Y aquí seguimos, alegre y feliz, esperando que vuelvan los pájaros,
mi perro, el gato... Adiós #COVID19, adiós... 💃🤦♀️🎈🎵🤸♀️🤹♀️🧗♀️💆♀️🏋️♀️🚣♀️👶
Ventana y sus 40 días ladrones
En la dialéctica ladrona,
el baile, la risa, sientan bien...
Pero tú no me dejes de querer...
No creo en petroleros sobre el
asfalto
por más que baleen en la pantomima,
ni en las calles que conducen al éxtasis
sin nada a cambio, sin el truco de magia.
En la guerra camuflada de paz y danza
que araña las mañanas, que corta los
cuellos
así como quien pela una tierna manzana.
No creo en la palabrería
de los necios que todo lo saben,
ni en maratones de noticias al por mayor
con su oferta de carne y verdura.
En las horas malditas de los usurpadores
que todo lo copan,
ni en el tiempo callado que pasa
sin contar la última tragedia del
solitario.
En las leyes con su mantra inútil
mercenarias del orden, voceros del bulo,
balanza de Torre y Pisa retorcida
según la inclinación del poderoso de
turno.
No creo en los ojos de los predicadores,
siempre atravesados en las mirillas
clavando cruces a plena soberbia,
incluso en los tristes días de
cuarentena.
No creo en predicados al gratén o
parrilla,
ni en retóricas bien rebozadas
de hipocresías al pimentón y al
perejil,
vuelta y vuelta.
No creo en falsos ideales, según el
comercio en alza
de los gurús de trampa y humo,
en el mercadeo al que llaman antesala del
éxito,
carátulas hirientes de verde albahaca
y flautas de Amelín,
porque la mentira, vieja parca,
es la verdad que más beneficios obtiene,
ahora y siempre y después del reino de
mis huesos...
No creo en “jamases” ni en
“parasiempres”,
ni en el cuento de nunca acabar
así por que sí, punto y final,
que mata perdices y el canto
del gorrión
en la ventana...
“Dame mi rosa”, le pedí a un amor
sin flechas de Cupido que pasaba.
Y él, sin titubeos ni ataduras
me dio la rosa de su boca
rebosante de alegría... ¡Oh Pasión!
Que me quieran sin espinas
es algo que agradezco y rezo por ello.
Que me amen sin preguntas
y sin remordimientos,
es cuanto ambiciono para mis noches
eternas...
No creo en los que triunfan
con sus obras, sin sangrar la letra,
—digan lo que digan sus amables
talentos—;
sin envidias ni envidiados,
grosera mano de la oferta.
La buena literatura no cae como
ciruelas...
No creo en los que hinchan
escaparates con sus ecos
presumiendo de buen narrar
y jardín con
suerte.
¡Falso!
Eso sólo le funciona a Pérez-Reverte
y al héroe de mis sueños "Capitán Alatriste".
Porque al sin nombre nada se le regala
que no esté a los pies de los caballos...
Preguntad al cantor Homero que anduvo
en mares tormentosos
buscando su Ítaca.
O al homérico Chejov, gaviota en los
cerezos
y fiel crédulo,
ellos saben cuánto vale de verdad el
arte eterno...
Creo en los cuatro elementos de mi carne.
En mi madre y los soles boquiabiertos
de mi nacimiento;
en el padre que me dio abrazos
por encima de pronósticos y árboles.
Creo en mi voz
y en los ojos gigantes
luminosos de amor,
los que vi cuando
yo era ciega y buscaba una rama,
una hoja, una ventana...
Soy de una especie rara, nací
de cuatro asombros
que agitan mi garganta.
Aglutino rostros en la breve crisálida
del alma que me sostiene,
en el verso superviviente me susurro
hasta que despierten mis alas...
Creo en la gota que brota
del amor resucitado,
porque yo la vi sonreír y no era un
sueño.
En Ella,
que no sabe que es ella,
pura, gloriosa.
En su remo y lágrima,
estrella perdida
en su sangre y cosmos.
Gota extraordinaria, águila de Pushkin
que sobrevuela playas de rojos danubios,
y oculta planea el vasto silencio
de mi nombre desnudo.
💧💧💧
Poema del libro inédito
Canciones para una ventana por Clarisa T. (Pronto publicaré, o no, nunca se sabe...)
Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.
Gracias, lectores. 🙏
Merci beaucoup à tous!
#Yomequedoencasa 😷😉🌹📚🌍😘🎶🍀✍🙏🙋♀️
Con buen humor, la vida, a ratos, tiene su gracia...
Riez comme des enfants, avec vos pieds et votre nombril, s'il vous plaît!!!!
Con la preciosa Rozalen, ensayamos pasos nuevos...
Una gran lección el poema que dejas en esta entrada.LO mejor, lo bello, lo perdurable como acción y efecto del amor que es bonhomía humana, no es producto del azar, del albur, del menor esfuerzo. ES hechura del alma bizarra, épica que sortea dificultades, escollos, arrecifes. La metáfora, bien se puede aplicar a estos momentos oscuros, que haY que superar con el vuelo del águila.
ResponderEliminarCuánta epicidad en tus veros, pero adentro una fuerza lírica, un sentimiento que sólo se logra en esa mirada de la vida y el conocimiento, en los que obran la razón y el sentimiento, lo objetivo y subjetivo. Un abrazo, Clarisa, desde mi cubil colombiano. Carlos
Querido Carlos: un millón de gracias por leer en esta orilla (menos solitaria cuando tú nos regalas tu presencia lectora). Gracias por tu tiempo y palabras, siempre un regalo para mí y para otros que nos leen.
EliminarEspero que en tu preciosa Colombia las cosas, en cuanto a la pandemia estén controladas y tú y los tuyos estéis bien.
Abrazos, desde esta orilla mediterránea.
🤗😷📚😘
Bonito canto a la esperanza, pero también al recuerdo, al recuento de lo que sucedió, y a saber disfrutar de lo que teníamos y que también vamos a tener
ResponderEliminarAbrazos Clarisa!
Gracias por leer y comentar, Frodo.
EliminarAbrazos.🤗