"Si je change, tout change"
Nochebuena
Sobre las blancas colinas
el viento ruge como un soldado
en el dolor de su último combate.
Es un rugir puntiagudo
que llega suavemente
en la noche de cándidas estrellas.
Todas las puertas permanecen cerradas,
todas las ventanas con sus candados.
Todas las bocas celebran la intensa
cosecha de los mundos torcidos.
Rutilantes campanillas,
campanean... ¡Din, don!
En un cesto, junto al fuego abrasador,
las babilonias disfrutan los festines
desprovistos de todo amor,
mientras la intemperie congela
miles de peladuras de naranjas
y un sin fin de sufridas astillas.
Pero en mi corazón,
el ave de hoja blanca emprende
un vuelo acostumbrado a soñar.
¿A dónde irá en la noche chispeante
de inciensos, sola con su trueno?
Dicen que hay silencios tan hondos
que no quieren salir de su rincón,
por temor a dejar de velar
el gemido del viento en las llanuras.
Que hay aves que nunca guardan
alientos para la vuelta,
porque saben que el regreso
es un valle de espeso olvido.
Que hay ojos que jamás se abren
por miedo a despertar en lugares sin risas.
Que hay flores que no asoman
por espanto a ser bocado de alguna maldad.
Quizás el Corazón universal
es tan sólo un aprendiz de astro,
abrumado por la distancia etérea
entre su ojo derecho y su ojo izquierdo.
Un minúsculo grito
que duele sólo en el Alma.
Un tierno tallo que se rompe, sobrecogido,
por todas las canciones desprendidas de la noche.
Y en su centro original,
él celebra sin bullicio,
junto a todos los nacimientos
que caben en sus ojos,
el amanecer de la soledad del perro,
de la inocencia en abandono,
de la tristeza del cordero en la mesa de Navidad...
Mi corazón, acostumbrado al eco
de la fiesta mundana,
no suena en esta noche divisoria y fugaz.
Quiere temblar en hojas de algún tesoro intacto
pero se desfigura como Luna en el caldero.
Abraza una esperanza escapada, quizás,
de aquella huella que un niño acuna.
Alcanza una planicie con diminutas cruces
hollada de palabras que quieren nacer,
y encuentra lo buscado, ¡allí, allí!
Donde duerme el lucero que dejó de brillar...
🌹🌹🌹
Canción de navidad original del compositor ucraniano Mykola Leontovych y popularizada en todo el mundo. 🤗🌞🎶