavarme un estoque. No me escapé de ningún matadero, pero sí que evité la muerte de la ilusión.
Ahora, este “minotauro” ha encontrado su hogar en un laberinto del que sólo salgo para saborear la vida tranquila, y leer a Clarisa Tomás Campa.
Subo a casa de mi padre a buscar mi ejemplar de “Platero y yo”.
Un gran abrazo, mi admirada compañera.
Gracias, Nino, por compartir con nosotros tu experiencia, no tan lejana a la de otros vivientes de este mundo. Gracias por evitar la muerte de la ilusión, es más, gracias por invitarnos a mantenerla siempre viva. Tú, mi ejemplo ilusionante. Hoy me siento algo triste (quizá frustrada con estas cosas del escribir; aunque sigo escribiendo como una inercia que no abandona mi espíritu y, ahí quedará...).
EliminarMe anima el que tú siempre atiendes con cariño mis simples palabras. Gracias mi amigo, gracias por tanto.
Abrazos.
Admirada Clarisa:
ResponderEliminarPara comenzar déjame decirte que me ha impresionado mucho la cita que haces de Mayakovsky; sí, talvez deberán nacer otros seres humanos con una mentalidad realmente civilizada que les permita la paz y la convivencia armónica en un planeta que necesita que le amemos y que le seamos agradecidos por tanto y tanto que nos brinda. No sé, si ese ser humano deba ser ese que planteara Friedrich Nietzsche en "Así habló Zarathustra" o como lo planteara el inolvidable Ernesto Guevara de la Serna "El Che" o la fusión de esas dos propuestas.
Tu entrada, con poesía y reflexión, es todo un canto a la vida, un canto que estéticamente se viste de rebeldía para no aceptar aquellos rituales malamente llamados "tradiciones culturales"; las guerras y lo otro son la expresión de la barbarie de la raza humana y eso, a mi juicio, nos sitúa en un estadio inferior de la evolución, seguimos siendo tan primitivos, tan primates, que pareciera ser que lo salvaje estuviera por encima de la razón; pero hay seres que luchan para dignificar nuestro paso por la tierra, para sembrar conciencia de la necesidad de parar ya la justificación de todo lo injustificable, de aprender a amar nuestro planeta y ser uno con él.
Clarisa, esta es una de tus entradas ante la cual me es imposible hacer mutis.
Recibe mi abrazo y respeto.
Gracias, estimado poeta. Mayakovsky es uno de mis poetas rusos preferidos. Su vida, aunque corta, daría para varios libros. Su obra, unas veces roza cotas de un lirismo poco común; otras, desvela su profundo sufrimiento y rebeldía, más allá de su propia irreverencia, es conmovedora.
EliminarDebemos cantarle a la vida, será un modo de agradecimiento por habernos dado tantas vidas hermosos, aunque sólo parezcan pérdidas.
Es cierto, mi querido escritor, más que evolución, en la empatía hacia otros seres vivos, los hombres involucionan a pasos agigantados. Pero nada ya nos sorprende, también contamos con esto.
Gracias por tu maravilloso comentario, por tus sabias palabras.
Un cálido abrazo.