lunes, 28 de febrero de 2022
Y PASÓ DE REPENTE...
sábado, 22 de enero de 2022
LUNARES DE NUESTRA VIDA
A Bastiam.
Lunares de nuestra vida
🌸🌸🌸
Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.
Note: Estimados lectores, gracias por venir. Seguimos en la ruta de las palabras... Siempre mirando hacia la cima, porque sabemos que ese sol que se levanta por la alta cumbre brillará sin nublarse. Cuatro esperanzas tengo, con ellas he construido cuatro columnas en mi corazón. Y cuando pienso que oscurece, se levanta la mañana cantando como un pajarillo en su primer día de primavera.
Este poema está dedicado a mi amigo desde la infancia. Él falleció hace unos meses en un accidente en la montaña. Sí, en la montaña de sus amores... Y sé que la montaña le hizo feliz y lo amó. Mi amigo era un ser sin intereses mundanos. Su elección fue una vida en armonía con la naturaleza y el cielo. Este poema habla de ganancias (la riqueza de la amistad) y de pérdidas; ellas siempre nos persiguen, supongo que hasta que lleguemos a ese río del que hablan los poetas... Yo creo que, si vivimos la vida en coherencia con nuestro interior, entrar en ese río debe ser un baño veraniego, disfrutando con los amigos y los toboganes del agua... Eso creo. Porque aunque nos pasen cosas tristes, siempre escribimos con alegría. 🎵🪁
Quiero anotar aquí los libros que menciono en el poema. Son algunos (sólo algunos) de los libros que nos regalamos mutuamente, durante los años de amistad y que han sido muchos, libros y años. Mi amigo era un gran lector, también cantor en las montañas. Leyó montañas de libros. Alcanzó cumbres imborrables en nuestra memoria. Sí, montañas... 📚😇🌄 (Perdón si me extendí 🙏)
Y ahí estás tú, lunar de mayo, brillando en la cara de tu bella luna... 🪁🎵🎈💕
domingo, 2 de enero de 2022
BAJO EL CIELO DE RWENZORI
Al primer encuentro.
"En la radiante curva del día los recuerdos revolotean, me traen luces de tus cabellos revueltos entre los míos. Nuestras cabezas soñolientas sobre la única almohada que nos regaló la luna, en una mañana que siempre está clara, recién pintada de improvisación. Siempre te recuerdo así, como un guerrero vestido de colorida gracia, con el beso azul y el aroma inconfundible a hierba fresca, danzando bajo el cielo de Rwenzori". ( De Prólogo).
Encontré tu sonrisa una mañana
en la puerta del dispensario,
la alegría jugaba con los niños,
engañábamos al pánico y al hacha...
Una piedra lloraba en una esquina
anudada de muerte penetrante...
Burbujas asustadas sobre el suelo,
tus manos se abrasaban y encogían;
las mías eran dos trapos desolados.
En turba fiera ardía la vida y, ¡daba miedo!
Al refugio improvisado me llevaste
entre aullidos de niños y temblores de perros...
El tiempo se detuvo y dejó de contar
porque nada hay más terrible
que una garganta atenazada...
Tenemos tú y yo un cristal
roto en los ojos,
un campo ciego por recorrer,
océanos inmensos asaltan nuestro iris.
Y los brazos nos duelen
de abrazar la desgracia,
de sentir tantas sombras
humeando alaridos...
Ya los mapas no sirven,
ni diluvios sagrados;
ni las huellas de otros,
ni los pasos de aquellos...
Ni la pluma del ave
que se quiebra en el vuelo;
ni el llanto de una tierra cansada de castigo,
ni la fuerza del beso que prendió en la montaña.
Algunos enlaces de interés al libro:
También en Kindle y papel:
Bajo el cielo de Rwenzori en amazon
Bajo el cielo de Rwenzori en amazon
Desde Libros. cc sin gastos de envío:
Libro Bajo el cielo de Rwenzori
También en los enlaces:
En Chapters Indigo Ca Books (Bajo el cielo de Rwenzori)
Clarisa Tomás Campa en Fnac France
https://www.popularlibros.com/ebooks-de/poesia-50/
En Unicornio Librerías (books)
Espacios donde se menciona el libro:
https://chelodelatorre.blogspot.com
https://venyenloquece.blogspot.com/
🪁🪁🪁
domingo, 19 de diciembre de 2021
UN AÑO ATRIBULADO
Un año atribulado
Qué podré contarle a la vida nueva
de estas impresiones ya pasadas,
del terco sacrificio del vivir:
ayer en el cielo, hoy en la tierra.
Mordí todas las manzanas que me dieron,
el amor era tan bello en esos días...
Sonrojé a Venus bajo los cabellos de las nubes,
conocí el sabor de noches sonrosadas...
Hoy volví hasta el río de mi nacimiento,
el sol daba saltos diminutos
sobre las cabezas de los maizales.
La soledad aún no tenía atisbo de cara,
!los ojos del mundo me parecían estrellas¡,
la primavera entregaba sonrisas como panes.
Nosotros, año sin penas y yo, con la boca
aún intacta de pecados,
besábamos los cielos de frambuesa,
izábamos cometas soñadoras...
Quizá después de haber sufrido
el pensamiento humano, él y yo
nos deshojemos el cansancio
como esas margaritas arrancadas...
Qué le contaré a la vida futura
sobre esta que ya se acaba...
Las maletas en la puerta, roturas
de vivencia en los bolsillos...
Tus ojos están tristes, año atribulado,
atrás te quedas estremecido
en diluvios de ocasos...
Avanzo entre sigilos de amapolas
con las rodillas frías,
el destino zigzaguea, aletea,
admiro la dulzura que se pierde
porque ella será beso en otras hojas...
Pero la sombra es audaz
cuando quiere volcar su asalto,
mi corazón tiembla
como un latido sin madriguera.
Si tanto he llorado sobre ti
será que entre todos los contornos,
preferí el tuyo preciso, inenarrable.
A ti te preferí de todos los pasados,
te amé perdidamente y amé esa vida
que desde lejos abrazo...
Qué puedo decirte, ¡año vivido!,
todos se van en busca del porvenir,
pero a mí tu bocado me queda
grande y una profunda ausencia...
Pero el mundo, ¡qué puedo decirte!,
con su instinto voraz y néctar dulce
seguirá dando diabluras y manzanas,
la intensa agonía y la fiel cosecha;
y quizás yo, asombrada de mí
y de tantos ángeles que nos rodean,
renazca sin demonios en otras sabanas
sin melancolía y, resucite a Eva...
🌱🌱🌱
Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.
martes, 30 de noviembre de 2021
EL ANHELO
El anhelo
Pequeña flor amarilla
nutre la risa de la mañana.
Con el sueño que aún te germina,
canta y florece; ¡florece y canta!
Anhelaba ser madre
y sentir dentro de mí
la voz viva del hijo.
Y nacieron de mí los lloros
que anhelaba,
y tuve cantos de Titania,
preámbulos de alas y solsticios.
Anhelaba ser madre
y fui madre completa,
de mi seno nacieron
dos rugidos, dos yemas.
Voy y vengo acariciando
hijos, esperanzas de barro,
vespertinos rayos indomables.
Y seguimos unidos al Útero
grandioso, desperdigados
en la agitada sabana de Serengueti.
Vivimos el temporal fragoso,
el despiece y la trémula
imagen del cachorro indefenso.
El deambular del viento dolido
en los cigarrales, barriendo
las semillas desarraigadas.
Anhelaba ser madre, quería
saber qué sienten las estrellas
que subliman lo inasible...
Acaricio mis puentes amados,
les enseño qué hay hay detrás del miedo
y el devenir que siempre nos atrapa.
Juego con ellos a escaparnos
del fuego, del peligro con sus travesuras...
Y vestimos las noches nublosas
con historias de héroes terrenos,
¡de hijos fabulosos anillados al trueno!,
que honran su ascendencia
bronceados de hermosura.
Pequeña flor amarilla,
abraza el corazón
de los breves racimos,
brilla y florece; ¡florece y brilla!
🌱🌱🌱
Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.
Note: Queridos lectores, de vuelta al trabajo y de nuevo al verbo: "Insistir". Porque insistencia es cuanto tengo. También en los preámbulos de un nuevo libro que pronto, espero, estará disponible para su lectura. Su título es "Bajo el cielo de Rwenzori" y como su nombre ya apunta, habla de África. (En la página donde hablo "sobre mí", puse una imagen de la portada, por si tenéis interés). No obstante, como me gusta mucho el verbo "Compartir", les compartiré algunos de los textos de este nuevo libro, más adelante, en otras entradas. Lo hago con alegría, ya que mi intención al escribir es compartirlo con el ánimo de que la palabra escrita vuele, ande, ría, llegue... Algunas de esas palabras florecerán en las nubes, lo sé; nutrirán los valles de flores de temporada. Ojalá dialoguen con el río... De la vida, de la esperanza que siempre anda escasa; del mensaje que habita en mí... Y de toda la cascada de voces que me nutren.
Por lo demás, seguimos cantando canciones de cuna a la madrugada para no perder la inocencia que una vez fuimos. Por alguna razón echo de menos mi tiempo de cuna, su sonrisa... 😊Este poema aparece en mi libro "Donde los puentes se alzan" (2017), pág. 29. (Aquí aparece con una pequeña modificación al gusto del momento 🤦♀️😃)
Sed muy felices, lectores. Toujours dans mon coeur, merci. 🍀📚🌟🌞🙋♀️😘
domingo, 24 de octubre de 2021
SUBI AL CIELO A ROMPER
Imagen del film: "War Horse" (Caballo de batalla), 2011. Dirigida por Steven Spielberg. Basada la novela homónima del escritor Michael Morpurgo, publicada en 1982. Historia de amistad en tiempos de guerra (I Guerra Mundial). Nominada a 6 Óscar de la Academia. Bélica, Amistad.
"Éramos numerosos en la nave;(...)
Y yo, con descuidada confianza
cantaba para aquellos pasajeros".
Alexandr Pushkin
Subí al cielo a romper
Subí al cielo a romper, sobran
muchas cosas —me dije—.
El sapo que escupió al Nacimiento,
la sombra que aplastó el Ideal,
la cruz que clavó en el pecho
de Tierra el largo sufrimiento
de la guerra, sin más explicaciones.
Las cúpulas de oro esclavizado,
las fronteras destierros,
los ojos despiadados de los cepos.
El amargo destino de los perros...
Y fui y rompí el cielo, y cayeron
todas las preguntas atrapadas,
y todos los corderos degollados.
Se abrieron los vestales, y cayeron
los velos de las diosas inmortales
con todas sus Venus, Afroditas.
Cayó una tormenta silenciosa detrás
de una garza carbonizada por un rayo,
y todos los sueños de las aves,
y todos los pañuelos de las manos...
Y todas las mañanas que no fueron,
deshechas de esperas, cayeron;
las piedras arañadas de silencio,
las mentiras arrugadas de los tiempos,
los remos insondables de Caronte.
Lloró el cielo grandes rompimientos, días
desaprovechados con su traje sin estrenar;
bellas miradas de los ojos que quedaron atrás,
y todos los caballos de batalla con su alondra
salvaje y sus potrillos de viento...
Lloraba lo maldito, lo innumerable,
después de un día de muerte precipitada;
dioses diminutos y dioses gigantescos, lloraban...
Lloraron los cielos lágrimas de arenas,
los anillos de Saturno, lloraron con toda su melena...
Cayó mi nacimiento y mi primer juego
en la orilla de las palabras aún sin porvenir,
mi dolencia errante y su raíz...
Cayeron las letras de mi nombre
y toda la nostalgia que bebí.
Después todo fue nieve y alas ingenuas
sobre mi corazón, algo cansado... ¡Tal vez el pájaro
del árbol donde anidé, me llevaría con Él!
Subí al cielo a romper.
🍀🍀🍀
Clarisa Tomás Campa. © All Rights Reserved.