viernes, 29 de junio de 2018

EL VUELO QUE NOS UNE


A Nino Ortea, escritor
y hacedor de palabras.


Hola, enloquecedor de instantes.

Hoy, al leer tus palabras de despedida he sentido un déjà vu. Y es que ya nos vimos antes en esa otra realidad. Y todo funciona correctamente... Todo sigue su camino.
Has pasado a otro estado (stand by), lo sé. Pero stay with us, aunque sólo sea de vez en cuando, para sentirnos que no estamos tan locos. Para sentir la agradable compañía de tus palabras.

Las cosas por (internet y sus medios) son pasajeras, igual que nuestras acciones bajo el cerco lunar. Sin embargo, no dejo de vestir nuestros actos con un ligero romanticismo, quizá para hacer de ellos puro tránsito de vida. Igual que no dejo de sentir un poco de pena ( si de verdad no vuelves a escribir en el blog), porque me había acostumbrado al eco de tus palabras genuinas, donde siempre he encontrado cierta similitud con las mías.

Entiendo que quizá sea esa "costumbre" la que te ha hecho dar un giro, un nuevo rumbo a otros cielos. Te entiendo.
La costumbre está bien para crear leyes, pero no es buena para la mente creativa, porque acaba siendo una mera repetición de sí misma. Tú sabes bien de estas cosas y ya las has valorado antes. Entiendes el proceso al que las palabras están expuestas.

En un momento concreto de mi andadura en la blogosfera, también me vi vestida de costumbre.Y es cierto que al final uno se acostumbra a esperar el comentario agradable y el aliento de otras voces de paso a los que agradecemos que se fijen en nuestras palabras escritas, porque todo forma parte de ese ritual conmovedor que subyace en quien pretende ser leído, comprendido.
Pero pasada esa frontera de inseguridades o (necesidades), ellas buscan su propio camino y ya están preparadas para pasar a otro estado. Y supongo que así se forja un escritor, tal y como entendemos ese noble oficio del que algunos han llenado libros.

Tú estás en ese viaje ya, lo sé. Lo sabemos. Pero te seguiremos de cerca en cada uno de los proyectos que nos participes. Y estaremos ahí, para ver cada logro tuyo y te leeremos con respeto.

Porque entendemos que quieras volar, amigo. Entendemos.

"No todo es desierto
después del tiempo andado.
No todo es llanura,
no todo son flores sobre el mar...
Sube la vida, impulsora,
corriente arriba al desove
para dejar su estirpe dorada,
porque todo es agua de corrientes vencedoras.
Porque todo es viaje apasionado en hilos de vida.
Tus palabras, como las monarcas
audaces, vuelven a su origen
para transformar lo fugaz en maravillas.
Desde los recovecos de las mañanas
te asomarás con ellas
para ser parte del día
y nos traerás nuevas runas.
Nuevos paradigmas de caminos,
nuevas poblaciones de palabras.
Porque a ti lo que te gusta es volar,
mirar desde altos cielos".



Querido Nino, mucha suerte en todo cuanto emprendas. Te dejo mi agradecimiento.
Te leemos.

Para quien muestre interés por el escritor Nino Ortea, dejo aquí su página de amazon con sus publicaciones y también el enlace a su blog:


https://www.amazon.es/s/ref=dp_byline_sr_ebooks_1?ie=UTF8&text=Nino+Ortea&search-
alias=digital-text&field-author=Nino+Ortea&sort=relevancerank


6 comentarios:

  1. Hola, avivadora de sensaciones.
    Con lágrimas emocionadas. Así he reaccionado a la lectura de tus palabras. Gracias.
    Lágrimas que me ratifican en que somos agua: unas veces bajo el puente, otras veces bañándolo. El puente de la condición humana que nos une, aunque tendamos a alzarlo en pro de las diferencias que creemos que hacen de la tierra que pisamos un lugar sacro, donde no hay lugar para el diferente.
    Te releo, Clarisa, ya sin lágrimas pero con la misma emoción. Emoción tan sincera como sinceras son también las palabras que te escribo: en mí tienes a una persona con la que cruzar los puentes. Me voy de un blog, no de mi vida. Tú formas parte de mi vida más allá de lo efímero de un blog. Un blog se puede dejar a un lado, a las personas nunca. Antes que escritora, para mí eres persona. Siempre me tendrás a tu lado.

    En el blog me había amanerado, escribía como mero ejercicio de estilo. Necesito dejar de pensar en él para empezar a sentirlo, ya que no lo entiendo como un ejercicio intelectual sino que como un glosario de sentimientos. Une a esta razón otras que os acabo de dar, que se pueden resumir en que quiero dejar de ser el minotauro en mi laberinto y navegar despreocupado hacia Ítaca. Probablemente no llegue a Ítaca, pero la travesía bronceará mi piel, oxigenará mis pulmones y tonificará mi espíritu. Y, cuando me quiera dar cuenta, habré vuelto.
    Vuelvo a agradecerte el poema que me dedicas. Nunca había recibido una muestra de afecto que despertase mi admiración. Y sí, tienes razón, “no todo es desierto”. Hay personas que sois oasis en los lugares más inesperados y en los momentos más apropiados.
    Tengo pájaros en la cabeza, mariposas en el estómago y alas en el corazón. Mi cabeza, mi estómago y mi corazón vuelan sin vértigo al leerte, compañera.
    Tan contento como agasajado, GRACIAS, Clarisa.

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    1. Qué puedo decirte, estimado Nino. Es la nuestra una amistad que comenzó por estos lares de internet pero que no se queda ahí. Tienes razón. Tengo mucho que agradecerte,quizá es algo incontable. Durante años has sido mi mejor lector y comentarista. Pero qué digo, a veces el único que ha mostrado interés por lo que escribo. Gracias a esa "ramita" que tú me lanzabas, nunca llegué a ahogarme del todo. (Sabemos lo incomprendido que puede llegar a ser este humilde oficio de querer ser libro).
      Te espero con ganas siempre renovadas, amigo Nino.
      Y todo está bien, todo sigue su camino, lo sé.
      Un cariñoso abrazo. ( Y como ya es costumbre, también de Ihor, que te desea lo mejor).
      Nos leemos.

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    2. Buenos días, Clarisa:
      No hace falta que escribas sobre lo que ya demuestras con actos: tu afecto hacia mí está más que demostrado, compañera.
      Sigo y seguiré siendo un lector atento a tus textos, Clarisa. Es la experiencia más mayeútica y estimulante que puedo imaginarme como persona y ensoñador.
      Con nuestras ramas vamos construyendo un nido creativo, desde el que emprendemos el vuelo o al que regresamos para recuperar fuerzas.
      Un gran abrazo para Ihor.

      Que disfrutéis de un día muy feliz, Clarisa.

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  2. Tremendo homenaje, y se lo merece.
    Habrá que ver qué pasa con el punto y aparte. Pero si su aviso de ausencia ya deja cosas como este post, vale la pena el anuncio

    Abrazos a ambos!

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    1. Tú sabes, amigo Frodo, que Nino merece esto y más. Yo siento por él verdadero aprecio y me honro de ello. Sé que tarde o temprano llegará a donde tiene que llegar y espero ese "llegar" con entusiasmo. Para mí es un bello ser como persona. Me lo ha demostrado muchas veces.
      Gracias por tu cómplices palabras; por tu atención en lo que escribo.
      También te deseo lo mejor, amigo lector.
      !Abrazos!

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    2. Rocanroleante Frodo:
      Siempre es un placer disfrutar de tu compañía.
      Un gran abrazo.

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