"Yo estaré junto a ti
más allá de este ocaso,
aspiremos, amor, por las bocas de la hierba,
volvamos a ser ternura en praderas".
Clarisa Tomás. (Del poema: Jirafas amarillas).
L'amour est comme ça
Un sueño es el amor y a veces pesadilla,
algodón de azúcar en días perfumados,
un tiempo aventurado en tierra sin costumbre.
Un torrencial de remos,
mago cielo,
salvavidas en la costa del engaño,
un barco
con bandera atronadora.
Amantes brazos
después de algún naufragio.
Pupilas
donde olvidar lo amargo,
almohada para dos en noches árticas.
Amor reinventado:
¿vendrás a mi tierra de hendiduras?
Es un vientre
salvaje en época de lluvias,
una estrella
exultante de escándalos dorados,
roca de blanca espuma,
combate a boca llena,
labios, lunas...
El Amor
vino a mí al cumplir diecisiete,
construyó
una casa de alas soleadas
y gorriones.
Lo mejor de mi vida
fue vivir sus mañanas,
las tostadas quemadas
en la miel de su cauce,
su garganta de flores junto al mar...
Se fue sin adiós el amor de mi vida,
el día y la hora
los dormí entre mis versos,
su pelo ondulaba salvaje
en las olas,
belleza inolvidable en el ocaso.
Amor hendido de reclamo y primavera,
no pierdas el camino,
no busques el rostro de los dioses.
El Amor es una rosa
que el tiempo oscurece
si la olvidas,
me refugio en la gloria de su encuentro
y, sobrevivo en tiempo duro,
a duras penas.
Su recuerdo es un baño
de sándalos que pasan en sus ráfagas,
semillas que se agitan como trigos.
El amor es un soplo
que llega por la orilla y luego prende,
en mi sangre lo siento
como un gen luchador que no se rinde.
Cuando canta
parece un colorín en la alta copa
y yo, sonrío.
Cuando llora
inunda mis violetas, mis razones,
y creo oír su voz
como un aullido
y yo, partida en mil cristales sola y rota,
deambulo en las paredes del suspiro...
El amor es un solo
que busca compañía en pecho abierto.
Un loco
que florece en interiores,
un astro
que asoma de la noche
y despierta ilusión en las raíces.
No miro atrás y escribo
en el libre capricho de las hojas,
la promesa que le hice
de no dejar morir mi corazón,
hasta que se borre
la última flor de mi vestido
y yo, me digo:
¿Es el amor canción?
¿O es castigo?