sábado, 31 de octubre de 2020

SECRETOS DEL JARDÍN

 

"Y el día dura tanto como un siglo

y no se acaba el abrazo"

Borís Pasternak

Secretos del jardín


Rosa de la vida,

tiempo niño del río,

pies sin retorno

poco a poco a la muerte...


Llora un niño

mordido por todos lados,

le tapan la boca.

Destrozado su espejo,

lo tiran al borde.

¡Mudo ángel, despierta!

Abre los brazos

la extensa Galaxia:

enciende un buen fuego

en la gran bola nieve.


El grito de la rosa

rompe la espada del cielo,

ya no llora el niño mordido.

Sin despegar los labios

el silencio se entretiene con un lirio,

pero el pájaro carpintero

sigue en el mismo lugar.


Sueña la montaña

con quitarse las sombras

hasta la última sílaba perdurable.

Las nubes han caído

en los viejos acantilados,

el grito de la rosa levanta la cabeza:

¡es inútil nadar en el barro!


Al poniente, los girasoles

de Van Gogh giran plenos,

son sauces misteriosos

sin ruido ni espuma.

Fugitivos barcos

por anchos desiertos,

reman sus hombros

de mar y ventura.

¿A dónde van las aves

con sus alas rotas?

A dónde, cuando el aguacero

enriza el invernal...


De pronto una estrella

danza distraída

sobre los huesos del mundo.

Millones de luciérnagas

se alejan en la cellisca.

¿A dónde va la vida

que no fue palabra

en las llanuras del eco?

¿El canto de la rosa

que nació del grito?


La Madre de las rosas,

quietamente sentada,

mira crecer la hierba,

la confusión sin voces...

Multitud de caminos

sonríen compasivos a las hojas

caídas del otoñal.

Donde lo sin nombre

versa con la corteza,

ulula sin hogar

un verso prodigioso.


El renacer siempre surge

después de ser destruida

la espalda de la miseria.


Pero la flor caída

no volverá al temblor

de la tierna rama...

Sólo el grito de la rosa

sin límites fulgura

profundo y claro.

Ciervo brillante de lunas,

épico y veloz

agita las montañas.

🌹🌹🌹

Clarisa Tomás Campa.  © All Rights Reserved.

Gracias, lectores. 🙏
Merci beaucoup à tous!

Queridos lectores, reconozco que me siento algo triste, no solo por esta pandemia que amenaza cualquier alegría. Y es que por un lado está el azote de cosas ajenas a la mano del hombre, y por otra, el azote contra todo lo vivo por la propia mano del hombre. Si leemos cualquier noticiario de cualquier parte del mundo, el azote humano aún causa más dolor, muerte y desgracia que ningún virus. Los llamados "humanos" ejercen la violencia continuamente contra animales, otros humanos, naturaleza... En todas partes están sus marcas y siempre es matar y matar. Reconozco que me agota tanta desgracia y sobre todo, tanta injusticia mundana. No sé si todo está perdido. Me duele el llanto de los niños, de los animales, de las flores... Me refugio en la Poesía. En las ingenuas palabras que ya sabemos que no salvarán el mundo. ✍
Quizá estoy pasando por una "fase" o ¿no? No lo sé. Pero siento que algo de todo este mal que vivimos lo tenemos merecido. Ya creo que es el tiempo de no mirar atrás... 📚
"Es el odio el que llena las cuevas
el que araña las entrañas de la tierra
y ella, ¿qué podrá hacer ella?...
Y tú, ya sabes que eres solo". 

Del libro Entre dos tierras (2015) Clarisa Tomás Campa.
Y quizá ya todo esté escrito....

Je vous laisse mon amour et mes remerciements infinis pour la lecture sur ce rivage, toujours littéraire, toujours ami.
Que le soleil brille toujours tous les jours pour vous tous. 
🌞🐾📚🌹🎶😷🌱🤗🙋‍♀️🙏