viernes, 1 de marzo de 2024

NUESTRO ANGEL

(Imagen propia). ©All Rights Reserved

Cae la nieve, cae
tu sonrisa en los cristales
hacia la lluvia de luceros blancos,
así, como un verso desgarrado...
Clarisa T. 

Nuestro ángel

En los campos arables
muerde el hierro.
Entre la kalina se estremece
la sangre...

Hubo un tiempo servil para los pasos,
los senderos se hacen a lengüetazos
y rozadura — nos dijeron —,
pero nosotros tenemos ese ángel
que nos hace sentir que el cielo alumbra.

Nos prometimos amor hasta la arcilla,
y más arriba, sobre las latitudes,
prometimos volver a las raíces.

Nunca olvides quién eres, lo que eres;
ni abandones la luz de aquella risa
en las doradas praderas українська,
sé que no eres el mismo: ya eres otro.
Volaron tu inocencia y tus recuerdos
igual que aquellas grullas celestiales...

Hubo un tiempo implacable,
doloroso,
con sus ciclos de imanes
puntiagudos,
el deseo de vivir se arrinconaba
junto al brezo,
una y mil veces
revivió su corteza con asombro.

Pero nosotros tenemos ese ángel
que nos trenza el cabello y la mirada,
ese pájaro que canta en las alturas
y consigue que todo resplandezca.

Te contemplo mientras duermes
bajo un techo de luna cabizbaja,
eres trébol que gime con su tierra,
la de antes, la de ahora,
la de siempre en la garganta.

Quizás todo sucumba, incluso el miedo.
Tal vez desaparezcan los alegres petirrojos
sobre el arrozal improvisado,
pero nosotros tenemos ese ángel...

No me ocultes tu rostro
cuando lloras...
¿No ves que provocas diluvios
y el Dnieper se desborda entristecido?
¡No derroches tus lágrimas!
Más allá donde el germen comienza su renuevo,
los pequeños soles futuribles
ya vienen con señales deslumbrando...

Mírame con los ríos
caudalosos que te invaden,
con los mares de nieve de tu infancia,
brillará de nuevo el vientre de la vida
con su dulce sonrisa y sus girasoles.

Aunque todo oscurezca y gima el sauce;
aunque la fragilidad inunde nuestras horas,
no me ocultes tu rostro, ¡no te venzas!
Aún con esa cruz infinita
que te hiere
cuando el cielo se cubre de mártires...

No me ocultes tu rostro cuando tiemblas,
porque aún sin tierra
donde dormir canciones,
porque aún sin pronóstico de vuelta,
hay un ángel que levanta nuestros hombros
y sostiene con su luz nuestras promesas.

🌻🌻🌻

Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.

Gracias, lectores. 🙏📚
Merci beaucoup à tous! 
!A todos, abrazo grande, grande!
A pesar de todo, la dulzura
 se derrama en cada hoja, 
en cada momento helado..., la luz asoma...
No perdamos la ternura,
ni esa imagen de nosotros, mundos solos,
uniendo trozos de vida,
como humanos esperanzados
que aún no han terminado de caminar...

🌞🤗🍀🪁🌎🌱📚🌍🎵🌏🌻💚🌱 
HAYA PAZ! ¡Gloria a Ucrania! Слава Україні! 
HAYA PAZ EN GAZA-ISRAEL-MUNDO