Si escuchamos bien, quizá todo es música,
música desmedida en la Naturaleza,
por tanta infinitud de sentimientos
vertidos sobre ella...
A Udo Dirkschneider y su banda "Accept"
y a mi padre.
Mi tulipero de Gabón
Cuando yo tenía diez
años
mi padre volvió de
África,
a toda la familia le
trajo
regalos especiales. Él
decía, que:
«cada
persona, según su singularidad,
tiene un regalo que le está destinado».
tiene un regalo que le está destinado».
A mi hermano mayor
le trajo una máscara
tallada en madera
con grandes ojos y
prominente cabeza.
A mi hermano menor
le obsequió con un
bougarabou
y unas sonajas de
semillas.
A mi madre le trajo
telas coloridas
y unos pendientes
tribales,
color terracota y maíz.
A mí me regaló un
árbol,
un incipiente tulipero
de Gabón.
Yo me quedé tiesa, al rato le
pregunté:
– ¿Por qué a todos
les has traído
cosas muertas
y a mí me trajiste
algo vivo?
Mi padre sonrió,
y graciosamente, dijo:
– ¡a ti no puedo
engañarte!
El día que planté mi
tulipero
lloré y reí al mismo
tiempo,
¡no sabía que los
árboles
tuvieran los pies tan
blancos!
Ni tantas canciones en
su piel...
Él sonrojó mi niñez
y adolescencia
con sus flores carmesí
en llamas;
en las tardes de
alondras revolucionarias,
sus ramas subían a mi
pecho,
me llenaban de música
y de claves,
compartimos secretos
extraordinarios
en el llanto de
las noches...
En los días de mi
juventud, me escondí
detrás de su
tronco
y encontré besos
con sabor a manzanas,
él fue el único que
vio mi corazón desnudo...
Ahora que estoy lejos
de su altura
y los años nos han
dado,
a él, sabia excelencia;
y a mi, lejanía
desorbitada,
vuelvo a sus proezas
y me cuelgo de sus
sueños,
recojo los destellos
que cayeron de sus
floraciones...
Sé que él canta como siempre cantaba...
Lo escucho en los timbales
y en la ráfaga viva, deshoja
su voz como un héroe inadvertido.
Ahora que hace tiempo
vive solo
en el huerto del ayer
cercado,
desde mi elipse le
canto baladas:
"In times of
peace...Times of war...
The sky remains the
same
you reach for the
stars too far away...
¡Amamos la vida!"
Rememoro las vivencias,
hoja a hoja,
cuando él era ternura
y yo mejilla
y amábamos la vida canto a canto...
Le escribo aferrada a
la nostalgia:
¡corteza de mi vida,
oh corteza!
Ramas cantoras inolvidables,
volveremos a vernos al
caer
el argentado eco de las
cumbres
sobre nuestras
cenizas...
🌱🌱🌱
Publicado en el libro Cuando fuimos ojos de lluvia, pág., 73 (2019)
Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.
Gracias, lectores. 🙏
Merci beaucoup à tous!
(Entrada publicada el 25/11/2016). (Entrada reeditada, en esta ocasión los cometarios están cerrados, gracias por vuestra comprensión).
Estimados amigos, lectores de este espacio literario, me reescribo...
Este poema me hace recordar las cosas hermosas que aún viven en mí. El amor, tan necesario para sobrevivir... Me recreo en su aventura, en ese aliento del amor, fundamento y destino. 🌞💓💚💙💜🤎🧡 Sin amor el mundo es caos, destrucción...
El mundo vive en extremos hirientes, ya se han traspasado todas la líneas rojas... La violencia sólo engendra más violencia, terror; la crueldad dispara con todo su arsenal... A mí sólo me duele el sufrimiento de los niños... En cualquier lugar del mundo, no sólo en lugares con guerras, los niños mueren de hambre, son maltratados, esclavizados, violados, asesinados por motivos sexuales, venta de órganos, experimentos, sacrificios y una larga lista de motivos imposible de comprender desde una mente humana... ¡Tristes ecos sin voz!
Queridos amigos, lectores entrañables, gracias por venir hasta esta orilla. Desde mi corazón lleno de flores, os deseo paz y felicidad. Perdonadme por no participar en vuestros espacios con comentarios, algo que siempre he hecho y disfrutado; de momento sólo os leo y medito sobre lo que escribís. Leeros me hace bien 😊.
🌞🤗🍀🪁🌎🌱📚🌍🎵🌏🌻💚🌱
HAYA PAZ! ¡Gloria a Ucrania! Слава Україні!
HAYA PAZ EN GAZA-ISRAEL-MUNDO
🧡🤎💜💙💚💓
UN ABRAZO GRANDE Y TODO MI APOYO A LAS FAMILIAS VICTIMAS DEL INCENDIO DE AYER (22/02/2024)VALENCIA
Cómo ayudar a las víctimas del incendio de Valencia:
puntos habilitados y contacto
❣❣❣❣❣❣❣❣❣❣