"En la radiante curva del día los recuerdos revolotean, me traen luces de tus cabellos revueltos entre los míos. Nuestras cabezas soñolientas sobre la única almohada que nos regaló la luna, en una mañana que siempre está clara, recién pintada de improvisación. Siempre te recuerdo así, como un guerrero vestido de colorida gracia, con el beso azul y el aroma inconfundible a hierba fresca, danzando bajo el cielo de Rwenzori". ( De Prólogo).
"Bajo una luz intensa
las hojas aprenden
a esculpirse en la luna...
Nacen leyendas,
el firmamento guiña y sonríe,
tú duermes, y yo...,
por encima de las ojeras de los árboles
voy diminuta como la flor,
sin ruido apenas
los versos vuelan...
Tú, despiertas... El aire besa
en las colinas todo el amor...
Oh Rwenzori, ¡cuánto verdor!"
Encontré tu sonrisa
Encontré tu sonrisa una mañana en la puerta del dispensario, la alegría jugaba con los niños, engañábamos al pánico y al hacha... Una piedra lloraba en una esquina anudada de muerte penetrante...
Burbujas asustadas sobre el suelo, tus manos se abrasaban y encogían; las mías eran dos trapos desolados. En turba fiera ardía la vida y, ¡daba miedo!
Al refugio improvisado me llevaste entre aullidos de niños y temblores de perros... El tiempo se detuvo y dejó de contar porque nada hay más terrible que una garganta atenazada...
Tenemos tú y yo un cristal roto en los ojos, un campo ciego por recorrer, océanos inmensos asaltan nuestro iris.
Y los brazos nos duelen de abrazar la desgracia, de sentir tantas sombras humeando alaridos... Ya los mapas no sirven, ni diluvios sagrados; ni las huellas de otros, ni los pasos de aquellos...
Ni la pluma del ave que se quiebra en el vuelo; ni el llanto de una tierra cansada de castigo, ni la fuerza del beso que prendió en la montaña.
Poema publicado en el libro Bajo el cielo de Rwenzori, pág. 25. (9 diciembre 2021)
Os presento Bajo el cielo de Rwenzorimi último libro publicado. Os dejo una muestra de su contenido. Sus hojas están llenas de vida, trozos de África en poemas. Pero no os confundáis, son palabras hechas de amor y sólo el Amor las eleva y las canta... Qué puedo deciros, su lectura es breve, apenas 102 páginas. Pero a mí esas palabras me habitaron en un tiempo inquieto e ingenuo, y me abrazaron con todo el esplendor de un continente exultante de belleza. Me siento muy feliz por su publicación. !Gracias! 🌞📚🌞🌱📚🍀📕🌍😃🙋♀️😘🎵🎶🪁🤗 Y gracias a la editorial Universo de Letras (Grupo Planeta)
Note: Hola lectores: ¡Feliz año 2022! ¿Muchos regalos?🎁
Mi regalo de año nuevo a sido un libro. ¿No os parece bonito?📕
¡Madre mía, quién soñaba con llegar tan lejos! Pero llegamos...
La familia duerme al abrigo de la última esperanza,
las calles blancas se embarran y juegan con los besos de la tierra.
La música lejana de los breves recuerdos suena en mi corazón...
Hay una voz ardiente en una esquina, ¡parece conocida!,
le canta al cielo ecléctico su combate de sueños,
(las farolas me miran con asombro de mirlos),
a ver si caen ciruelas y sonrisas... Me digo...
¡Por si acaso abriremos la boca!
¡Danzaremos de nuevo con la vida!
En mi pequeña vida sin importancia, estos latidos hechos palabras, son todo un logro casi inimaginable...
En unos días estará también disponibles en las diferentes plataformas físicas de venta de libros (librerías y grandes superficies), sólo habrá que pedirlo. 📚🎁📖
Imagen: El nacimiento de Venus, del pintor renacentista Sandro Botticelli, pintado entre 1485-1486. Representa el nacimiento de la diosa del amor Venus. Una obra revolucionaria en su tiempo y encumbrada para la historia. Considerada una de las obras pictóricas más bellas.
Note: Queridos lectores, con este poema os felicito la Navidad. Ya el año da sus últimos aletazos y, vuela... Espero que el que viene de camino sea bueno para todos. O al menos, nos deje vivir sin pandemia. Más de cinco millones de muertes en el mundo debido al COVID-19, vidas hermosas y valiosas que ya no sonreirán. Mi abrazo a todos los que han perdido algún ser amado, y mucho amor para superar tanta pérdida. No me gusta hablar de balance, pero siempre cuando acaba un año es inevitable pensar en cómo lo hicimos y si fuimos diablillos o lucerillos, para nuestro entorno y para la vida; si hicimos sonreír a alguien... Si contamos algún cuento para evitar pesadillas...
La Navidad tiene esas dos caras: algo muere y algo nace en cada ser. Yo no soy de celebraciones en sentido consumista, pero sí celebro los nacimientos, también el de un tal Jesús, y si puede ser, con músicas del mundo junto a la familia y amigos. Quizá porque yo he sentido muchas veces el adiós de la vida en sus distintas formas. Siempre hay que dar gracias por tener la fuerza necesaria y la alegría vital ocupando pensamientos. Porque quizá siempre estamos naciendo... Si me preguntaran ¿Qué es la Navidad para mí?, diría lo que siempre digo: el nacimiento del Amor. El amor en todas sus formas. Yo lo vi nacer cuando sólo era un intento de semilla en el vientre de mi madre. Desde entonces lo celebro... ¡Felices nacimientos a todos!
Gracias, lectores, por un año más de estar por aquí, de venir a esta orilla literaria, siempre amiga. Os dejo un abrazo. Sed muy felices y no dejéis de sonreír. 🙏🙋♀️🌞🎁🌟📚🤗😘🪁
Note: Queridos lectores, de vuelta al trabajo y de nuevo al verbo: "Insistir". Porque insistencia es cuanto tengo. También en los preámbulos de un nuevo libro que pronto, espero, estará disponible para su lectura. Su título es "Bajo el cielo de Rwenzori" y como su nombre ya apunta, habla de África. (En la página donde hablo "sobre mí", puse una imagen de la portada, por si tenéis interés). No obstante, como me gusta mucho el verbo "Compartir", les compartiré algunos de los textos de este nuevo libro, más adelante, en otras entradas. Lo hago con alegría, ya que mi intención al escribir es compartirlo con el ánimo de que la palabra escrita vuele, ande, ría, llegue... Algunas de esas palabras florecerán en las nubes, lo sé; nutrirán los valles de flores de temporada. Ojalá dialoguen con el río... De la vida, de la esperanza que siempre anda escasa; del mensaje que habita en mí... Y de toda la cascada de voces que me nutren.
Por lo demás, seguimos cantando canciones de cuna a la madrugada para no perder la inocencia que una vez fuimos. Por alguna razón echo de menos mi tiempo de cuna, su sonrisa... 😊Este poema aparece en mi libro "Donde los puentes se alzan" (2017), pág. 29. (Aquí aparece con una pequeña modificación al gusto del momento 🤦♀️😃)
Sed muy felices, lectores. Toujours dans mon coeur, merci. 🍀📚🌟🌞🙋♀️😘
Imagen del film: "War Horse" (Caballo de batalla), 2011. Dirigida por Steven Spielberg. Basada la novela homónima del escritor Michael Morpurgo, publicada en 1982. Historia de amistad en tiempos de guerra (I Guerra Mundial). Nominada a 6 Óscar de la Academia. Bélica, Amistad.
"Éramos numerosos en la nave;(...)
Y yo, con descuidada confianza
cantaba para aquellos pasajeros".
Alexandr Pushkin
Subí al cielo a romper
Subí
al cielo a romper, sobran
muchas
cosas —me dije—.
El
sapo que escupió al Nacimiento,
la
sombra que aplastó el Ideal,
la
cruz que clavó en el pecho
de
Tierra el largo sufrimiento
de la guerra, sin
más explicaciones.
Las
cúpulas de oro esclavizado,
las
fronteras destierros,
los
ojos despiadados de los cepos.
El
amargo destino de los perros...
Y
fui y rompí el cielo, y cayeron
todas
las preguntas atrapadas,
y
todos los corderos degollados.
Se
abrieron los vestales, y cayeron
los
velos de las diosas inmortales
con
todas sus Venus, Afroditas.
Cayó
una tormenta silenciosa detrás
de
una garza carbonizada por un rayo,
y
todos los sueños de las aves,
y todos los pañuelos de las manos...
Y
todas las mañanas que no fueron,
deshechas
de esperas, cayeron;
las
piedras arañadas de silencio,
las
mentiras arrugadas de los tiempos,
los
remos insondables de Caronte.
Lloró
el cielo grandes rompimientos, días
desaprovechados con su traje sin estrenar;
bellas
miradas de los ojos que quedaron atrás,
y
todos los caballos de batalla con su alondra
salvaje
y sus potrillos de viento...
Lloraba
lo maldito, lo innumerable,
después
de un día de muerte precipitada;
dioses
diminutos y dioses gigantescos, lloraban...
Lloraron
los cielos lágrimas de arenas,
los
anillos de Saturno, lloraron con toda su melena...
Cayó
mi nacimiento y mi primer juego
en
la orilla de las palabras aún sin porvenir,
mi dolencia errante y su raíz...
Cayeron
las letras de mi nombre
y
toda la nostalgia que bebí.
Después
todo fue nieve y alas ingenuas
sobre
mi corazón, algo cansado... ¡Tal vez el pájaro
Note: Queridos lectores, amigos que me leéis con tanto cariño, gracias por estar ahí, sois mi impulso. Este poema lo escribí hace un tiempo, después de venir de un lugar donde el sufrimiento solía empezar bien temprano en la mañana, con el primer sorbo de arroz... El mundo se riega con lágrimas y persiste en la audacia de no dejarse morir. De vez en cuando nos canta una canción, y nosotros, agradecidos, bailamos... Y aprovechamos el momento. Porque puede que mañana ya esté lejos... Por cierto, a mí me encanta bailar y cantar. Es una costumbre heredada de mi padre; él nos levantaba en la mañana siempre cantando. Nuestros desayunos eran muy musicales. 🎶💃🕺Yo hago lo mismo con mis hijos ( mon mari, lo lleva con resignación 😅). Algunas veces él me hace los coros y la música chocando las cucharas sobre la encimera, o el hervidor... ✨Por supuesto se unen todos los habitantes de la casa, incluida nuestra perrita Lúa ¡Guau!🐕😅🤦♀️ Nos reímos mucho con mis chapurreos de letras en idiomas imposibles, y con esas risas matutinas, nos olvidamos de quejarnos de la vida o del tiempo... Cuando era niña me sentía siempre triste; en mi adolescencia tenía tristeza crónica y no sabía porqué... Cuando tenía quince años estuve muy enferma y morí, pero resucité; al poco tiempo murió mi padre y entonces supe de verdad lo que era estar triste por un motivo. Aprendí un lección de vida. Desde entonces aparto a la tristeza haciendo mucho ruido, cantando o bailando o recitando poemas... Y funciona. Desde el trayecto desde mi casa al trabajo o a donde vaya, voy corriendo y suelo perderla de vista. Y pensándolo bien, estar viva es un regalo, lo celebro. Algunos años después, en los voluntariados que hice en África y otros lugares, comprendí la importancia de amar la vida. Conocí dolores desnudos luchando por vivir en corazones ya desahuciados, y aún ganaron la batalla a la tristeza. Siempre recuerdo a esos héroes cuando me asusta el camino... Y por eso canto 🎶 Mes amis, chantez, riez, vivez la tête haute et l'envie de fleurs, elles arrivent toujours, arrivent... 🙋♀️🌹📚🪁🎵 Mi cariño a #LaPalma . No me olvido de vosotros. 🌋😘
Note: Queridos lectores, amigos que me leéis con tanta bondad, os deseo sonrisas, cielos amables.
Gracias a vosotros he recibido varias ofertas de trabajo. Creo que de esto sanaremos pronto. ¡Ya sueño! Es posible que deba hacer algunos cambios en mi vida, pero serán para bien, estoy segura. Y, avanzamos, caminamos... 🐾🙋♀️😃 ✍ Me pregunto si de nuestros pasos en la tierra quedará algo en la eternidad... ¿Una efímera visión que el cielo guarda? 😉🤔🪁 Toujours dans mon cœur, mes amis, chantez pour les étoiles, ils vous regardent...
Imagen: Himalaya- l'enfance d'un chef (1999). Director: Eric Valli, Nepal. Aventuras. Naturaleza. Nominada al Oscar: Mejor película de habla no inglesa. 2 Premios César: Mejor fotografía y Mejor banda sonora original.
"Quien ha escuchado alguna vez la voz de las montañas,
nunca la podrá olvidar".
(Proverbio Nepali)
El viaje del guerrero
Eran puentes desgarrados,
leyendas de andaduras...
Las sombras se debaten,
persiguen sus luceros,
y en medio del destino,
deshojando sus rutas,
heroicos corazones se desgranan...
Allá en el valle del verdor en su flor,
dejé una mañana mi cabaña de sueños.
Nunca tuvo puertas ni ventanas azules,
sólo era refugio de las hojas caídas.
El cauce eterno me llamaba en las horas,
y su voz, era al alba, peregrina constante,
mirador del averno donde visten las sombras,
alunados destellos en su viaje al oeste.
El balcón de los cielos ya me queda muy alto...
¡Quién pudiera ser puente sobre el ancho remanso!
Caminantes que viajan por senderos de piedras,
bordes donde crece la bruma entre la hiedra,
centinodia en el risco, amapolas del llano.
El abandono presume
las simplezas que deja;
enlazadas al cáñamo,
manos tejen su trenza.
La nostalgia se ahoga,
la cordura se quema,
y prendido en la jara
el alcaraván canta.
Hoy lo traen de vuelta, lo traen de las montañas,
envuelto en su traje de arriesgados empeños.
Sí, un guerrero ha muerto: "¡viva el valiente!".
Un guerrero era... "¿Quién adorna su frente?".
El delirio lo amaba y pregona su gesta.
Pero ¿a quién más le importa la épica que deja?
Muchos regresaron también en sus monturas,
a cientos vi bajando por el río de las nieves,
sus caras ataviadas con rosas de la muerte,
sus manos aferradas a las riendas de dudas.
A diario los veo pasar por el camino Largo,
aquí, desde este árbol de la eterna mirada,
donde el viento me abraza como a su rama amada.
Los veo cuando llegan entre el llanto del sauce...
Y los vi guarecerse en páramos estuosos,
besaban con dulzura las bocas de las flores,
y un color en sus ojos, y era un color sin nombre.
Note: Poema publicado en el libro "Donde los puentes se alzan", pág. 24 (Diciembre 2017). Este poema lo escribí mientras moría la tarde y un canto volaba a su nido... Era viernes, siempre lo recordaré... Siempre te recordaré.
Estimados lectores, volvemos a la ruta, seguimos subiendo las montañas de la vida...🧗♀️ Y nunca mejor dicho, nuestra metáfora insiste. Porque siempre queda algún "Himalaya" por subir, alguna palabra por alcanzar... Os comparto trocitos de mi vida a través de estos poemas que dejo aquí... Gracias por vuestro cariño lector, yo os guardo muy dentro de mí. Que la vie te sourie, t'aime, te soit fidèle! 😘🙋♀️📚🪁🌱🍀 ¿Estáis bien? Estamos bien. 🤗🙏