El viento baila en la colina
En esta ciudad de balas negras
el día muere en un charco de astillas.
Tú estás ahí detrás de la ventana
de cristales rasgados,
miras como baila el viento en la colina.
Quizás tú y yo bailemos cubiertos de flores
cuando acabe el dolor,
abrazados seremos por canciones robadas a la noche...
Quizás aún tengamos sueños para el viaje...
Quizás mi corazón se inmortalice
en la caricia de tu nombre,
y juntos besemos la costumbre de sufrir.
Quizás pronto se queme el último castigo...
Ya no soy aquel chico de pantalón
vaquero y blanca camisa, tocado por tus manos.
Pero el rayo prevalece en mis huesos y sonrío...
Ven a mí, chica ingenua, tu sonrisa
aún guardo en mi corazón carbonizado.
¿Serás tú quien acaricie mi pálida cara?
¿Serás tú quien desnude mi vieja herida?
Tú, ingenua chica de ojos hirientes como balas,
me llevarás lejos del combate.
Lejos de la tierra que sembró soledad a nuestros pies
y doró nuestra sangre sin malicia.
Llévame allí, allí, oh chica dulce,
donde el viento en la calle mueve las alas...
💦💦💦
Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.
"Te amaba en sueños, no sabría decirlo... (Düşlerde sevdim seni, söyleyemedim)"