martes, 12 de mayo de 2020

LOS RIESGOS DE NACER NIÑA


Fotografía de Stephanie Sinclair
Una adolescente se toma un descanso en su venta ambulante de baratijas en Mange Bureh. Las niñas no escolarizadas que trabajan en las calles de Sierra Leona para contribuir a la economía familiar corren especial peligro en un país donde los delitos contra ellas suelen quedar impunes.

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LOS RIESGOS DE NACER NIÑA

Cómo la identidad de género condiciona nuestras vidas

   La pobreza, la violencia y las tradiciones culturales oprimen a millones de niñas del mundo entero, pero algunas ven un rayo de esperanza en la educación.

   Sierra Leona es uno de los peores lugares del mundo para ser niña.

   En este país de África occidental, habitado por unos seis millones de personas, desgarrado por una cruenta guerra civil que duró más de una década y devastado por el Ébola, el simple hecho de nacer niña se traduce en una vida de barreras y tradiciones que a menudo dan más valor a su cuerpo que a su mente. La mayoría de las mujeres de Sierra Leona —el 90% según Unicef— han sido sometidas a la mutilación genital, una práctica que las inicia en la vida adulta y supuestamente las hace más deseables para el matrimonio, pero que también es un método de represión sexual profundamente arraigado en su cultura. Casi la mitad de las chicas se casan antes de los 18 años, y muchas se quedan embarazadas mucho más jóvenes, a menudo en su segundo o tercer ciclo menstrual. Muchas son víctimas de la violencia sexual; las violaciones suelen quedar impunes. En 2013 más del 25% de las sierraleonesas de entre 15 y 19 años estaban embarazadas o ya eran madres, lo que supone una de las tasas de gestación más elevadas del mundo para esta franja de edad. Y demasiadas mueren en el parto: es el porcentaje más alto del mundo, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud y otras entidades internacionales. La mutilación genital femenina puede elevar el riesgo de sufrir complicaciones obstétricas.

Fotografía de Stephanie Sinclair.
Una niña es sometida a una mutilación genital durante una ceremonia colectiva celebrada en un colegio de Bandung, Indonesia, en 2006. Según Unicef, al menos 200 millones de niñas y mujeres de unos 30 países -entre ellas alrededor de la mitad de las indonesias menores de 12 años- han sufrido la mutilación genital. La práctica sigue realizándose y no siempre con las condiciones higiénicas adecuadas. 

   «Si vas a las provincias te encuentras con chicas de 23 años, de 15 años, ya casadas y con sus bebés en brazos», dice Annie Mafinda, comadrona del Rainbo Center, que ayuda a víctimas de la violencia sexual en Freetown, la capital de Sierra Leona. Muchas de las pacientes atendidas en este centro tienen entre 12 y 15 años».

Fotografía de Stephanie Sinclair.
Los matrimonios concertados son habituales en Sierra Leona. Baby Sibureh, de 17 años, y Claude Seibureh, de 48, vecinos de Freetown, se casaron en plena crisis del ébola. Cuando nació su hijo Joseph, a la madre hubo que hacerle una cesárea.

    Entre otras historias, dice Alexis:

  Cuando conocí a Sarah en Freetown, una ciudad que se levanta sobre una península montañosa junto a un puerto rutilante, tenía 14 años y estaba embarazada de seis meses, aunque parecía varios años más joven. Hablaba en un susurro, era bajita y menuda, llevaba las uñas de los pies pintadas de rojo y el pelo bien recogido bajo un pañuelo de color melocotón. Me contó que la había violado un muchacho, vecino de su familia, que se marchó de la ciudad tras la supuesta agresión. Cuando su madre se enteró de que estaba embarazada, la echó de casa. Ahora Sarah (cuyo apellido nos reservamos) vive con la madre del chico que según ella la forzó. La madre del supuesto violador fue la única que se prestó a acogerla; en Sierra Leona las mujeres suelen vivir con la familia del esposo. Sarah tiene que cocinar, limpiar la casa y hacer la colada. Me contó que la madre del chico le pega cuando, de puro agotamiento, no cumple con sus tareas.

   Con tantas trabas, ¿cómo puede una chica como Sarah sobrevivir y salir adelante en Sierra Leona?

  Las sierraleonesas suelen decir que el trauma de su país tiene su origen en la guerra civil que enfrentó a grupos rebeldes y al Gobierno. Desde 1991 y durante 10 años, miles de niñas y mujeres fueron violadas. Decenas de miles de personas fueron asesinadas. Y más de dos millones se vieron desplazadas. Más recientemente ha sido el virus del Ébola el que ha hecho estragos en el país, cobrándose una 4.000 vidas en menos de dos años.

Fotografía de Stephanie Sinclair.
Niñas de la aldea sierraleonesa de Masanga toman parte en ceremonias Bondo alternativas en las que se inician como mujeres adultas sin someterse a la mutilación genital. 

  «En este país no importa la vida, ni el cuerpo, ni el alma de las mujeres jóvenes —afirma Fatou Wurie, nacida en Sierra Leona, criada en el extranjero y que regresó a su país natal, a Freetown, donde trabaja en pro de los derechos de las mujeres—. Hasta la última política que implantamos excluye la voz de las jóvenes sierraleonesas».

Al participar en una ceremonia Bondo, alternativa que no incluye la mutilación genital femenina, estas niñas de Masanga reciben educación gratuita garantizada por Masanga Assistance Education, una organización suiza sin ánimo de lucro. 

   A pesar de que he pasado largas temporadas en diversos lugares de África occidental, la primera vez que pisé Sierra Leona me quedé profundamente impactada. He estado en Nigeria, Ghana, Senegal y Costa de Marfil, pero Sierra Leona me pareció diferente: menos acogedora, menos exuberante, más suspicaz y recelosa. Sin embargo, también descubrí que incluso en este país tan turbulento hay jóvenes que encuentran la manera de sobreponerse por encima de todo.

Fotografía de Stephanie Sinclair.
Rinki y Arti Kumari comparten un momento distendido en su habitación durante un receso de las clases que reciben en la escuela pública a la que asisten, la Kasturba Gandhi Balika Vidyalaya de Forbesganj, en la India. Entidad benéfica gestionado por Apne Aaap, cuya misión es poner fin a la trata sexual.

🌹🌹🌹

Clarisa Tomás Campa.  © All Rights Reserved.

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Fuentes: Alexis Okeowo
Fotografías de Stephanie Sinclais

Gracias, lectores. 🙏
Merci beaucoup à tous!

Nous connaissons nos malheurs et ils nous semblent uniques. Dans le monde, il y a beaucoup de malheurs communs...

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martes, 28 de abril de 2020

VENTANA Y SUS 40 DÍAS LADRONES

Y aquí seguimos, alegre y feliz, esperando que vuelvan los pájaros,
mi perro, el gato... Adiós #COVID19, adiós... 💃🤦‍♀️🎈🎵🤸‍♀️🤹‍♀️🧗‍♀️💆‍♀️🏋️‍♀️🚣‍♀️👶


Ventana y sus 40 días ladrones
En la dialéctica ladrona, 
el baile, la risa, sientan bien...
Pero tú no me dejes de querer...

No creo en petroleros sobre el asfalto
por más que baleen en la pantomima,
ni en las calles que conducen al éxtasis
sin nada a cambio, sin el truco de magia.

En la guerra camuflada de paz y danza
que araña las mañanas, que corta los cuellos
así como quien pela una tierna manzana.

No creo en la palabrería
de los necios que todo lo saben,
ni en maratones de noticias al por mayor
con su oferta de carne y verdura.

En las horas malditas de los usurpadores
que todo lo copan,
ni en el tiempo callado que pasa
sin contar la última tragedia del solitario.

En las leyes con su mantra inútil
mercenarias del orden, voceros del bulo,
balanza de Torre y Pisa retorcida
según la inclinación del poderoso de turno.

No creo en los ojos de los predicadores,
siempre atravesados en las mirillas
clavando cruces a plena soberbia,
incluso en los tristes días de cuarentena.
No creo en predicados al gratén o parrilla,
ni en retóricas bien rebozadas
de hipocresías al pimentón y al perejil,
vuelta y vuelta.

No creo en falsos ideales, según el comercio en alza
de los gurús de trampa y humo,
en el mercadeo al que llaman antesala del éxito,
carátulas hirientes de verde albahaca
y flautas de Amelín,
porque la mentira, vieja parca,
es la verdad que más beneficios obtiene,
ahora y siempre y después del reino de mis huesos...

No creo en “jamases” ni en “parasiempres”,
ni en el cuento de nunca acabar
así por que sí, punto y final,
que mata perdices y el canto del gorrión
en la ventana...

“Dame mi rosa”, le pedí a un amor
sin flechas de Cupido que pasaba.
Y él, sin titubeos ni ataduras
me dio la rosa de su boca
rebosante de alegría... ¡Oh Pasión!

Que me quieran sin espinas
es algo que agradezco y rezo por ello.
Que me amen sin preguntas
y sin remordimientos,
es cuanto ambiciono para mis noches eternas...

No creo en los que triunfan
con sus obras, sin sangrar la letra,
    —digan lo que digan sus amables talentos—;
    sin envidias ni envidiados,
    grosera mano de la oferta.
La buena literatura no cae como ciruelas...

No creo en los que hinchan
escaparates con sus ecos
presumiendo de buen narrar
 y jardín con suerte.
¡Falso!
Eso sólo le funciona a Pérez-Reverte
y al héroe de mis sueños "Capitán Alatriste".

Porque al sin nombre nada se le regala
que no esté a los pies de los caballos...

Preguntad al cantor Homero que anduvo
en mares tormentosos
buscando su Ítaca.
O al homérico Chejov, gaviota en los cerezos
y fiel crédulo,
ellos saben cuánto vale de verdad el arte eterno...

Creo en los cuatro elementos de mi carne.
En mi madre y los soles boquiabiertos
de mi nacimiento;
en el padre que me dio abrazos
por encima de pronósticos y árboles.

Creo en mi voz
y en los ojos gigantes
luminosos de amor,
los que vi cuando
yo era ciega y buscaba una rama,
una hoja, una ventana...

Soy de una especie rara, nací
de cuatro asombros
que agitan mi garganta.
Aglutino rostros en la breve crisálida
del alma que me sostiene,
en el verso superviviente me susurro
hasta que despierten mis alas...

Creo en la gota que brota
del amor resucitado,
porque yo la vi sonreír y no era un sueño.
En Ella,
que no sabe que es ella,
 pura, gloriosa.
En su remo y lágrima,
estrella perdida
 en su sangre y cosmos.

Gota extraordinaria, águila de Pushkin
que sobrevuela playas de rojos danubios,
y oculta planea el vasto silencio
de mi nombre desnudo.

💧💧💧

Poema del libro inédito 
Canciones para una ventana por Clarisa T. (Pronto publicaré, o no, nunca se sabe...)


Clarisa Tomás Campa.  © All Rights Reserved.

Gracias, lectores. 🙏
Merci beaucoup à tous!

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Con buen humor, la vida, a ratos, tiene su gracia... 
Riez comme des enfants, avec vos pieds et votre nombril, s'il vous plaît!!!!

Con la preciosa Rozalen, ensayamos pasos nuevos...

jueves, 23 de abril de 2020

MAUA MAZURI

Imagen: Libro Cuando fuimos ojos de lluvia (Clarisa T.)
Clarisa Tomás Campa.  © All Rights Reserved.

Estimados lectores:
Hoy se celebra el Día del Libro y yo os regalo una canción infantil que habla de flores. Os regalo flores musicales y os invito a leer algunos de mis libros. Mi pequeños libros hablan de viajes, puentes, tierra, lluvia, amor, esperanza... Escritos con la humildad de una aprendiz y con todo el cariño de una superviviente del día, y, casi siempre, desde el lado poético del corazón. A veces en prosa y otras en versos. Relatos y cuentos. Poesía que encontré en las orillas, en las simples hojas que el viento trae a mis pies y en los mares dorados de mis sueños.
Gracias. 🌹🌹🌹📚🎵😘


Dejo aquí algunos enlaces por si alguien tiene interés:
En Francia:
En Italia:
En Japón:
Spanish Edition:
En Librerías:
En Casa del Libro:
En el Corte Inglés:
En LibrosCC:

Algunos de mis libros también se encuentran en:



🌸🌼🌹🌱

Maua Mazuri
(Canción infantil de Tanzania) 
(Swahili)


Maua mazuri yapendeza
Maua mazuri yapendeza
Ukiyatazama yanameremeta
Hakuna limoja lisilo pendeza
Ukiyatazama, yanameremeta
Hakuna limoja lisilo pendeza

Maua mazuri yapendeza
Maua mazuri yapendeza
Ukiyatazama yanameremeta
Maua mazuri yapendeza
Ukiyatazama yanameremeta
Maua mazuri yapendeza

Maua mazuri yapendeza
Ukiyatazama utachekelea
Hakuna mmoja asiye yapenda
Maua mazuri yapendeza
Ukiyatazama utachekelea
Hakuna mmoja asiye yapenda

Las bellas flores

Las bellas flores están tan bonitas.
Las bellas flores están tan bonitas.
Cuando las miráis, brillan.
No hay una que no sea bonita.
Cuando las miráis, brillan.
No hay una que no sea bonita.

Las bellas flores están tan bonitas.
Las bellas flores están tan bonitas.
Cuando las miráis, brillan.
Las bellas flores están tan bonitas.
Cuando las miráis, brillan.
Las bellas flores están tan bonitas.


Las bellas flores están tan bonitas.
Cuando las miráis, os hacen sonreír.
No hay nadie a quien no le gusten.
Las bellas flores están tan bonitas.
Cuando las miráis, os hacen sonreír.
No hay nadie a quien no le gusten.

🌼🌸🌹🌱
 © All Rights Reserved.


Gracias, lectores. 🙏
Merci beaucoup à tous!

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Clarisa Tomás Campa.  © All Rights Reserved.

Niños alegres 

miércoles, 22 de abril de 2020

SE QUERÍAN

Obra: El beso, de Gustav Klimt. Óleo/Lienzo (1907-1908)
Pintor austriaco simbolista. Modernismo. Sus obras están dotadas de una intensa
energía sensual. (1862-1918)

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Se querían

Se querían.
Sufrían por la luz, labios azules en la madrugada,
labios saliendo de la noche dura,
labios partidos, sangre, ¿sangre dónde?
Se querían en un lecho navío, mitad noche, mitad luz.

Se querían como las flores a las espinas hondas,
a esa amorosa gema del amarillo nuevo,
cuando los rostros giran melancólicamente,
giralunas que brillan recibiendo aquel beso.

Se querían de noche, cuando los perros hondos
laten bajo la tierra y los valles se estiran
como lomos arcaicos que se sienten repasados:
caricia, seda, mano, luna que llega y toca.

Se querían de amor entre la madrugada,
entre las duras piedras cerradas de la noche,
duras como los cuerpos helados por las horas,
duras como los besos de diente a diente sólo.

Se querían de día, playa que va creciendo,
ondas que por los pies acarician los muslos,
cuerpos que se levantan de la tierra flotando...
Se querían de día, sobre el mar, bajo el cielo.

Mediodía perfecto, se querían tan íntimos,
mar altísimo y joven, intimidad extensa,
soledad de lo vivo, horizonte remotos
ligados como cuerpos en soledad cantando.

Amando. Se querían como luna lúcida,
como ese mar redondo que se aplica a ese rostro,
dulce eclipse de agua, mejilla, oscurecida,
donde los peces rojos van y vienen sin música.

Día, noche, ponientes, madrugadas, espacios,
ondas nuevas, antiguas, fugitivas, perpetuas,
mar o tierra, navío, lecho, pluma, cristal,
metal, música, labio, silencio, vegetal,
mundo, quietud, su forma. Se querían, sabedlo.

(Poema de Vicente Aleixandre)

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Clarisa Tomás Campa.  © All Rights Reserved.


VICENTE ALEIXANDRE.
Nació en Sevilla en abril de 1898, pero pasó su infancia en Málaga. En 1909 estudia en Madrid Bachillerato y luego Derecho y Comercio. En 1923 viaja por París y Londres. En 1926 aparecen sus primeros poemas en la Revista de Occidente y en 1928 la revista Litoral de Málaga, publica su primer libro Ámbito.
En 1933 su libro La destrucción o el amor obtiene el Premio Nacional de Literatura. En 1935 aparece uno de sus textos más surrealistas Pasión de la tierra.
En 1944 publica Sombra del paraíso. En 1949 es elegido Académico de número de la Real Academia Española de la Lengua.
Otras de sus obras: Nacimiento (1953); Historia del corazón (1954); Los encuentros (1958);En un vasto dominio (1962); El Bardo Retratos con nombre (1965); Poemas de la consumación (1968); En 1969 obtiene el Premio de la Crítica por su Obra Completa
En 1974 aparece su último libro Diálogos del conocimiento.
El 7 de octubre de 1977 recibe el Premio Nobel de Literatura. En diciembre de 1984 moría en Madrid a la edad de ochenta y seis años. 

Gracias, lectores. 🙏
Merci beaucoup à tous!

#Yomequedoencasa  😷😉🌹📚🌍😘🎶🍀✍🙏🙋‍♀️ 

Y aquí seguimos... Esperando los besos del sol... ¿Hay algo más bello, agradable, dulce? En la ventana, los pájaros, sea aman; los árboles florecen; los aromas primaverales dejan sus lenguas en los cristales... Y yo, leyendo, escribiendo, dibujando... Escuchando músicas significativas, viendo las películas que no tuve tiempo de ver o viendo de nuevo aquellas maravillosas inolvidables. Hablando con amigos, familia, libros... Cantando con los niños esas viejas canciones con las que sentimos la alegría de vivir. Los sentimientos hacen su escalada... Sigo agradecida... Entre los "tesoros de mi padre", varios libros de este gran poeta sevillano. Y siempre, buscando los amables colores de la vida para sobrevivir, estimados lectores. También lo triste acaba... 🙋‍♀️🌹 

viernes, 10 de abril de 2020

LA SALA DE LOS CUERPOS RADIANTES

La última cena de Salvador Dalí (1955). Surrealismo.
Óleo sobre lienzo. Galería Nacional de Arte de Washington D.C.

La sala de los cuerpos radiantes

   Iryna llega cansada. Su turno en el hospital, como enfermera, cada día es más largo. Le he guardado la cena y está sobre la mesa. Para ella es el desayuno, supongo. ¡Pobre hija! Se ha estrenado en su trabajo bajo el azote de esta pandemia. Tiene los ojos tristes, la oigo llorar por las esquinas, aunque disimula. Mientras come, desganada, habla y habla, dándole vueltas a un macarrón...
   —Hoy han muerto 41 personas solo en mi turno. Una mujer de 45 años, casi como tú, mamá, ¡murió en mis brazos! Y solo pude decirle: "todo va a ir bien." Y aún así, ella, para que yo no me apurase, me sonrió dulcemente. Sabía que era el final y solo me sonrió... A su familia no le estuvo permitido acompañarla... El médico certificó la hora de la muerte a las 4:37 a.m. Un celador, con rapidez, se la llevó a la sala de los cuerpos radiantes... Y allí quedó en la fila, con el cartelito distintivo a sus pies : Covid-19 ¡Qué pena me dio!—. Acaricio el pelo de Iryna, aún húmedo. Y no tengo rastro de palabras... Las que aprendí ahora no  me sirven. Necesito bocas que sepan cantar las palabras de los manantiales...
   —Oh mamá, ¿te imaginas que hubieras sido tú o el abuelo? Morir sin poder decirle adiós a los tuyos... Sin darle un achuchón a tu gato... Sin un beso que te consuele... Esto es muy fuerte, mamá. Ella tenía un rostro tan dulce... Irradiaba un no sé qué...

   Vuelvo de la cocina con un vaso de leche para Iryna. La encuentro dormida en el sofá, acurrucada con Milú, que ronronea feliz. En su mano derecha, apretada con fuerza, aún tiene la manzana sin morder.... La arropo con su manta de soles risueños. Me quedo a su lado.
   Cuando pase esta muerte, los sobrevivientes, deberemos inventar la vida de nuevo, y también las palabras —me digo, orgullosa de ser una madre—. Palabras que toquen la lengua de las montañas, la risa de los árboles, el pico y las alas de millones de aves. Porque todos nuestros hijos, los que nos cuidaron y salvaron; los que se sacrificaron y trabajaron, sin dormir, sin comer, serán hombres y mujeres con un talento nuevo, con un nuevo lenguaje y nuevo fulgor.

🌸🌸🌸
Clarisa Tomás Campa.  © All Rights Reserved.

Gracias, lectores. 🙏
Merci beaucoup à tous!

(Historia de ficción sobre la pandemia, real y actual, del siglo XXI) #Coronavirus
#Yomequedoencasa 
Salud y ánimo a todos. Y gracias infinitas a todos nuestros héroes, de todos los sectores y trabajos, y de todas las partes del planeta. 😘🌹🌞🙏🤗🌼💚